Monición de entrada
Queridos hermanos, nuevamente nos reunimos en la Casa de Dios para celebrar la Santa Eucaristía dominical, y así, a través de nuestra participación activa en el banquete de la palabra y el banquete eucarístico, acrecentar nuestra fe.
Llegamos ya al Vigésimo Séptimo domingo del tiempo ordinario, en el que la Palabra nos anima a unirnos en oración con los discípulos y pedirle al Señor que aumente nuestra fe.
Alentados por el Espíritu que nos ha congregado como una sola familia, cantemos alegremente para comenzar la celebración de estos sagrados misterios. De pie por favor
Moniciones a las Lecturas
Opción 1: Monición para todas las lecturas
El tema central de las lecturas de este domingo es la fe. En el libro de Habacuc se habla de ella como fidelidad que da vida y que ayuda a comprender la misión del profeta. Para el autor de la segunda carta a Timoteo, la fe es, junto con el amor, la fuerza que hace posible el anuncio de la Buena Noticia. Y Jesús, en el pasaje del evangelio, tras animar a los discípulos a alcanzar una fe verdadera, la propone como fundamento del servicio cristiano. Y como la fe entra por la escucha de la Palabra, hagámoslo con mucha atención.
Opción 2: Monición para cada una de las lecturas
Primera Lectura (Habacuc 1, 2-3; 2, 2-4)
Preparándonos para el contenido del Evangelio de hoy, todo el texto de la primera lectura trata de una situación donde la fidelidad es puesta a prueba y el profeta se enfrenta con un problema de fe ante la presencia del mal. Escuchemos!
Salmo Responsorial (Salmo 94)
El salmo 94 ha tomado partido por esta confianza que produce la fe, y ya ve la ayuda de Dios muy presente en la vida de su pueblo. Unámonos al salmista diciendo todos:
Segunda Lectura (II Timoteo 1, 6-8. 13-14)
Presintiendo ya el fin de su carrera en este mundo, Pablo previene a quienes van a tomar su relevo, y hoy advierte a Timoteo de la necesidad de permanecer fiel a los compromisos adquiridos, por la imposición de las manos, frente a las graves dificultades que se avecinan.
Evangelio (Lucas 17, 5-10)
Ante la petición de los discípulos a Jesús para que les aumente la fe, el texto del Evangelio de Jesús nos trae la respuesta que contiene varias consignas. Cantemos el aleluya para disponernos a escuchar este mensaje.
Oración de los Fieles
Unámonos en oración contestando todos: «Padre de amor, auméntanos la fe»
- Para que la Iglesia, siguiendo el ejemplo de Jesús, sepa dar al mundo la respuesta de fe que busca, sobre todo en estos tiempos de mucha confusión. Oremos.
- Para que los que dirigen los destinos de los pueblos no hagan que la gente pierda su confianza en ellos. Oremos.
- Para que todos los que padecen hambre o enfermedad, no pierdan la fe puesta en Dios que no desampara a nadie. Oremos.
- Para que todos nosotros no nos desalentemos ante el silencio de Dios, sino que alentemos nuestra fe a través del testimonio de los creyentes. Oremos.
Presentación de las Ofrendas
Con las ofrendas de Pan y Vino presentemos al Señor nuestra fe para que la aumente.
Comunión
Creer en Dios nos lleva a estar seguros de su presencia en el Pan Eucarístico. Acerquémonos con fe a recibirle. Cantemos…
Final
Ahora nos toca ir a ser testigos de nuestra fe, para que todos aquellos que se han alejado de Dios vuelvan a creer en él. Nos despedimos cantando.
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