23 noviembre 2022

Moniciones Domingo Primero de Adviento 27 de noviembre de 2022

 Moniciones Domingo Primero de Adviento

LA CORONA DE ADVIENTO

Cada domingo de Adviento se irá prendiendo una vela que permanecerá encendida junto a las que esperan ser fuego. Y así en el altar habrá cuatro velas diferentes --el color puede diferenciarlas-- para realizar este signo. El Primer Domingo --hoy-- se encenderá la primera de las cuatro, quedando las otras sin prender. En el caso del Segundo Domingo de Adviento la celebración se inicia con esa primera vela ya encendida, junto a los cirios normales del altar y, en el momento de leerse la monición de entrada, se prenderá la segunda. La tercera y cuarta serán encendidas en los correspondientes domingos de este tiempo de Adviento. En esta misma página, al final aparece una preciosa liturgia para el rito de la Corona de Adviento. Puede hacerse en el inicio de la Eucaristía o celebrar un acto a parte. Los textos de dicha luturgia son obra del sacerdote, Javier Leoz.

MONICIÓN DE ENTRADA

Bienvenidos a esta Asamblea de hermanos. Hemos encendido la primera vela de nuestra Corona de Adviento. Y es que es tiempo de luz, de Esperanza, de advenimiento, de Adviento. El Señor está cerca. Hemos de preparar nuestra casa y nuestro espíritu para el acontecimiento singular de un Dios que se hace hombre, que se hace niño. Comienza un nuevo tiempo de Adviento y, también, un nuevo ciclo, el “A”. Todo es nuevo hoy y nosotros debemos abandonar la vieja condición de pecado y de tibieza en el amor a nuestros hermanos para abrirnos a la esperanza de este nuevo tiempo.


MONICIONES SOBRE LAS LECTURAS

1.- En la primera lectura vamos a escuchar la profecía de Isaías que habla de paz y de conversión. Nos habla de que las armas se vuelven aperos de labranza. La paz nos espera. Caminemos juntos alumbrados por la luz del Señor. Algún día, en este atribulado y violento mundo, eso cumplirá: desaparecerán las armas, la guerra, el terrorismo.

S.- El salmo 121 era el más característico de los que el pueblo judio utilizaba en sus peregrinaciones a Jerusalén. Y se entonaba cuando los peregrinos se acercaban al Templo. Para nosotros es parecido: lo cantamos siempre que iniciamos una presencia litúrgica de importancia

2.- “Ya es hora de espabilarse”, dice san Pablo en la segunda lectura que ha sido tomada de la Carta a los Romanos. Nos pide el Apóstol que despertemos del letargo que producen ciertos abusos del cuerpo y del alma. La luz nos salvará.

3.- Mateo, en el Evangelio de hoy, nos comunica las palabras con las que Cristo anunció su Segunda Venida. La Parusía. Y ello enlaza con los evangelios escuchados en los domingos anteriores en los que anunciaba el cambio de los tiempos. Jesús nos manda estar vigilantes. Y eso es lo que tenemos que hacer en este tiempo de Adviento en el que abrimos la espera venturosa de la llegada de Jesús

 

ACTO ESPECIAL SOBRE LA CELEBRACIÓN LITÚRGICA DE LA CORONA DE ADVIENTO

1.- SALUDO DE ENTRADA

¡UN NUEVO AÑO LITÚRGICO PARA UNA NUEVA VIDA!

Amigos, hermanas y hermanos: Al comenzar este nuevo año litúrgico vamos a bendecir esta corona con la que inauguramos también el tiempo de Adviento que nos llevará hasta la Navidad. Sus luces nos recuerdan que Jesucristo es la luz del mundo. Su color verde significa la vida y la esperanza. La corona de Adviento es, pues, un símbolo de que la luz y la vida triunfarán sobre las tinieblas y la muerte, porque el Hijo de Dios se ha hecho hombre y nos ha dado la verdadera vida. El encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona debe significar nuestra gradual preparación para recibir la luz de la Navidad. Por eso hoy, primer domingo de Adviento, bendecimos esta corona y encendemos su primer cirio.

2. BENDICION DE LA CORONA

La Tierra, Señor, se alegra en estos días
y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo,
el Señor que se avecina como luz esplendorosa,
para iluminar a los que están en las tinieblas
del egoísmo, del dolor y del pecado.

Llenos de esperanza en su venida
hemos preparado con gran cariño esta corona,
la hemos hecho con ramas verdes de nuestra tierra,
para que nos acompañe en nuestra parroquia...
(hogar, comunidad, grupo, etc.)
en este tiempo de preparación para la venida de tu Hijo

Por Jesucristo Nuestro Señor.

Todos: Amén

3.- MONICIÓN PARA LA PRIMERA LUZ

Encendemos, Señor, esta luz,
como aquél que enciende su lámpara
para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene.
En esta primera semana del Adviento
queremos levantarnos para esperarte preparados,
para recibirte con alegría.
Muchas sombras nos envuelven;
muchos halagos nos adormecen.

Queremos estar despiertos y vigilantes,
porque tú nos traes la luz más clara,
la paz más profunda y la alegría mas verdadera.
¡Ven!

3. -SE ENCIENDE LA PRIMERA VELA

Canto: Ven, ven Señor no tardes (u otro apropiado)

4. ORACIÓN

(Si solamente hay rito de la corona de adviento (sin Eucaristía) se puede finalizar con la siguiente oración)

¿Quién quiere resucitar a este mundo que se muere?
¿Quién cantará el aleluya de esa nueva luz que viene?
¿Quién cuando mire la tierra y las tragedias observe,
sentirá en su corazón el dolor de quien se muere?
¿Quién es capaz de salvar a este mundo decadente,
y mantiene la esperanza de los muchos que la pierden?

El que sufre, mata y muere, desespera y enloquece
y otros son espectadores, no lo sienten

¿Quién bajará de la cruz a tanto Cristo sufriente,
mientras los hombres miramos, impasivos e indolentes?
¿Quién gritará desde el silencio de un que a su Dios retiene,
porque se hace palabra que sin hablar se la entiende?
¿Quién se torna en aleluya porque traduce la muerte,
como el trigo que se pudre y de unos cientos vienen?

¡Aleluya! cantará, quien perdió la esperanza,
y la tierra sonreirá. ¡Aleluya!

5. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA

Jn 1, 14-15

-Momento de compartir

¿Cuáles son los sueños de mi vida?

¿Qué ensueños y gente sin sueños encuentras donde vives?

¿Qué sueños me puede estar pidiendo Dios que realice para este Adviento?

Se termina rezando todos juntos –al ser posible enlazados de las manos-- el Padrenuestro


Lectura de Postcomunión


YA SE ACERCA EL SALVADOR

Preparemos los caminos
--ya se acerca el Salvador--
y salgamos, peregrinos,
al encuentro del Señor.

Ven, Señor, a libertarnos,
ven, tu pueblo a redimir;
purifica nuestras vidas
y no tardes en venir

El rocío de los cielos
sobre el mundo va a caer,
el Mesías prometido,
hecho niño, va a nacer.

De los montes la dulzura,
de los ríos leche y miel
de la noche será aurora
la venida de Emmanuel

Te esperamos anhelantes
y sabemos que vendrás;
deseamos ver tu rostro
y que vengas a reinar

Consolaos y alegraos,
desterrados de Sión,
que ya viene, ya está cerca,
Él es nuestra salvación.


EXHORTACIÓN DE DESPEDIDA

Os deseamos un feliz día del Señor a la espera del Domingo que nunca termina. Y que la Esperanza que se nos comunica por la venida del Señor Jesús llene nuestros corazones y nuestros labios. Comuniquemos a todos esta alegría y llevemos nuestro consuelo a los hermanos que lo necesitan

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