10 noviembre 2016

Domingo 13 noviembre: Misa familiar


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Prepara: Javier Leoz

**Objetivo: celebrar el final de la vida como inicio de otra más definitiva

*Idea: Jesús, pase lo que pase, nos ofrece salvación

1. MONICIÓN DE ENTRADA

1.- Buenos días a todos. ¡Bienvenidos en este domingo del mes de noviembre a la Fiesta del Señor! Poco a poco nos vamos acercando al tiempo de Adviento. Todo tiene un final; la vida de las plantas, la de los animales, la de los alimentos y, por qué no recordarlo, también la de los seres humanos.

Pero, Jesús, a todos los que creemos y esperamos en Él nos da otra oportunidad después de haber vivido en la tierra: nos ofrece su Reino. Es decir; una vida eterna junto a Dios.


¿Quién nos recuerda todo esto? Pues, ni más ni menos, que nuestra Iglesia. Hoy tenemos un recuerdo especial por nuestra Diócesis. La gran familia de todas nuestras parroquias, comunidades y religiosos, presidida por nuestro Obispo. Hoy pediremos por ella y, además, seremos generosos para que no le falte lo imprescindible.

Es también, hoy, el Jubileo de la Misericordia: con la celebración conclusiva del Jubileo en las Iglesias particulares.

Iniciemos esta celebración con alegría y dando gracias a Jesús por fiarse y confiar en nosotros.

1.1 Se puede iniciar la procesión de entrada con un cartel que indique: “JESUS: PRINCIPIO Y FIN”

2. PENITENCIAL

2.1. El Señor no olvida a los que le seguimos. Que tampoco nosotros olvidemos lo mucho que el Señor nos quiere y nos cuida. Señor, ten piedad

2.2. Jesús nos ofrece una vida que no acaba. Su presencia mientras vivimos y un Reino de paz y de justicia junto a Dios en el cielo. Cristo, ten piedad

2.3. El Señor nos invita a no conformarnos con el presente. Pero, el Señor, también nos invita a trabajar por un mundo, una familia donde podamos vivir nuestra fe en El. Señor, ten piedad.

3. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Hoy, las lecturas que vamos a escuchar, nos hablan del final de los tiempos. A veces olvidamos que, un día, ninguno de los que estamos aquí, viviremos. Jesús, lejos de infundirnos temor, lo que quiere es que sepamos que DIOS nunca nos faltará; DIOS nunca nos fallará. Tan sólo una cosa es necesaria: que tengamos confianza en Él y que seamos fieles como seguidores suyos. Escuchemos atentamente las tres lecturas.

4. ORACIÓN DE LOS FIELES

4.1. Por el Papa Francisco y por todos los fieles de la Iglesia, consagrados y consagradas, misioneros y laicos para que al llegar al Jubileo de la Misericordia, todos seamos más misericordiosos y fraternos. Roguemos al Señor

4.2. Por la Iglesia Diocesana presidida por nuestro Obispo (…….). Para que todo que tenga que hacer por el Reino de Dios, cuente siempre con el apoyo de todos nosotros. Todos somos Iglesia. Roguemos al Señor.

4.3. Por nuestro Obispo (:……) para que lo veamos como un padre que quiere a sus hijos. Para que veamos en su figura y en su voz, la presencia de toda la Iglesia y el anuncio del Evangelio. Roguemos al Señor.

4.4. Por todos los sacerdotes, catequistas, seglares. Por todos los que trabajan dentro de la Iglesia sin recompensa alguna. Para que el Espíritu Santo les fortalezca y les anime a seguir adelante. Roguemos al Señor.

4.5. Por los que estamos aquí reunidos. Para que miremos, siempre que nos levantemos por la mañana, al cielo. Para que pensemos en lo que nos espera cuando un día cerremos los ojos a este mundo. Roguemos al Señor.

5. OFRENDAS

5.1. Con este OVILLO DE LANA queremos representar, Señor, la vida que no se acaba. Es difícil encontrar los dos extremos del hilo. Pero sabemos, Señor, que con un poco de paciencia y de cuidado, es posible dar con ellos. Que no olvidemos de buscar la otra orilla en la que, Tú Señor, nos esperas.

5.2. Esta cartulina, con los problemas de nuestra sociedad, quiere reflejar nuestra preocupación como cristianos. Te los ofrecemos para que no vivamos de espaldas a ellos.

5.3. Con estas fotografías de la Catedral de nuestra Diócesis y de nuestro Obispo (….) te ofrecemos, Señor, la alegría de pertenecer a nuestra Iglesia que camina en (…..)

5.4. El pan y el vino, Señor, simbolizan perfectamente el manjar del cielo. Tu Cuerpo y tu Sangre derramada por la salvación de todos los hombres. Que nunca nos falten como fuerza en nuestro caminar.

6. ORACIÓN FINAL

QUE LLEGUE TU DIA, SEÑOR

Porque contigo, Señor, seremos más felices

Porque sin Ti, Señor, nos falta lo más importante

Porque a tu lado, lo que vemos, es nada muy poco

QUE LLEGUE TU DIA, SEÑOR

Porque nuestros problemas son muchos

Porque a veces caemos en la desesperanza

Porque no siempre vemos claro

QUE LLEGUE TU DIA, SEÑOR

Y que nos preparemos ya desde ahora

Y que no olvidemos que somos peregrinos en la tierra

Y que levantemos nuestros ojos para querer verte

QUE LLEGUE TU DIA, SEÑOR

Y, mientras tanto, seamos tus fieles amigos

Y sigamos tus caminos

Y escuchemos tus Palabras

Y celebremos lo que Tú nos dejaste: la Eucaristía

Amén

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