Oración universal: Oremos al que es la Palabra de Dios, que sabe discernir nuestra alma y el espíritu, nuestras articulaciones y el tuétano de los huesos, y esclarece nuestras intenciones y los pensamientos del corazón. Oremos diciendo: HIJO DE DIOS, ESCÚCHANOS.
1. Por la Iglesia, llamada a mirar con afecto las inquietudes existenciales
de la humanidad que busca al Salvador. OREMOS:
2. Por las vocaciones misioneras, llamadas a dejar atrás hermanos, padres y campos y a vivir el ciento por uno en el tiempo presente. OREMOS:
3. Por los tristes, llamados a pedir el Espíritu de sabiduría que ilumina
la vida y cuya luz nunca se apaga. OREMOS:
4. Por nuestra comunidad cristiana, llamada al encuentro con el
acontecimiento eucarístico y con Jesucristo, que da un nuevo horizonte a la
vida OREMOS:
Oh Señor, que nos haces
gustar el real ciento por uno en el tiempo presente, pero que aún nos prometes
más en el mundo futuro. Danos la
verdadera riqueza de la vida, que eres Tú mismo, y guárdanos para la vida
eterna. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
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