Como la sinfonía necesita de cada nota,
como el libro necesita de cada palabra,
como la casa necesita de cada piedra,
como el océano necesita de cada gota de agua,
como la cosecha necesita de cada grano de trigo,
la humanidad entera tiene necesidad de ti,
allí donde estés, único y por tanto irremplazable.
¿A qué esperas para comprometerte?
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