01 febrero 2022

DOMINGO V ORDINARIO C

 Monición de entrada

Nuestra   reunión   semanal   nos   asoma al mundo de la Palabra.  Ese instrumento humano que nos expresa y nos permite comunicar lo que llevamos y vivimos dentro de nosotros. Nos hace sacar nuestro interior a la vez que nos permite escuchar el interior de otros que nos dicen lo que son.
 
También   Dios   usa   nuestras   palabras para contarnos su mundo interior y sus sentimientos   en   relación   con   nosotros. También Él usa nuestras mismas palabras para dirigirnos sus peticiones de ayuda, sus problemas y sus necesidades. Hoy nos invita a echarle una mano en hacer llegar su mensaje a quienes andan flojos de esperanza y confundidos de ánimo.
 
Saludo
Sed bienvenidos a esta celebración en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
 
Acto penitencial
Sabemos que Dios es perdón. Podemos descargar con Él todo lo que llevamos dentro y no nos satisface. Él lo conoce bien y nos quiere tal y como somos.
-Tú, Padre bueno y cariñoso, que nos acoges siempre. Señor, ten piedad.
-Tú, Jesús de Nazaret, Palabra que nos descubres cómo es Dios. Cristo ten piedad.
-Tú, aire que nos renuevas y nos das ánimo y alegría. Señor, ten piedad
 
Dios nos acepta, nos acoge y nos anima. Que hablemos a otros de su perdón y nos haga agradecidos.
 
Salmo Responsorial (Sal 137)
Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.
 
Oración de los fieles
Reunidos en esta casa tuya y nuestra, te dirigimos, Señor, nuestras peticiones con los problemas que hay en nuestra vida.
-Para    que    los    creyentes    seamos portavoces de tu Palabra que nos hace vivir de una manera mucho mejor. Roguemos al Señor.
-Para que seamos un modelo de alegría, esperanza y compromiso con los necesitados del mundo. Roguemos al Señor.
-Por quienes no conocen tu Palabra y la confunden con palabras lúgubres o de moralina mala y barata, para que puedan descubrirla. Roguemos al Señor.
-Por quienes dejan su tierra en busca de mejores condiciones y son tratados mal, despreciados, explotados   y   rechazados. Roguemos al Señor.
-Por nuestra Iglesia que se encuentra en   proceso   de   Sínodo, para   que   nos hagamos miembros activos, responsables y participantes. Roguemos al Señor.
Escucha, Dios bueno, nuestras peticiones. Son palabras que salen de la experiencia de esta vida humana que tanto nos pesa, a veces. Ayúdanos a llevarla con ánimo y tener siempre palabras de ánimo para los demás. Por Jesucristo Nuestro Señor.

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