Hola Jesús. Antes de empezar la oración busco un papel y un lapicero, que hoy los voy a necesitar. Dejamos un momento para que busques lo que necesitas para escribir.
Vamos a hacer un viaje en el tiempo. Cierro los ojos e imagino cómo era el mundo cuando tú vivías, Jesús. Qué tipo de personas te encontrabas en tu día a día. Cómo se trataba la gente, cómo se portaban entre ellos. Abro los ojos de nuevo y en mi papel dibujo dos círculos. En uno escribo, fuerte y en otro escribo débil.
Ahora escucho parejas de palabras y las coloco en el círculo donde yo creo que encajan. Niño, adulto. Rico, pobre. Leproso, sano. Pecador, justo. Señor, esclavo.
Una vez que he terminado me preparo para escuchar el evangelio.
El texto es una adaptación de Mc 10, 2-16:
En aquel tiempo, cuando un hombre quería abandonar a su esposa, la mandaba de regreso a la casa de su padre sin ninguna explicación. Decían que era porque Moisés, lo había dispuesto así. Moisés era el que había escrito la Ley de los judíos. Un día le preguntaron a Jesús qué le parecía eso, y él contestó que no estaba bien. Les dijo que cuando se casaban un hombre y una mujer, no era para que él pudiera cortar cuando le diera la gana, sino que su compromiso era vivir ese amor para siempre.
También unos padres le acercaron unos niños, y los discípulos les decían que no molestasen a Jesús, pero Jesús riñó a los discípulos, y les decía, “Dejad que los niños se acerquen a mí, porque hay que hacerse como un niño para entrar en mi reino”. Y abrazaba a los niños, imponiéndoles las manos.
Y es que, en aquella sociedad, las mujeres y los niños estaban siempre marginados, así que Jesús, siempre que tenía ocasión, enseñaba a los que le escuchaban a respetarlos, valorarlos y cuidarlos.
En el evangelio de hoy aparece una palabra muy importante: compromiso. Un compromiso es una promesa de una persona a otra persona. Esa promesa debemos intentar mantenerla y luchar por guardarla y cuidarla.
Hay veces que mantener un compromiso nos cuesta, tanto a niños como a mayores. Y lo rompemos. Lo importante es cómo vivimos ese momento. Y ahí podemos preguntarnos qué haría Jesús. Ayudaría o se enfadaría. Se marcharía o acompañaría. Nos enseñaría a cuidar, a perdonar…
Vuelve a mirar tus círculos y las palabras que pusiste dentro. Jesús nos quiere a todos, pero tiene especial cariño al círculo débil. Tiene un compromiso con ellos. Por eso los cuidaba de manera especial. Animaba a todo el mundo a fijarse en ellos y a respetarlos. En mi vida tengo que acordarme de todas esas personas, que por lo que sea son débiles, e intentar valorarlo y cuidarlo como merecen.
Amigos de Jesús (canción)
Amigos de Jesús, amigos de verdad,con ganas de reír y de rezar.Amigos de Jesús, amigos de verdad,con ganas de ayudar a los demás.
Yo sé que me escuchas, en cada oración.Me siento más fuerte con tu bendición.Si meto la pata, te pido perdón
y pones tiritas en mi corazón.
Con los sacramentos yo puedo crecer,sentirte muy cerca, ser tu amigo fiel.
Peticiones
Por los niños,por las niñas,por las mujeres,por los hombres,por los que sufren,por los que están tristes,por los que tienen hambre,por los que tienen frío,por los que se encuentran solos,por los que no pueden sonreír…
Por ellos, Jesús, te pedimos día tras día, para que encuentren su sonrisa y fuerzas para seguir luchando.
Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
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