Oración preparatoria
Quiero, Señor Jesús, escucharte en tu Palabra. Y escuchándola, sintonizar con tu corazón de Hijo confiado en el Padre del cielo, aprender a orar Contigo, a esperar con paciencia activa, a amar y a perdonar sin cansarme. Saber una y otra vez cuánto te importa cada hombre y cada mujer, cuánto te interesa nuestra propia paz y felicidad. AMÉN.
Mt 5, 1-12a
«1Pero viendo [Jesús] a las muchedumbres, subió a la montaña y, habiéndose sentado, se le acercaron sus discípulos. 2Y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
3“Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
4Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
5Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra.
6Bienaventurados los hambrientos y sedientos de justicia, porque ellos serán saciados.
7Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
8Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
9Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10Bienaventurados los perseguidos por causa de justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
11Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y os calumnien de cualquier modo por causa de mí. 12Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será mucha en los cielos”».
PALABRA DE DIOS
CONTEXTO