Monición de entrada
Nuestra reunión semanal nos asoma al mundo de la Palabra. Ese instrumento humano que nos expresa y nos permite comunicar lo que llevamos y vivimos dentro de nosotros. Nos hace sacar nuestro interior a la vez que nos permite escuchar el interior de otros que nos dicen lo que son. También Dios usa nuestras palabras para contarnos su mundo interior y sus sentimientos en relación con nosotros. También Él usa nuestras mismas palabras para dirigirnos sus peticiones de ayuda, sus problemas y sus necesidades. Hoy nos invita a echarle una mano en hacer llegar su mensaje a quienes andan flojos de esperanza y confundidos de ánimo. SaludoSed bienvenidos a esta celebración en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Acto penitencialSabemos que Dios es perdón. Podemos descargar con Él todo lo que llevamos dentro y no nos satisface. Él lo conoce bien y nos quiere tal y como somos.-Tú, Padre bueno y cariñoso, que nos acoges siempre. Señor, ten piedad.-Tú, Jesús de Nazaret, Palabra que nos descubres cómo es Dios. Cristo ten piedad.-Tú, aire que nos renuevas y nos das ánimo y alegría. Señor, ten piedad Dios nos acepta, nos acoge y nos anima. Que hablemos a otros de su perdón y nos haga agradecidos. Salmo Responsorial (Sal 137)Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor. Oración de los fielesReunidos en esta casa tuya y nuestra, te dirigimos, Señor, nuestras peticiones con los problemas que hay en nuestra vida.-Para que los creyentes seamos portavoces de tu Palabra que nos hace vivir de una manera mucho mejor. Roguemos al Señor.-Para que seamos un modelo de alegría, esperanza y compromiso con los necesitados del mundo. Roguemos al Señor.-Por quienes no conocen tu Palabra y la confunden con palabras lúgubres o de moralina mala y barata, para que puedan descubrirla. Roguemos al Señor.-Por quienes dejan su tierra en busca de mejores condiciones y son tratados mal, despreciados, explotados y rechazados. Roguemos al Señor.-Por nuestra Iglesia que se encuentra en proceso de Sínodo, para que nos hagamos miembros activos, responsables y participantes. Roguemos al Señor.Escucha, Dios bueno, nuestras peticiones. Son palabras que salen de la experiencia de esta vida humana que tanto nos pesa, a veces. Ayúdanos a llevarla con ánimo y tener siempre palabras de ánimo para los demás. Por Jesucristo Nuestro Señor.
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