1.- Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros. Este relato de la institución de la eucaristía que san Pablo escribe, en su primera carta a los fieles de Corinto, está escrito muchos años antes de la publicación de los Evangelios. Dice san Pablo que él transmite una tradición que procede del Señor. Es importante, por tanto, que pensemos en todas las palabras que nos dice el apóstol: cuando nos acercamos a la eucaristía no vamos a recibir, sin más, el cuerpo de Cristo, sino que vamos a comulgar con el cuerpo de Cristo que se entregó por nosotros. Recibimos al Cristo que, libre y voluntariamente, entregó su vida para salvarnos y para mostrarnos el camino que debemos seguir sus discípulos, si queremos vivir en comunión con él. Es evidente que Cristo no quería morir porque le gustara morir, sino que Cristo aceptó la muerte porque esta era una condición necesaria para salvarnos. La predicación de la buena noticia, de su evangelio, en su lucha continua contra el mal, y contra los malos, le llevaba directamente a la muerte. Él lo sabía, y no se echó atrás ante el temor a la muerte, sino que prosiguió su camino hacia la cruz, entregando voluntariamente su cuerpo. Si no entendemos bien esto último, no entendemos bien el significado de la eucaristía. Repito: cuando comulgamos, no comulgamos, sin más, con el cuerpo de Cristo, sino con el cuerpo del Cristo que se entregó por nosotros, aceptando una muerte injusta y cruel, pero que era necesaria, si quería cumplir con la misión que, desde la eternidad, le había encomendado el Padre.
07 junio 2023
UN MISTERIO ADMIRABLE
1. Presencia real de Cristo. El misterio de la Eucaristía, que es el centro de la celebración de hoy, es un misterio admirable: en las especies de pan y vino, después de ser consagradas por el sacerdote en el altar, está realmente presente el mismo Cristo. Como cantamos en el cántico eucarístico Catemos al Amor de los amores, tan típico de este día, “Dios está aquí”. Como hemos escuchado en la segunda lectura, de la primera carta de Pablo a los Corintios, la noche en la que Jesús iba a ser entregado, en la Última Cena, reunido con sus discípulos en el cenáculo, celebró con ellos la institución de la Eucaristía. Al repartir el pan ácimo que los judíos comían en la cena pascual, Jesús les dijo: “Esto es mi cuerpo”, y al pasar la copa de vino mezclada con un poco de agua, dijo: “Esta es mi sangre”. Así, cada vez que celebramos la Eucaristía y un sacerdote repite estas mismas palabras de Jesús sobre el pan y el vino, éstos se convierten verdaderamente en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. De este modo, en ese trozo de pan que vemos en la Eucaristía, y que, como es costumbre hoy saldrá en procesión por las calles de nuestros pueblos y ciudades, se esconde el mismo Cristo. Salir hoy en procesión con la custodia es una manifestación hermosa de nuestra fe eucarística. Al engalanar nuestras calles y al adorar a Cristo Eucaristía poniéndonos de rodillas a su paso por nuestras calles estamos manifestando que creemos realmente en esa presencia de Cristo resucitado en el pan de la Eucaristía. Dios está realmente ahí, en medio de nosotros, dispuesto a seguir dándonos su cuerpo entregado y a derramar su sangre por nosotros.
DOMINGO 11 DE JUNIO DE 2023 SOLEMNIDAD DEL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
PREPARACIÓN:
Antes de la salida del celebrante.
Hoy la Iglesia universal está de fiesta; celebramos la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, la fiesta del Corpus Christi. La presencia de nuestro Dios bajo las apariencias del pan y del vino. Cristo oculto pero realmente presente entre nosotros, su pueblo, con quien quiso quedarse hasta el final de los tiempos.
AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial.
La solemnidad del Corpus Christi nos invita a meditar en el singular camino que es el itinerario salvífico de Cristo a lo largo de la historia. La Eucaristía, sacramento de la muerte y de la resurrección del Señor, constituye el corazón de este itinerario espiritual escatológico. Hoy más que nunca, preparémonos, tanto individual como comunitariamente, para profundizar el gran don del Pan partido para nosotros en la celebración eucarística.
1ª. LECTURA: (Dt 8, 2-3. 14b-16a) (texto)
En este relato del Antiguo Testamento, vemos cómo Dios alimenta a su pueblo, figura del alimento que da la vida eterna: Cristo, el Pan bajado del Cielo.
SALMO RESP.: (147, 12-15. 19-20) (texto)
R. ¡Glorifica al Señor, Jerusalén!
CANTOS (Corpus Christi – A)
CANTOS (Corpus Christi – A)
Entrada: Alrededor de tu mesa.
Señor ten piedad: Palazón - 2.
Gloria: Palazón - 2.
Salmo: Glorifica al Señor, Jerusalén. (Libro de las antífonas - Propio)
Secuencia: propia.
Aleluya: Gregoriano.
Ofertorio: Un niño se te acercó.
Santo: Palazón – 2.
Cordero de Dios: Palazón - 2.
Comunión: Yo soy el pan de Vida.
Final: Cantemos al Amor.
Si hay acto Eucarístico al final:
Exposición: No adoréis.
Sea por siempre.
Tantum ergo (Carreras)
Cantemos al amor de los amores.
Si se hace procesión cambiar canto. Cantemos al amor, en la procesión y al final: De rodillas. Señor, ante el sagrario.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN (Corpus Christi – A)
Gracias, Señor, por este don admirable, sacramento de tu presencia viva entre nosotros y de comunión con Dios y los hermanos.
No permitas que nos dejemos vencer por la indiferencia.
Que nadie tenga la tentación de estar contigo, de amarte y de servirte, sin estar con los pobres, amar a los que sufren y servir a los necesitados.
Que nuestra contemplación, adoración y participación en el misterio de la Eucaristía nos identifique contigo, nos ayude a superar la indiferencia y a globalizar tu amor y tu misericordia. Amén.
PETICIONES (Corpus Christi - A)
Por la Iglesia, para que sea signo del amor y la entrega de Dios hacia todos los hombres. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por los que son víctimas de la marginación y la pobreza y los que les falta el pan de cada día, para que la fiesta del Corpus nos haga ser más conscientes y solidarios con ellos. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por los que trabajan en Cáritas y otras instituciones al servicio del pobre y del marginado, para que no les falte nunca la fuerza de la fe y el apoyo de la comunidad cristiana. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por nuestras parroquias, para que sean comunidades vivas en las que se cuide y anime el servicio de la Caridad, el compartir fraterno, el trabajo por la promoción de las personas y el compromiso por la justicia. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por las vocaciones. Para que surjan vocaciones al sacerdocio y que todas las comunidades se puedan reunir cada domingo para celebrar el memorial del Señor y alimentarse con el pan de Vida. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por todos nosotros, para que la participación de la Eucaristía, hoy de forma especial, nos ayude a vivir en la vida lo que celebramos en el templo. ROGUEMOS AL SEÑOR.
MONICIONES (Corpus Christi - A)
Inicial.
Nos hemos reunido para celebrar la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Los cristianos no creemos en un Dios lejano. Creemos en un Dios próximo. En Jesucristo, Dios mismo se ha acercado a nuestro mundo, a todas las personas, a cada uno de nosotros. Podemos encontrarlo en la Palabra proclamada; en los hermanos, especialmente los pobres y los que sufren, y, ha querido quedarse de una forma especial en la Eucaristía, bajo la apariencia de pan y vino, para saciarnos con su amor, con su vida entregada por nosotros. Bajo estos signos, adoramos su Cuerpo y su Sangre con agradecimiento.
Pero el amor a Dios es inseparable del amor al prójimo, por eso, hoy celebramos también el Día Nacional de Caridad. Seamos generosos en amar y compartir con los que más lo necesitan. La Colecta extraordinaria será para Cáritas.
Primera Lectura.
En las dificultades de la ruta por el desierto, Dios no deja a su pueblo sin alimento. Es lo que Moisés recuerda al pue
Misa Familiar SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
Misa Familiar
Prepara: Javier Leoz • Objetivo: amar al Señor conlleva seguir sus caminos • Idea: Jesús Eucaristía, al salir a la calle, se muestra como Salvación de todos 1. MONICIÓN DE ENTRADA Hoy es uno de esos días que está muy metido en nuestra Iglesia. No siempre tenemos la oportunidad de acompañar al Señor Eucaristía, por las mismas calles y plazas por las que nosotros caminamos. El Corpus Christi, fiesta del Cuerpo y la Sangre del Señor, es para nosotros un motivo que nos invita a creer y cuidar la presencia de Cristo en el pan y en el vino. Además, si somos de los amigos de Jesús, luego tendremos que intentar ser semillas de amor, trabajar por la paz y la fraternidad allá donde estemos. Iniciemos esta solemne eucaristía poniéndonos de pie y cantando. |
11 de junio de 2023 Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
“Mi carne es verdadera comida” (Jn 6, 51-58)
Sabemos desde siempre que esa Hostia con apariencia de pan es el Cuerpo de Cristo. La Eucaristía ha sido el pan de nuestras vidas. Vimos comulgar a nuestros padres, recibimos la primera comunión y los domingos no faltábamos a la Santa Misa. Pero si se lo tuviésemos que explicar a alguien que jamás ha oído hablar de este misterio, nos diría que estamos locos, que como va a ser Dios un trozo de pan, como Dios de cielo y tierra puede estar contenido en tan poca cosa, preso de Amor. Estas palabras escandalizaron a los judíos “el pan que yo os daré es mi carne para la vida del mundo”, siguen escandalizando. Nos lo pueden explicar pero nadie nos puede obligar a creerlo. Muchos hemos experimentado el poder de atracción que genera la Hostia consagrada. Nadie fuera de Dios puede atraer así.
11 DE JUNIO DE 2023 SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO “A”
11 DE JUNIO DE 2023
SOLEMNIDAD DEL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO “A”
DIA NACIONAL DE CARIDAD
Liturgia de las Horas: Segunda Semana del Salterio.
R I T O S I N I C I A L E S
CANTO DE ENTRADA.
Alrededor de tu mesa, venimos a recordar, alrededor de tu mesa, venimos a recordar, que tu palabra es camino, tu cuerpo fraternidad, que tu palabra es camino, tu cuerpo fraternidad.
Hemos venido a tu mesa a renovar el misterio de tu amor, con nuestras manos manchadas, arrepentidos buscamos tu perdón.
SALUDO Y MONICIÓN.
ACTO PENITENCIAL.
GLORIA.
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
ORACIÓN COLECTA.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro del Deuteronomio 8, 2-3. 14b-16a.
Moisés habló al pueblo, diciendo: «Recuerda todo el camino que el Señor, tu Dios, te ha hecho recorrer estos cuarenta años por el desierto, para afligirte, para probarte y conocer lo que hay en tu corazón: si observas sus preceptos o no.
Él te afligió, haciéndote pasar hambre, y después te alimentó con el maná, que tú no conocías ni conocieron tus padres, para hacerte reconocer que no solo de pan vive el hombre, sino que vive de todo cuanto sale de la boca de Dios.
No olvides al Señor, tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con serpientes abrasadoras y alacranes, un sequedal sin una gota de agua, que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres.
PALABRA DE DIOS
SALMO RESPONSORIAL. Salmo 147.
Antífona: Glorifica al Señor, Jerusalén.
Glorifica al Señor, Jerusalén; alaba a tu Dios, Sión. Que ha reforzado los cerrojos de tus puertas, y ha bendecido a tus hijos dentro de ti;
Ha puesto paz en tus fronteras, te sacia con flor de harina. Él envía su mensaje a la tierra, y su palabra corre veloz.
Anuncia su palabra a Jacob, sus decretos y mandatos a Israel; con ninguna nación obró así, ni les dio a conocer sus mandatos.
SEGUNDA LECTURA.
Lectura de la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 10, 16-17.
Hermanos:
El cáliz de la bendición que bendecimos, ¿no es comunión de la sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión del cuerpo de Cristo?
Porque el pan es uno, nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo, pues todos comemos del mismo pan.
PALABRA DE DIOS
Peticiones EL CUERPO Y LA SANGRE SANTÍSIMOS DE CRISTO JUNIO 11 DE 2023
ORACIÓN UNIVERSAL
Hermanos, elevemos al Padre nuestra oración unánime, por medio de Cristo, hecho pan y alimento de nuestras almas, para que nazca de este gran misterio el don de la unidad y de la paz. Digamos: Danos, Señor, de tu cuerpo y de tu sangre
1. Roguemos por el Papa, por nuestro arzobispo Orlando y los sacerdotes de la arquidiócesis, para que iluminados por el Espíritu Santo, sigan transmitiéndonos la riqueza invaluable de la Eucaristía, y podamos seguir saboreando las delicias divinas del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Roguemos al Señor.
2. Roguemos por nuestros gobernantes, para que promuevan la justa distribución de los bienes de la tierra y así a nadie le falte lo necesario para vivir con dignidad. Roguemos al Señor.
3. Roguemos por los que sufren por falta de alimento o de consuelo, para que la labor de los cristianos les haga descubrir en Cristo la verdadera comida y verdadera bebida. Roguemos al Señor.
4. Roguemos para que cada uno de nosotros nos comprometamos a vivir la comunión con los hermanos y trabajemos por una sociedad solidaria y fraterna. Roguemos al Señor.
5. Roguemos por todos los miembros de nuestra comunidad parroquial, para que el Señor aumente nuestra fe y acreciente nuestro amor, a fin de que adoremos, en espíritu y en verdad a Cristo realmente presente en el sacramento de la Eucaristía. Roguemos al Señor.
Dios nuestro que en el sacramento de la Eucaristía has puesto la fuente del Espíritu que da la vida, haz que tu Iglesia, partiendo el Pan Eucarístico, prenda de vida eterna, sea germen de la humanidad renovada. Por Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
Moniciones EL CUERPO Y LA SANGRE SANTÍSIMOS DE CRISTO- JUNIO 11 DE 2023
EL CUERPO Y LA SANGRE SANTÍSIMOS DE CRISTO- JUNIO 11 DE 2023
Entrada: Cristo nos prometió su presencia y nos la dejó en la Eucaristía, para que nosotros, ahora, la acojamos como un auténtico gesto de amor en nuestras vidas, que debe motivarnos a ser testigos de su presencia real en medio de nosotros. En ambiente familiar, de fraternidad, hoy en la Solemnidad del Cuerpo y de la Sangre de Cristo, celebramos gozosos la entrega generosa de Jesús, gracias a ella, somos dignos de ofrecer un culto a Dios.
Lecturas: El maná que comieron nuestros antepasados en el desierto es prefiguración de Cristo, quien es el Pan Vivo que ha bajado del cielo. Su carne es verdadera comida y su sangre es verdadera bebida, que alimenta nuestro existir y nos da la vida eterna. Escuchemos con atención.
Ofrendas: Con amor presentemos al Señor el Pan y el Vino, símbolos de unidad y paz, con nuestros agradecimientos por haberse querido quedar con nosotros para ser nuestro sustento.
Comunión: Si la celebración de hoy es especial para todos los católicos, al acudir a comulgar es una alegría única. Conscientes de que es al mismo Cristo que recibimos, acerquémonos a comulgar con mucha devoción.
Moniciones para la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo
Moniciones para la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
Entrada
Buenas noches, días, tardes:
El año litúrgico se cierra hoy con los esplendores de la fiesta de Nuestro Señor Jesús, Rey del Universo. La institución de esta fiesta es relativamente moderna: la proclamó el Papa Pío XI, al finalizar el año santo de 1925, para expresar que Jesús está en el principio y en la pleni¬tud de nuestra fe. Después del Concilio Vaticano II (1965) dicha fiesta se celebra el último domingo del tiempo ordinario.
La liturgia de hoy contribuye a darnos un cuadro bastante completo del sentido de la realeza de Cristo, que no es puramente la afirmación de su soberanía y su dominio sobre los seres humanos y sobre las cosas, sino sobre todo una afirmación de su amor. Su reinado es un reinado participativo, al que invita a todos los creyentes.
Primera Lectura: Ezequiel 34, 11-12.15-17(El Señor Pastor de Israel)
Dentro de poco escucharemos la primera lectura y ella el profeta Ezequiel nos presenta a Dios como un pastor bondadoso, una imagen que Jesús recogerá para presentársenos a sí mismo como nuestro Buen Pastor.
EL SENTIDO DE UN GESTO
EL SENTIDO DE UN GESTO
Por Gustavo Vélez, mxy
“Dijo Jesús a los judíos: Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que come de este pan vivirá para siempre”. San Juan, Cáp. 6.
1.- Junto al portal del viejo templo la vendedora de flores ofrece su mercancía. De vez en cuando, mira hacia el interior del recinto sagrado. ¿Pero en busca de qué? Allí vive Dios, aprendió siendo niña en las páginas del catecismo: “Dios está en todas partes, pero especialmente en el Cielo, en el Santísimo Sacramento del altar y en el alma del justo”.
Sin embargo no garantizamos que los discípulos hayan entendido el discurso de Jesús, cuando les habló del Pan de Vida. El Maestro apuntaba hacia la Eucaristía, la invención magistral de su programa: Quedarse de manera visible y a la vez misteriosa, entre los suyos. Un proyecto que se hizo real durante la cena de su despedida.: “Tomad y comed, esto es mi Cuerpo, les dijo el Señor. Tomad y bebed, esta es mi Sangre”. Pero además: “Haced esto en memoria mía”. El maná que alimentó a los judíos en el desierto, anunciaba este Pan que nos daría Jesús. La multiplicación de los panes y los pescados prepararía a los beneficiados para comprender el poder del Maestro.
2.- Cuando ya el Resucitado se va al cielo, la comunidad cristiana pone por obra el mandato del Señor, como leemos en Los Hechos: “Los creyentes eran asiduos a la enseñanza de los apóstoles, a la fracción del pan y a la oración. Y no había entre ellos ningún necesitado”. Años después, san Pablo escribe los corintios, apoyando esta práctica con su experiencia personal: “Yo he recibido del Señor lo que os he transmitido. Porque él, la noche en que fue entregado, tomó el pan y se lo dio a sus discípulos. Y también la copa después de cenar. Y les dijo: Haced esto en recuerdo mío”.
06 junio 2023
PREPARANDO EL DOMINGO (ADULTOS Y JÓVENES) SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI
MI CARNE ES VERDADERA COMIDA, Y MI SANGRE ES VERDADERA BEBIDA- 11 de junio de 2023
PRIMERA LECTURA:
“Te alimentó con el maná, que tú no conocías ni conocieron tus padres” (Deuteronomio 8, 2-3.14b-16a)
SALMO:
“Glorifica al Señor, Jerusalén” (Salmo 147)
SEGUNDA LECTURA:
“El pan es uno; nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo” (1 Corintios 10, 16-17)
EVANGELIO:
“Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida” (Juan 6, 51-58)
PREPARANDO EL DOMINGO NIÑOS SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI
MI CARNE ES VERDADERA COMIDA, Y MI SANGRE ES VERDADERA BEBIDA- 11 de junio de 2023- DESCARGAR
PRIMERA LECTURA:
“Te alimentó con el maná, que tú no conocías ni conocieron tus padres” (Deuteronomio 8, 2-3.14b-16a)
SALMO:
“Glorifica al Señor, Jerusalén” (Salmo 147)
SEGUNDA LECTURA:
“El pan es uno; nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo” (1 Corintios 10, 16-17)
EVANGELIO:
“Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida” (Juan 6, 51-58)
CANTOS PARA EL DOMINGO DEL CORPUS CHRISTI
Entrada: Alrededor de tu mesa; CLN-A4; Reunidos en el nombre del Señor CLN-A9
Que la lengua humana CLN 033 ; Como brotes de olivo CLN 58Introito: En latin. : Cibavit eos.
Misa : De angelis. (Canto Gregoriano)
Salmo y Aleluya: Glorifica al Señor Jerusalen. (Propio)
Ofertorio: Beberemos la copa .CLN-0 10;
Comunión: Adoro te devote (gregoriano); Donde hay caridad y amor. CLN-0 26);
Oh, buen Jesús. CLN.09; Fiesta del banquete ( I CLN-0 23)
Final: El Señor es ni fuerza CLN 717.
Procesión: Te adoro Sagrada Hostia; De rodillas, Señor.. Altisimo Señor; Alabad asl Señor;
(Cantos varios).; Cantemos al amor de los amores; CLN 09; Lauda Jerusalén;
EL CUERPO Y LA SANGRE DE CRISTO - 11 de junio de 2023
EL SACRAMENTO DE LA UNIDAD
EL SACRAMENTO DE LA UNIDAD
Por Antonio García-Moreno
1.- La mística del desierto.- El camino del desierto quedó como paradigma, como ejemplo que sería recordado muchas veces. Fueron momentos inolvidables en los que Dios estuvo cerca de su pueblo como nunca. El desierto se convertía así en una mística, un vivir en soledad y silencio, en intimidad entrañable con Dios. Por eso, a lo largo de la Historia hubo quienes buscaron, y buscan, el desierto o la montaña como lugar de encuentro con el Señor.
No es cierto que para encontrar a Dios tengamos que huir del mundo. Algunos así lo deben hacer por vocación divina. Pero los demás no. Sin embargo todos podemos y debemos buscar el silencio y la soledad para estar con Dios. De ordinario dedicando un rato cada día, unos días cada año. Y siempre entrando en lo interior de nuestro corazón, donde Dios nos espera y nos ama. Aunque fuera haya polución y ruidos, dentro de nosotros puede haber aire limpio y silencio apacible.
2.- El sacramento de la unidad.- Uno de los ritos en la celebración de una alianza era el banquete sagrado. Los pactantes comían un mismo alimento. De ese modo, la fuerza vital contenida en el alimento pasaba a los comensales, que así se unían estrechamente. A veces el rito se hacía a través de la sangre, mezclándola mediante incisiones en las palmas de la mano en cada pactante, que se estrechaban para que la sangre de uno pasara a la del otro.
Lecturas del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo - Ciclo A
Domingo, 11 de junio de 2023
Primera lectura
Liturgia Viva del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo - Ciclo A
Domingo, 11 de junio de 2023
- Un Pan, un Cuerpo¿Dónde, en nuestra vida cristiana, encontramos a Jesús el Señor con más frecuencia y al más profundo nivel? ¿Acaso no es en la eucaristía de cada domingo (o de cada día), donde él se convierte para nosotros en alimento y bebida? ¿Acaso no es éste el centro de toda nuestra vida cristiana? Nuestra fe nos dice: Aquí está el Señor; aquí se nos da a sí mismo, en su cuerpo, alma y divinidad. --- Aquí él nos enseña a darnos a nosotros mismos, unos a otros. --- Demos, pues, gracias a Jesús que está siempre aquí con nosotros.
Moniciones y Lecturas 11 de junio de 2023 – Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo (Corpus Christi) Ciclo A
Monición de entrada
Queridos hermanos, tengan todos muy buenos días (tardes, noches). Nos encontramos ahora celebrando la solemnidad del Corpus, que ahora se llama mejor «del Cuerpo y Sangre de Cristo». Una celebración muy especial a la cual les damos la más cordial bienvenida.
Esta fiesta nació en el siglo XIII y nos hace centrar nuestra atención agradecida en la Eucaristía como sacramento en el que Cristo Jesús ha pensado dársenos como alimento para el camino, haciéndonos comulgar con su propia Persona, con su Cuerpo y Sangre, bajo la forma del pan y del vino.
En la fiesta de hoy no nos fijamos tanto en la celebración de la Eucaristía, aunque la organicemos y celebremos con particular festividad, sino en su prolongación, la presencia permanente en medio de nosotros del Señor Eucarístico, como alimento disponible para los enfermos y como signo sacramental continuado de su presencia en nuestras vidas, que nos mueve a rendirle nuestro culto de veneración y adoración.
Dispongámonos ahora más que nunca, a celebrar dignamente esta Eucaristía. En pie, cantemos.
Moniciones y Lecturas 11 de junio de 2023 – X Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo A
Monición de entrada
Buenos días (tardes, noches) queridos hermanos, con un fraternal saludo recibimos a todos los hermanos que ya se encuentran en este lugar para celebrar la santa misa en el décimo domingo del tiempo ordinario.
Nuestra reunión no es de justos, sino de pecadores que quieren convertirse a Jesucristo. El vino a abolir toda diferencia injusta entre los hombres. Nuestra actitud no puede ser otra que la de Cristo. La Palabra de Dios hoy es alentadora para todos en ese sentido.
Por eso, confiando en la misericordia de Dios, comencemos jubilosos esta celebración entonando todos el canto de entrada.
04 junio 2023
DIOS, QUE ES PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO
Hemos vuelto de nuevo al tiempo ordinario, desde que el pasado domingo celebrábamos la solemnidad de Pentecostés. La Iglesia celebra hoy, una vez que Cristo resucitado ha vuelto al Padre y desde allí nos han mandado al Espíritu Santo, tal como celebrábamos el pasado domingo, la solemnidad de la Santísima Trinidad. Hoy estamos invitados en la liturgia a acercarnos al misterio mismo de Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo
1. Dios se nos revela. En las lecturas de este domingo, Dios mismo se nos revela, y se nos revela como Trinidad, como una comunidad de personas. Dios no es un ser solitario, sino que es comunión de personas. Por eso podemos decir que Dios es amor. La teología nos enseña que la Trinidad es una comunidad de amor en la que Dios Padre es el que ama, el Hijo es el amado, y el Espíritu Santo es el amor mismo. No es que sean tres dioses distintos, sino que es un solo Dios en tres personas. Es el Padre, el que creó el mundo, el que escogió al pueblo de Israel en Abrahán, el que hizo la alianza con su pueblo en el Sinaí, y el que constantemente estuvo al lado de su pueblo Israel. Es el Hijo, Jesucristo, la Palabra eterna de Dios, que desde antes de la creación del mundo estaba junto a Dios, y que por medio de ella fue creado todo, que en la plenitud de los tiempos se hizo carne, bajó a la tierra y vivió como uno más de nosotros, que murió por nosotros en la cruz, que resucitó al tercer día y que subió a los cielos, y ahora está sentado a la derecha del Padre. Es el Espíritu Santo, el espíritu mismo de Dios, que ya se cernía sobre las aguas en la creación del mundo, que habló por medio de los profetas, el que llenó a María en el momento de la Encarnación, el que descendió sobre Jesús en su Bautismo, el espíritu que Jesús entregó al Padre en la cruz y que después, una vez resucitado, exhaló sobre los discípulos, y finalmente el que envió el Padre junto con el Hijo desde el cielo el día de Pentecostés, el que da fuerza a la Iglesia, el que recibimos le día de nuestro bautismo y el que nos hace llamar a Dios Padre. Es un misterio que no comprendemos, pero hoy Dios se nos revela Trinidad.