DOMINGO QUINTO DE CUARESMA (Jn.8,1-11).
“Jesús… no humilla a la mujer adúltera… la misericordia de Dios es grande… Es la actitud divina que abraza, es la entrega de Dios que acoge, que se presta a perdonar… El Señor jamás se cansa de perdonar. ¡Jamás!.. Nadie puede verse excluido de la misericordia de Dios… Por eso, se puede decir que la misericordia es el carné de identidad de nuestro Dios.” (Papa Francisco)
1.- El mensaje de las lecturas de este domingo es bien claro y nos exige tomar unas actitudes muy distintas a las que muchas veces caemos al enjuiciar a los demás nos invita a olvidar el pasado y llenarnos de esperanza porque es posible un futuro distinto en el que brote agua en el desierto y corran los ríos en el yermo (Is.43,19-20).
- Esta misma idea la repite San Pablo en su carta a los FILIPENSES hablando de sí mismo:
“Olvido lo que dejé atrás y me lanzo a lo que está por delante, corriendo hacia la meta, al premio al que Dios me llama desde lo alto en Cristo Jesús” (Filip.3,13).
- Jesús, en el evangelio de hoy, nos invita a cambiar actitudes en la vida y CONSTRUIR el sueño de un “hombre nuevo”:
“Dejaos de tirar piedras a los demás… Dejaos de condenar a los otros y demos siempre la mano para abrazar a todos y salvar” (Jn.8,1-11).
Como decía el escritor francés LAMENNAI:
2.- Estamos en el siglo XXI y aún seguimos con actitudes en la vida que DAÑAN LA CONVIVENCIA y nos echan en cara la enorme falta de respeto que aún tenemos hacia los demás.
+ ¿Es que no nos damos cuenta que el respeto al otro es lo más elemental que debemos tener todos, si, en verdad, queremos construir una sociedad en la que se haga posible llevar a cabo una convivencia feliz?
Como decía el célebre abogado mejicano BENITO JUÁREZ:
“El valor más importante en un ser humano es el respeto. Cuando una persona tiene respeto, el resto de los valores se dan solos; si respetas brindas libertad, si respetas vives mejor con las personas que te rodean; por eso, vamos a practicar el respeto, vamos a dejar de hacer esas cosas que violan la dignidad de los demás… Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.”
- PERO NO; seguimos pensando que nosotros somos los perfectos, los que poseemos la verdad, los únicos que valemos y lo sabemos todo, los únicos santos y, por eso, somos capaces de condenar, como los escribas y fariseos del evangelio:
+ Ellos se creían, falsamente, no sólo los entendidos de la Sagrada Escritura, sino también los santos, los perfectos; por eso, Jesús, con toda autoridad, les hace ver su hipocresía:
“Aquel de vosotros que no tenga pecado, que le arroje la primera piedra” (Jn.8,7).
+ ¡Y TODOS SE FUERON YENDO, empezando por los más viejos! (porque cómo dice el refrán: “Cuanto más viejos, más&hellip .
- ¡Qué bien decía el escritor uruguayo MARIO BENEDETTI:
“Cuando el infierno son los otros, el paraíso no es uno mismo.”
3.- No es con pedradas, ni con peñonazos, ni con plomo, ni cuchilladas, ni con cuerazos, ni con faltas de respeto al otro como se construye un país, SINO UNIENDO EL ESFUERZO de todos, brindando misericordia, promoviendo trabajo, haciendo que funcionen los servicios públicos y la justicia y multiplicando el pan y la paz para todos.
- NO ES CON SANGRE ni con latigazos como se corrige al que anda por mal camino, sino brindándole la oportunidad de que se corrija y se salve.
- NO ES CON PEDRADAS como se iba a salvar la mujer adúltera. La violencia sólo engendra violencia. La misericordia, sin embargo, engendra salvación y paz.
- NO ES PISOTEANDO al otro como le vamos a levantar de sus caídas, sino dándole la mano para que pueda levantarse.
- NO ES MARGINANDO como se crea una sociedad más justa, sino haciendo que todos tengan la posibilidad de gozar de pan y de paz.
- Los hombres de hoy SEGUIMOS TIRANDO PIEDRAS, condenando y hundiendo a los demás con nuestra violencia; se nos hace muy difícil brindar la mano para crear reconciliación.
NO HEMOS APRENDIDO AÚN EN EL SIGLO XXI QUE EL VALOR RESPETO, EL PERDÓN, ES LO ÚNICO QUE NOS SALVA.
- MÁS VALE UNA MANO AMIGA QUE SE BRINDA PARA SALVAR, COMO LA DE JESÚS ANTE LA MUJER ADÚLTERA, QUE MIL PEDRADAS QUE SE LANZAN PARA CONDENAR.
Como decía el Papa FRANCISCO:
“Jesús… no humilla a la mujer adúltera… la misericordia de Dios es grande… Es la actitud divina que abraza, es la entrega de Dios que acoge, que se presta a perdonar… El Señor jamás se cansa de perdonar. ¡Jamás!.. Nadie puede verse excluido de la misericordia de Dios… Por eso, se puede decir que la misericordia es el carné de identidad de nuestro Dios.”
Como cantaba JOSSU en su poesía sobre Jesús y la mujer adúltera:
“La mujer se arrodilló a los pies del Buen Jesús dándole infinitas gracias,
pues en su corazón ya había entrado esa luz
y ya no quería seguir con esa contumacia.
Así perdona el poder de la gracia
cuando entra el arrepentimiento verdadero
y así se aleja toda desgracia
cuando perdona el que sufrió en el madero”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario