PREPARACIÓN:
Antes de la salida del celebrante
Celebramos hoy el segundo domingo de Cuaresma: tiempo en el que el Señor nos llama a una conversión profunda de nuestras vidas, al seguimiento de Cristo en su camino cuaresmal, camino de fe, de confianza absoluta en Dios que ha de llevarnos a la celebración gloriosa de la Pascua.
AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial
El Señor se nos manifiesta hoy en el esplendor de su gloria, de su divinidad, a la que todos estamos llamados a participar, pero también nos muestra que el camino que conduce a ella es el camino de la cruz, el camino del dolor, que debemos vivir en este tiempo de una manera más intensa. Nos muestra hoy su humanidad transfigurada y esto es para nosotros un anticipo de la divinidad de la que seremos partícipes si lo seguimos con fidelidad.
1ª. LECTURA: (Gn 22, 1-2. 9-13. 15-18) (Ver texto)
En esta narración dramática del Génesis, vemos claramente el ejemplo de fe de Abrahám, que se prepara a sacrificar a su hijo, creyendo firmemente en la promesa de Dios en el momento mismo en que todo desmentía su realización.
SALMO RESP.: (115, 10.15-19) (Ver texto)
R. Caminaré en presencia del Señor.
2ª. LECTURA: (Rm 8, 31b-34) (Ver texto)
El apóstol Pablo nos recuerda el gran signo del amor de Dios, que sacrifica a su propio Hijo por nosotros.
EVANGELIO: (Mc 9, 2-10) (Ver texto)
En el santo Evangelio vemos hoy la Transfiguración de Jesús, en un bello pasaje en el que Él anticipa a los más íntimos, el desenlace victorioso de su misión de comunicar vida.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
CELEBRANTE:
Y ahora hermanos, glorifiquemos a Dios, cuya bondad es infinita, y elevemos a Él nuestra oración por medio de su Hijo, Jesucristo, que está siempre vivo para interceder en favor nuestro.
GUÍA: A cada una de las peticiones responderemos orando:
"POR CRISTO, ESCÚCHANOS SEÑOR"
v Por la Santa Iglesia, para que todos los hombres descubran en su mensaje, tu ley inscrita en el corazón, y guardándola hagan realidad la alianza que has hecho con ellos, oremos...
v Por nuestros obispos y nuestros sacerdotes, para que colmados con tu dones, conserven en la doctrina de los Apóstoles a los fieles que les han sido confiados en esta diócesis, oremos...
v Por la paz del mundo, para que todos los hombres, con tu ayuda, venzamos toda disensión y podamos gozar de tu paz y de tu amor, oremos...
v Por todos nuestros hermanos que sufren, para que nos entreguemos con generosidad a las obras de amor al prójimo, para que tu misericordia, a través nuestro, llegue a todos ellos, oremos...
v Por toda nuestra comunidad, para que poniendo toda nuestra confianza en la sabiduría y en la fuerza que viene de ti, hagamos de este tiempo un verdadero camino de transfiguración que nos lleve a la patria definitiva del Cielo, oremos...
CELEBRANTE:
Padre bueno, que nos has mandado escuchar a tu amado Hijo, concédenos siempre el alimento de tu Palabra, para que, purificados por ella, podamos contemplar tu gloria. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS:
Junto al pan y el vino para el sacrificio, presentemos a Dios un ferviente deseo de trabajar de tal manera en nuestra conversión, que nos obtenga el perdón de nuestros pecados para que podamos celebrar dignamente la Pascua del Señor.
Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
DIÁLOGO DEL PREFACIO:
Al iniciarse el Prefacio (antes de "El Señor esté con vosotros")
Hagamos ahora nuestra acción de gracias a Dios, en un verdadero canto de gozo, porque Él nos ha hecho partícipes de la gloria de su Hijo Resucitado: Jesucristo, el Señor.
COMUNIÓN:
Como nuestro padre en la fe, Abrahám, dejemos todas las seguridades que nos da el mundo para poder vivir la maravillosa aventura de fiarnos sólo de Dios. En este camino hacia la Pascua, Cristo es el alimento que nos da las fuerzas necesarias.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
Creo Señor mío que estás realmente presente
en el Santísimo Sacramento del altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo
ardientemente recibirte dentro de mi alma;
pero, no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo
y me uno todo a Ti;
Oh Señor, no permitas que me separe de Ti.
Amén.
DESPEDIDA:
En este camino hacia la Pascua, en este camino de fe, debemos vivir la fidelidad exigente del Reino de Dios, siendo testimonios de la salvación que Jesucristo ha traído a este mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario