—BIENVENIDA:
Antes de la salida del celebrante
El Señor hoy nos ha invitado a su mesa para la celebración de la Cena del Señor, de la que nace nuestra verdadera vida, en este domingo octavo del tiempo durante el año.
Y en nuestra celebración se hace presente el mismo Cristo, que viene a nosotros: en sus ministros, a través de esta comunidad de fe, de culto y de amor, para entregarnos su Palabra y su presencia sacramental.
—LITURGIA DE LA PALABRA:
1ª. LECTURA: (Eclo 27, 4-7)
Ya en este libro del Antiguo Testamento, se nos dice lo que luego Jesús nos manifestará en su Evangelio: "de la abundancia del corazón habla la boca".
SALMO RESP.: (91, 2-3. 13-16)
R. Es bueno darte gracias, Señor.
2ª. LECTURA: (1 Co 15, 51. 54-58 )
Escuchemos uno de los pasajes más esperanzadores para nuestra vida: Pablo nos manifiesta que en la vida del cristiano no hay lugar alguno para la verdadera tristeza, nadie puede arrebatarle la certeza de su gloria en Jesucristo.
EVANGELIO: (Lc 6, 39-45)
Escuchemos ahora al mismo Jesús que nos habla: y hoy Él nos manifiesta que nuestra bondad o maldad será reconocida por nuestras obras.
—ORACIÓN DE LOS FIELES:
CELEBRANTE:
Y ahora, queridos hermanos, en la certeza de la presencia de Cristo entre nosotros, que por medio de su Espíritu nos ayuda a dirigirnos a nuestro Padre del Cielo, pidámosle que atienda nuestras necesidades, no por nuestros méritos, sino por los de su Hijo.
GUÍA: A cada una de las peticiones responderemos orando:
"POR CRISTO, ESCÚCHANOS SEÑOR "
—Padre, te pedimos por tu Iglesia y el Vicario de tu Hijo, que todos los hombres respondamos a su llamado a compartir los bienes de la creación, oremos...
—Padre, te pedimos por nuestro Obispo y todos tus sacerdotes, para que sean siempre el ejemplo que nos guíe en la tarea de convertir esta diócesis en una tierra verdaderamente evangelizada y evangelizadora, oremos...
—Señor, te pedimos por nuestra querida patria, para que dejemos definitivamente de lado las diferencias que nos separan y nos unamos para superar las dificultades del momento presente, oremos…
—Padre, te pedimos por los que sufren, para que reconozcan la presencia de tu Reino entre nosotros, en nuestra caridad fraterna, oremos...
—Padre, te pedimos por todos los cristianos, para que en nuestra vida diaria se hagan presentes la caridad y la misericordia como frutos de lo que abunda en nuestro corazón, oremos…
CELEBRANTE:
Padre bueno, te pedimos que atiendas favorablemente lo que con fe te hemos pedido y nos concedas la sabiduría y la fortaleza necesarias para que, en medio de las tribulaciones presentes, busquemos siempre y por sobre todas las cosas, la verdadera vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
—PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
Junto al pan y el vino, presentemos a nuestro Padre una sincera disposición a ser reconocidos siempre como discípulos de su Hijo, por el fruto de nuestras obras buenas.
Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
—DIÁLOGO DEL PREFACIO: Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")
Demos ahora gracias a nuestro Padre del Cielo, que en su Hijo nos ha dado la imortalidad, la victoria sobre el pecado y sobre la misma muerte.
—COMUNIÓN:
Hoy el Señor nos ha llamado a ser perfectos, como lo es Él, nuestro maestro; y sólo podremos alcanzar esa perfección entrando en una íntima comunión con Él; comunión a la que ahora nos invita, participando de su propio Cuerpo y Sangre.
Cantamos...
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado,
pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.
Amén.
—DESPEDIDA:
Acaba hoy la primera parte del tiempo ordinario, porque el próximo miércoles iniciamos ya la Cuaresma.
Nos despedimos cantando...
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