Monición de entrada
Queridos hermanos, sean bienvenidos a la Casa de Dios para celebrar la Misa Dominical en el Quinto Domingo de Cuaresma. Celebrar la Eucaristía es, por una parte, recordar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Pero celebrar la Eucaristía también es recordar y renovar nuestro compromiso cristiano con Jesús y con el Evangelio.
Comencemos cantando. De pie…
Moniciones a las Lecturas
Opción 1: Monición única para todas las lecturas
Este último domingo de Cuaresma insiste en presentarnos a un Dios que siempre es capaz de actuar de modo novedoso: abre ante el pueblo exiliado en Babilonia un camino de libertad en medio del desierto; cambia la suerte del salmista; empuja a Pablo hacia una meta de perfección que le será dada tras la resurrección de los muertos; da una nueva oportunidad a la mujer adúltera y le regala un futuro de libertad y plenitud. Atentos escuchemos.
Opción 2: Moniciones para cada lectura
Primera lectura (Isaías 43, 16-21)
El profeta Isaías recuerda al pueblo las admirables cosas que Dios ha hecho a favor de ellos, ayudándoles en su lucha por la supervivencia en Egipto o en el desierto.
Salmo responsorial (Salmo 125)
Con el salmo 125 el pueblo de Israel agradece a Dios por haberles cambiado su suerte. Nosotros también agradecemos diciendo:
Segunda lectura (Filipenses 3, 8-14)
Las palabras de Pablo a los cristianos de Filipos, parecen comentar la invitación de Isaías a la novedad y al futuro esperanzador.. Es
Evangelio (Juan 8, 1-11)
El evangelio de hoy forma parte de esos textos que recogen disputas y controversias entre Jesús y los fariseos. Jesús pone al descubierto a todos aquellos que se quedan tranquilos con cumplir las leyes.
Oración de los fieles
- Para que la Iglesia sea a los ojos del mundo signo de esperanza, acogiendo a todos, animando y consolando. Oremos.
- Para que los gobiernos de las naciones aprendan de Jesús a no juzgar y vivir en paz, buscando el perdón y la reconciliación entre los pueblos. Oremos.
- Para que quienes pasan hambre en el mundo. reciban, por justicia, el auxilio de quienes tienen la capacidad de compartir. Oremos.
- Para que nosotros, que hemos escuchado hoy la Palabra de Dios, no nos creamos mejores que otros, ni nos convirtamos en jueces de los demás, sino que aprendamos de Jesús a ser comprensivos con todos. Oremos.
Presentación de las Ofrendas
Con las ofrendas de pan y vino, ofrezcamos a Dios también nuestro perdón a quienes nos han ofendido.
Comunión
Reconciliados con Dios, acerquémonos ahora a comer de su cuerpo, que nos da la vida eterna.
Final
Después de haber participado de esta Santa Misa y haber escuchado el mensaje de perdón y compasión, vayamos a nuestros hogares a construir una sociedad diferente. Cantamos.
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