Monición de entrada
Queridos hermanos, sean bienvenidos a celebrar hoy la Fiesta del Bautismo del Señor, con la que damos fin al ciclo de Navidad y comenzamos el Tiempo Ordinario que precede a la Cuaresma.
Terminamos la Navidad con la escena que da inicio a la misión pública de Jesús: su Bautismo en el Jordán, donde recibe la confirmación oficial de su mesianismo. Del Niño recién nacido pasamos al Profeta y Maestro que nos ha enviado Dios y que va a comenzar su misión.
Asumiendo también nuestra misión en el mundo, comencemos con alegría la celebración de estos misterios. De pie, cantamos…
Moniciones a las lecturas
OPCIÓN 1: Monición única para todas las lecturas
El bautismo de Jesús es, en realidad, una nueva epifanía, es decir, una manifestación de Dios que se revela por medio de su Hijo, como lo hizo en Belén a los pastores y a los sabios venidos de Oriente. Todas las lecturas de hoy están escogidas para ayudarnos a comprender el significado de este acontecimiento y descubrir, más allá de las apariencias, que Jesús es el Hijo amado de Dios, ungido por la fuerza de su Espíritu para una misión de salvación. Con mucha atención escuchemos esta Buena Nueva.
Opción 2: Moniciones para cada lectura
Primera lectura (Isaías 42, 1-4. 6-7)
El profeta Isaías incluyó en su predicación cuatro «cantos del Siervo de Yahvé», de los que hoy leemos el primero, que es un poema preparativo para lo que luego escuchamos en el evangelio, porque las palabras de Dios sobre el Siervo y luego sobre Jesús son muy parecidas. Atentos escuchemos.
Salmo responsorial (Salmo 28)
El salmo 28 nos anticipa ya la designación oficial de Jesús como el Mesías y el Rey, con el que nos encontraremos en el evangelio. Unámonos al salmista diciendo todos:
Segunda lectura (Hechos de los apóstoles 10, 34-38)
Pedro, en la Casa de Cornelio, hace un resumen del episodio del Bautismo de Jesús en el Jordán. Escuchemos.
Evangelio (Lucas 3, 15-16. 21-22)
El Bautismo de Jesús por parte del Bautista, en el Jordán, es un acontecimiento al que los cuatro evangelistas dan mucha importancia. Hoy escucharemos la versión de San Lucas, que reproduce el testimonio de Juan sobre la importancia de uno que vendrá después de él y que «bautizará con Espíritu Santo y fuego».
Lecturas alternativas para el ciclo C:
Primera lectura (Isaías 40, 1-5. 9-11)
El profeta Isaías hoy nos hace oír una consoladora página que parece propia del Adviento, pero en este domingo suena no como una promesa, sino con un tono de cumplimiento y de comienzo oficial de la misión que va a realizar el Enviado de Dios.. Escuchemos.
Salmo responsorial (Salmo 103)
El salmo 103 nos hace elevar una bendición entusiasta a Dios, ensalzando su majestad y su gloria, y las obras que ha hecho para nosotros, sobre todo en la creación cósmica. Alabemos a Dios diciendo todos:
Segunda lectura (Tito 2, 11-14; 3, 4-7)
Pablo, en su carta a tito, alude a nuestro bautismo, nos da unas recomendaciones importantes para vivir como bautizados. Atentos escuchémoslas.
Oración de los fieles
- Por nuestra Santa Madre Iglesia, de la que somos miembros por el bautismo, para que siga acogiendo en su seno a todos los hombres del mundo. Oremos.
- Por los que rigen los destinos de los pueblos, para que siempre lo hagan con justicia. Oremos.
- Por los que sufren en el mundo, especialmente los migrantes, para que Dios les asista y proteja. Oremos.
- Por esta comunidad reunida en torno al Banquete Eucarístico, para que vivamos nuestro bautismo actuando como hijos de Dios. Oremos.
Presentación de las Ofrendas
Con las ofrendas de pan y vino, presentemos también al Señor nuestras ilusiones y esperanzas.
Comunión
Acerquémonos ahora a ponernos en Co-munión con Cristo y con toda la Iglesia, de la que somos parte, recibiendo a Jesús en nuestros corazones en el Pan Eucarístico. Cantamos…
Final
La alegría de haber celebrado la fiesta del Bautismo nos mueve a actuar cada día como hijos de Dios. Retornamos a nuestros hogares a vivir nuestro bautismo.
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