22 febrero 2019

Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo

«Yo os digo a vosotros que me escucháis: Amad a vuestros enemigos; haced el bien a los que os odian; bendecid a los que os maldicen; orad por los que os calumnian. Al que te abofetea en una mejilla, ofrécele también la otra; a quien te quita el manto, dale también la túnica. Da a quien te pida, y no reclames a quien te roba lo tuyo. Tratad a los hombres como queréis que ellos os traten a vosotros. Si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tendréis? También los pecadores aman a quienes los aman. Y si hacéis el bien a los que os lo hacen, ¿qué mérito tendréis? Los pecadores también lo hacen. Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tendréis?También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos otro tanto. Pero vosotros amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar re- muneración; así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y con los malvados. Sed misericordiosos, como vuestro Padre es misericordioso».
«No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados. Perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará; se os dará una buena medida, apretada, rellena, rebo-sante; porque con la medida con que midáis seréis medidos vosotros».
Lucas 6, 27-38
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús nos pide algo que es difícil: perdonar a las personas cuando nos hacen daño, amar a los enemigos. Cuando nos hacen algo malo solemos sacar de dentro lo peor de nosotros mismos: odio, rencor… Pero Jesús nos pide justamente lo contrario; que veamos en las personas con las que nos llevamos mal una oportunidad de hacer el bien. Sabemos que no es fácil, pero Jesús no nos pide lo que es fácil, sino lo que está bien…

Aprendamos de lo que nos dice Jesús y seamos personas capaces de sembrar el bien y el Amor cuando las cosas se ponen feas, tengamos o no razones para estar enfadados.

Para hacer vida el Evangelio
• Escribe el nombre de alguna persona con la que esta semana has tenido alguna discusión o con las que no te lleves bien.
• ¿Por qué nos enfadamos las personas unas con otras? ¿Qué nos pide Jesús que hagamos cuando hay problemas entre nosotros?
• Escribe un compromiso para poder hablar con esa persona con la que tienes algún problema.
Oración
Si adoptáramos tu forma de vivir, 
Jesús, todo sería distinto.
Comenzaríamos queriéndonos
a nosotros mismos,
con ese amor ciego con que Dios
nos quiere.
Creeríamos en nuestras posibilidades
y potencias interiores
y pondríamos en marcha
todos nuestros recursos. 
Querríamos también a todas las personas, 
descubriríamos el valor oculto
que todas poseen
y la gran obra que el Señor
ha creado en cada uno. 
Amaríamos a nuestros enemigos
y a todos los que nos han hecho daño, 
porque perdonaríamos como Tú, Padre, 
hasta setenta veces siete, es decir, siempre y todo,
limpiando nuestra mente de memorias
y resentimientos.

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