Liturgia de las Horas – Cuarta Semana del Salterio Adviento
R I T O S I N I C I A L E S
CANTO DE ENTRADA.
Cielos destilad
el rocío. Nubes, derramad al justo. Ábrase la tierra y brote al
Salvador. Ábrase la tierra y brote al Salvador.
Te daré los tesoros
secretos, las riquezas escondidas, para que sepas que Yo soy el Señor,
el Dios de Israel, que te ha llamado por tu nombre.
SALUDO, MONICIÓN, Y RITO DE LA CORONA DE ADVIENTO.
DESPUÉS DE ENCENDER LA VELA DE LA CORONA DE ADVIENTO.
Esperamos al Mesías con la lámpara de la fe y el amor.
Mantened la luz, una Virgen y madre, llena de gracia, nos dará al Enmanuel.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro de Isaías 7, 10-14.
En aquellos días,
el Señor habló a Ajaz y le dijo: «Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo
hondo del abismo o en lo alto del cielo».
Respondió Ajaz: «No lo pido, no quiero tentar al Señor».
Entonces dijo
Isaías: «Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres, que
cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un
signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por
nombre Enmanuel.
PALABRA DE DIOS
SALMO RESPONSORIAL. Salmo 23.
Antífona: Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Del Señor es la
tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó
sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos.
¿Quién puede subir
al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de
manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos.
Ese recibirá la
bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Esta es la
generación que busca al Señor, que busca tu rostro. Dios de Jacob.
SEGUNDA LECTURA.
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Romanos 1, 1-7.
Pablo, siervo de
Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para el Evangelio de Dios,
que fue prometido por sus profetas en las Escrituras Santas y se
refiere a su Hijo, nacido de la estirpe de David según la carne,
constituido Hijo de Dios en poder según el Espíritu de santidad por la
resurrección de entre los muertos: Jesucristo nuestro Señor.
Por él hemos
recibido la gracia del apostolado, para suscitar la obediencia de la fe
entre todos los gentiles, para gloria de su nombre. Entre ellos os
encontráis también vosotros, llamados de Jesucristo.
A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados santos, gracia y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
PALABRA DE DIOS
ALELUYA.
Antífona: «Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Enmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"».
EVANGELIO.
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 1, 18-24
La generación de
Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con
José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por
obra del Espíritu Santo.
José, su esposo,
como era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado.
Pero, apena había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un
ángel del Señor que le dijo: «José, hijo de David, no temas acoger a
María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu
Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él
salvará a su pueblo de sus pecados».
Todo esto sucedió
para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por medio del profeta:
«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por
nombre Enmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"».
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y acogió a su mujer.
PALABRA DEL SEÑOR
HOMILÍA.
CREDO.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
LITURGIA EUCARÍSTICA
OFERTORIO.
Canto:
En este mundo que
Cristo que nos da, hacemos la ofrenda del pan. El pan de nuestro
trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante Ti nuestra
justa inquietud: Amar la justicia y la paz.
Saber que vendrás, saber que estarás, partiendo a los pobres tu pan. (Bis)
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
PREFACIO Y SANTO.
PLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN
PADRE NUESTRO.
RITO DE LA PAZ.
CORDERO DE DIOS.
COMUNIÓN.
Canto:
La Virgen sueña
caminos, está a la espera; la Virgen sabe que el Niño está muy
cerca. De Nazaret a Belén hay una senda, por ella van los que creen en
las promesas.
Los que soñáis y
esperáis la Buena Nueva, abrid las puertas al Niño que está muy
cerca. El Señor cerca está, Él viene con la Paz. El Señor cerca está,
Él trae la verdad.
En estos días del
año, el pueblo espera que venga pronto el Mesías a nuestra tierra. En
la ciudad de Belén, llama a las puertas, pregunta en las posadas y no
hay respuesta.
La tarde ya lo
sospecha, está alerta. El sol le dice a la luna, que no se duerma. A
la ciudad de Belén vendrá una estrella, vendrá con todo el que quiere
cruzar fronteras.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Ruega por nosotros,
Madre de la Iglesia.
Virgen del Adviento,
esperanza nuestra,
de Jesús la aurora,
del cielo la puerta.
Madre de los hombres,
de la mar la estrella,
llévanos a Cristo,
danos sus promesas.
Eres, Virgen Madre,
la de gracia llena,
del Señor la esclava,
del mundo la reina.
Alza nuestros ojos
hacia tu belleza,
guía nuestros pasos
a la vida eterna.
Ruega por nosotros,
Madre de la Iglesia.
(Himno de la Liturgia de las Horas-Adviento)
ORACIÓN.
RITO DE CONCLUSIÓN.
BENDICIÓN Y DESPEDIDA.
Canto.
Como una tarde
tranquila, como un suave atardecer, era tu vida sencilla en el pobre
Nazaret, y en medio de aquel silencio Dios te hablaba al corazón.
Virgen María, Madre del Señor, danos tu silencio y paz, para escuchar su voz. Danos tu silencio y paz, para escuchar su voz.
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