Domingo de Ramos: Para la catequesis

Domingo de Ramos

9 de Abril 2017

Lecturas: Isaías 50, 4-7; Salmo 21; Filipenses 2, 6-11; Mateo 26, 14-27, 66

Jesús entra en Jerusalén

Conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén Procesión de las Palmas

Leer Mateo 21, 1-11

Cuando se aproximaban ya a Jerusalén, al llegar a Betfagé, junto al monte de los Olivos, envió Jesús a dos de sus discípulos, diciéndoles: “Vayan al pueblo que ven allí enfrente; al entrar, encontrarán amarrada una burra y un burrito con ella; desátenlos y tráiganmelos. Si alguien les pregunta algo, díganle que el Señor los necesita y enseguida los devolverá”.

Esto sucedió para que se cumplieran las palabras del profeta: Díganle a la hija de Sion: He aquí que tu rey viene a ti, apacible y montado en un burro, en un burrito, hijo de animal de yugo.Fueron, pues, los discípulos e hicieron lo que Jesús les había encargado y trajeron consigo la burra y el burrito. Luego pusieron sobre ellos sus mantos y Jesús se sentó encima. La gente, muy numerosa, extendía sus mantos por el camino; algunos cortaban ramas de los árboles y las tendían a su paso. Los que iban delante de él y los que lo seguían gritaban:

“¡Hosanna! ¡Viva el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!” Al entrar Jesús en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió. Unos decían: “¿Quién es éste?” Y la gente respondía: “Éste es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea”.

Reflexión

Algunos saludan a Jesús con palmas cuando entra en Jerusalén; otros lo vigilan porque quieren matarlo. ¿Por qué será que la gente aclamó a Jesús un día y luego pedían que lo ejecutarán? Han conocido a personas que traicionan a sus amigos? ¿Por qué será? ¿Cómo celebras tú las cosas buenas que Jesús ha hecho por ti? ¿Te dejas influenciar por esos que hacen cosas malas?

Actividad

Representar la escena de la entrada en Jerusalén con los ramos. Vestir a un niño como Jesús y hacer una procesión con ramos donde los niños canten: ¡Hosanna en el cielo, bendito el que viene en el nombre del Señor!

Oración

Señor, tu viniste a mostrarnos que el enviado de Dios es un servidor de todos. Ensénanos que la importancia viene de nuestra unión contigo y no del poder. Que cada día te aclamemos por medio de nuestro servicio de unos a otros. Amen.