Por la Iglesia, para que sea madre que acoge a todos y trabaja por la paz, con fidelidad al Evangelio. ROGUEMOS AL SEÑOR
Por las Vocaciones. Para que el Señor de la mies que sigue llamando en nuestro tiempo, encuentre respuestas generosas a seguirle desde el sacerdocio y la vida consagrada. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por los conductores, para que seamos prudentes y respetuosos con las normas de la circulación y con la vida de las personas. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por los gobernantes de pueblos y naciones, para que sus acciones vayan dirigidas a la construcción de un mundo más justo y humano, en el que nadie quede excluido. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por la paz en el mundo y de forma especial en las naciones que hoy sienten con más crudeza la guerra. ROGUEMOS AL SEÑOR.
Por todos nosotros, para que la participación de la Eucaristía nos ayude a iniciar el camino de cada día, ligeros de equipaje y transmitiendo la Buena Noticia a nuestro entorno. ROGUEMOS AL SEÑOR
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