22 septiembre 2014

Misa familiar 1. Domingo 28 de septiembre

Prepara: Javier Leoz

*Objetivo: descubrir que todos tenemos fallos, incoherencias entre lo que prometemos y luego hacemos

*Idea: hemos de acortar distancias entre lo que decimos y hacemos: Dios nos ayudará.

1. MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos en este último domingo del mes de Septiembre a la Eucaristía. ¿Os habéis parado a pensar alguna vez por qué pedimos perdón antes de sentarnos frente a la mesa del Señor? Pues hoy, el Evangelio, nos lo dice: no siempre estamos a la altura, no siempre actuamos bien: decimos querer ser buenos, y optamos por caminos malos; prometemos no olvidar a Jesús y, a la vuelta de la esquina, lo dejamos de lado.

Que este Día del Señor nos ayude a ser más serios en nuestra fe y con nuestra Iglesia. Es decir; que antes de hablar pensemos si, lo que decimos, lo podemos y estamos dispuestos a cumplirlo.

Iniciamos esta celebración con alegría y con el canto.

2. PENITENCIAL

2.1. En el mundo sobran palabras y hacen falta buenas obras. Señor ten piedad. (Dos cartulinas: una de ellas con palabras sueltas y, otra más, con AMOR, JUSTICIA, VERDAD, FE, ESPERANZA…)

2.2. En el mundo sobran charlatanes y echamos en falta personas que ayuden y que acompañen a los demás. Cristo, ten piedad (Una pancarta con “BLA, BLA, BLA” y, otra más, con los MISIONEROS, SACERDOTES, CATEQUISTAS, PARROQUIA, etc.)

2.3. En el mundo sobran promesas y queremos realidades. (Una cartulina con fotografías de políticos, cantantes, actores y, otra más, con POBRES, HAMBRE, HOSPITALES)

3. MONICIÓN A LAS LECTURAS

Las lecturas de hoy nos invitan a cambiar. A superarnos. Dios, siempre, espera en nosotros. Además, si estamos unidos, nuestra unión será nuestra fuerza para conseguir todo aquello que el Señor ha pensado y quiere para nosotros y para los demás. Sólo desde la humildad y convirtiéndonos a Dios podremos agradar al Señor y convencernos que, el mundo, necesita más que nunca de la presencia de Jesucristo. Escuchamos.

4. ORACIÓN UNIVERSAL

4.1. Por la Iglesia. Para que siga trabajando, a pesar de la escasez de personas y de medios, por cultivar la viña del Señor que son las parroquias, las misiones, los grupos, los sacerdotes y la fe. Roguemos al Señor.

4.2. Para que vayamos siempre por delante con la verdad. Para que pensemos siempre aquello que prometemos. Para que no digamos “sí” y luego sea un “no”. Roguemos al Señor.

4.3. Por los que piensan que ya están salvados y prescinden de Dios. Por aquellos que les importa poco o nada el vivir en la verdad o en la mentira. Roguemos al Señor.

4.4. Por todos los que nos encontramos en esta Misa Familiar. Para que después de salir de la iglesia no olvidemos todo lo que aquí el Señor nos dice y nos invita a vivir. Roguemos al Señor.

4.5. Por todos los profesores; por los que se encuentran todavía de vacaciones; por las actividades de nuestra parroquia. Para que las empecemos con mucha ilusión y nos comprometamos en alguna de ellas. Roguemos al Señor.

5. OFRENDAS

5.1. Con este sobre que dejamos ante el altar queremos enviar un mensaje a Dios: “SI”. Si a trabajar con EL; “sí” a ser mejores; “si” a trabajar por el Evangelio.

5.2. Con este sobre que depositamos delante del altar queremos enviar otro mensaje: “NO”. “No” al cansancio; “no” a la vergüenza; “no” a dejar a Dios de lado; “no” a cerrarnos en nuestros pecados o faltas.

5.3. Finalmente, con el pan y el vino, llevamos hasta el Señor nuestro deseo de que EL nos llene con su poder y con su verdad. Sin la Eucaristía, los domingos, serían unos días vacíos y, sin los domingos, nuestras almas y nuestros corazones se apartarían del camino de la fe. ¡Recíbelo, todo, Señor!

6. ORACION FINAL

YO SI QUIERO, SEÑOR

Ir contigo hasta el final

Colaborar con tus cosas

Corregirme con tu Palabra

YO SI QUIERO, SEÑOR

Marchar por tus caminos

Vivir en tu verdad

Amar con tu mismo amor

YO SI QUIERO, SEÑOR

Cuidar lo que Tú cuidas

Sembrar lo que Tú siembras

Dar lo que Tú das

YO SI QUIERO, SEÑOR

Trabajar en tu campo

Cuidar tu viña

Llevar alegría al mundo

Aportar ilusión y esperanza

YO SI QUIERO, SEÑOR

Pero, si en algún momento,

te digo que “si quiero”

y es un “no quiero”

perdóname, Señor,

y haz que vuelva al camino verdadero

Amén.

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