DOMINGO XXIV DE TIEMPO ORDINARIO
SALUDO
Dios nuestro Padre y Madre, que nos muestra su Amor en Jesús, el Señor, y la fuerza de su Espíritu nos acompañe y esté con todos nosotros.
ENTRADA
Una vez más nos reunimos, hermanos, para celebrar la Fiesta de la Eucaristía. La Palabra de Dios nos hablará hoy del perdón; del perdón cristiano que es una lección difícil de aprender, y mucho más de practicarla. Por eso solemos oír la frase: “yo perdono, pero no olvido”. Y entonces nos hacemos personas cerradas, resentidas con los demás, incapaces de obrar algo nuevo.
Pero nosotros estamos llamados a vivir en el Amor y en el Perdón, porque Dios Padre es Amor y Perdón. Estamos llamados a perdonar de corazón, pues somos hermanos. Estamos llamados a responder al mal con el bien, y a la violencia con la paz que recibimos del Padre. Que la Eucaristía nos ayude a vivir y a interiorizar el perdón
ACTO PENITENCIAL
Dios es Perdón sin límites, sin reservas. Y este ser de nuestro Padre nos llena de confianza para reconocernos pequeños y limitados:
– Tú, que nos llamas a vivir en apertura y perdón hacia todas las personas, nuestros hermanos. SEÑOR, TEN PIEDAD.
– Tú, que nos enseñas que el perdón ha de ser hasta el límite, sin llevar ninguna cuenta. CRISTO, TEN PIEDAD.
– Tú, que nos llamas a perdonar de corazón porque todos somos hermanos, hijos del mismo Padre. SEÑOR, TEN PIEDAD.
Dios y Padre nuestro, haz que al sentir tu perdón en cada uno de nosotros también sepamos perdonar a los demás. Por Jesucristo nuestro Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, origen de toda bondad y perdón, que en Jesús nos enseñas a perdonar sin medida; haz que la Iglesia, llamada a ser en el mundo servidora e instrumento de tu Amor, trabaje sin cesar por la reconciliación y el perdón entre las personas y los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA SAPIENCIAL
Estamos llamados a vivir respetándonos unos a otros: pero nos sobra incomprensión y nos falta perdón. El texto que ahora escuchamos nos avisa de la venganza que puede surgir entre las personas, y que debemos rechazar; recordando lo que Dios hace con nosotros, tenemos que estar dispuestos a perdonar a todos.
LECTURA APOSTÓLICA
El cristiano, está llamado a vivir una “vida nueva”, a actuar de acuerdo a su creer y sentir. Es un modo de decir que pertenecemos al Señor en todo, en la vida y en la muerte, y que esta pertenencia no nos hace más pequeños o dependientes, sino que nos llena de la mayor dignidad, la de ser hijos de Dios.
LECTURA EVANGÉLICA
El Evangelio de hoy es una llamada de atención sobre la necesidad del perdón entre las personas, máxime cuando nos atrevemos a pedir el perdón para nosotros. Se nos está invitando a expresar y hacer creíble el perdón recibido, siendo signos e instrumentos de perdón para los demás: sólo así podemos decir a Dios que “perdone nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos”.
ORACIÓN DE LOS FIELES
En comunión con Jesús, oremos al Padre por la Iglesia y por el mundo entero. Oremos diciendo: ESCÚCHANOS, PADRE.
- Por la Iglesia. Que dé siempre un buen testimonio de fe y de esperanza en medio del mundo. OREMOS:
- Por los padres y madres de familia. Que lleven a cabo con mucho amor su misión educadora para con sus hijos. OREMOS:
- Por los chicos y chicas que empiezan el curso escolar. Que este tiempo de aprendizaje les haga crecer sanos en el cuerpo y en el espíritu. OREMOS:
- Por todos aquellos que cuidan de personas enfermas o dependientes. Que se sientan continuadores de la obra de Dios que siempre da vida. OREMOS:
- Por los enfermos graves que sienten cercana la muerte. Que vivan su dolor con la confianza puesta en la vida eterna de Dios. OREMOS:
- Por todos nosotros. Que, como Jesús nos ha enseñado, sepamos perdonar a los que nos han ofendido o nos han hecho daño. OREMOS:
Tú, Señor, mejor que nadie conoces nuestras necesidades; concédenos lo que mejor nos ayude a vivir en tu presencia. Por Jesucristo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que este pan y este vino, expresión de los dones que de ti recibimos, sean agradables a tus ojos y nos ayuden a vivir con sencillez y valentía, perdonando a los demás para ser así fieles al perdón que de ti recibimos. Por Jesucristo.
PREFACIO
Con la fuerza de tu Amor y de tu Perdón, Señor, queremos comprometernos en la tarea de la construcción de tu Reino, porque sabemos que no es una venida automática, sino que necesita del esfuerzo solidario y de la lucha contra el mal. Queremos ser la comunidad que convence, no por la cantidad de actos o por lo espectacular de su actividad, sino porque cuantos la formamos seamos personas que reconozcan sus muchas limitaciones, pero que también van descubriendo la riqueza de crear lazos fraternales, de acoger sin reservas, de estar a bien con todos.
Y siempre sin perder de vista lo más grande, que es reconocerte a Ti como Quien de verdad eres, diciendo: Santo, Santo, Santo…
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
La Eucaristía nos ha unido, Señor, en la misma fe y esperanza. No nos dejes, Señor, de tu mano y ayúdanos a vivir en tu Amor y en la entrega a las personas, en el Amor que se hace real en el respeto y en el perdón. Por Jesucristo.
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