XXI Domingo de Tiempo Ordinario
25 de agosto 2019
25 de agosto 2019
Isaías 66, 18-21; Salmo 116; Hebreos 12, 5-7. 11-13; Lucas 13, 22-30
La Puerta Angosta
En aquel tiempo, Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos, mientras se encaminaba a Jerusalén.
Alguien le preguntó: “Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvan?” Jesús le respondió:
“Esfuércense en entrar por la puerta, que es angosta, pues yo les aseguro que muchos tratarán de entrar y no podrán. Cuando el dueño de la casa se levante de la mesa y cierre la puerta, ustedes se quedarán afuera y se pondrán a tocar la puerta, diciendo: ‘¡Señor, ábrenos!’ Pero él les responderá: ‘No sé quiénes son ustedes’. Entonces le dirán con insistencia: ‘Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas’. Pero él replicará: ‘Yo les aseguro que no sé quiénes son ustedes. Apártense de mí todos ustedes los que hacen el mal’. Entonces llorarán ustedes y se desesperarán, cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes se vean echados fuera. Vendrán muchos del oriente y del poniente, del norte y del sur, y participarán en el banquete del Reino de Dios. Pues los que ahora son los últimos, serán los primeros; y los que ahora son los primeros, serán los últimos”.
Reflexión
Para pasar al siguiente grado de la escuela hay que cumplir ciertos requisitos, ¿cuáles son? Hay ciertos comportamientos que puede echar un estudiante de la escuela, ¿cuáles son? Jesús compara la salvación con una puerta angosta donde muchos no podrán entrar. Jesús dice que algunos trataran de entrar y les responderá: ‘No sé quiénes son ustedes’. Jesús deja entrar a conocidos. ¿Cómo conocemos a Jesús? (orando, leyendo la biblia, pasando tiempo con El en la misa y en el Santísimo, consultando con Él las decisiones de nuestra vida…) Jesús dice: ‘Apártense de mí todos ustedes los que hacen el mal’. Si conocemos y amamos a Jesús, hacemos el bien para agradarlo. Los que no conocen a Jesús, hacen el mal para agradarse a sí mismos. Cada día podemos crecer en amistad con Jesús para amarlo y hacer el bien a otros, así ganando la vida eterna.
Actividad
En la siguiente página, hay un laberinto para buscar el camino al Reino de Dios; pero con caminos a vicios, dinero o moda que nos desvían del camino al Cielo. Colorear. Hablar de los caminos que nos llevan a la vida eterna y los que nos desvían.
Oración
Señor, ayúdame a conocerte más todos los días, amarte más, seguirte más, obedecerte más. Quiero que seas mi mejor amigo. Guíame para llegar algún día al Reino del Cielo contigo. Amen.
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