Domingo 3 febrero: ¿ESCOGIDO Y PRONTO FRUSTRADO?

Por Pedrojosé Ynaraja

1.- Vivimos atenazados por el espacio y el tiempo y no somos capaces de imaginar una existencia que no lo esté de tal manera. No obstante esta dificultad, estamos destinados a la liberación de tales vínculos. Existir en ningún sitio, ni tiempo, es el futuro feliz que imaginamos, al que esperamos llegar.

2.- Lo digo y repito una y mil veces, en la eternidad no existe pasado ni futuro, todo es actual. A mí me gusta compararlo con lo que pasa con un CD. Podemos tenerlo en la mano y observarlo. Sabemos que en aquella superficie existe grabada, mediante diminutos agujeros y pequeñas superficies opacas, unos y ceros decimos comúnmente, una melodía musical. Observáis la superficie y comprobáis que los reflejos del circular espacio no son homogéneos y son muestra de que se han inscrito complejos sonidos graves y agudos, no obstante, si queréis escucharlos, es preciso que los depositéis en el correspondiente aparato, que este empiece a girar y que un fino rayo láser explore en espiral todo el disco. Estaba simultáneamente grabado todo, pero es preciso que sucesivamente se ausculte.

3.- ¿Por qué os he escrito esta parrafada, mis queridos jóvenes lectores? Me gusta acudir a los principios, a los inicios, a lo simple o esencial, para de allí derivar a lo concreto, lo de alguna manera palpable y comprobable. La primera y la tercera lectura, profeta Jeremías y episodio de Jesús en la sinagoga de Nazaret, la debemos primero leer y luego meditar de acuerdo con lo que os decía al principio. Al profeta se le dice que ha sido escogido antes de ocupar el seno de su madre, nosotros diríamos antes de ser concebido o antes de que una minúscula célula del padre se fundiera en la no tan pequeña de la madre y a las paredes de su matriz se pegase.

4.- ¡Dios mío en que lenguaje me he metido! Os guste o no, yo continúo. Antes, pues, de aquel inicial instante, le dice Dios a Jeremías que ya lo había consagrado y escogido como profeta. ¿cómo se digiere esto? No lo sé, como tantas cosas ignoro y no tan lejos confieso que no entiendo los principios de la física cuántica y, no obstante, sigo viviendo. Jesús, el Señor, el elegido, predilecto y único hijo del Padre, tenía marcada su ruta en un determinado tiempo histórico, enmarcado en una geografía determinada.

5.- Y no obstante lo dicho, Jeremías y Jesús, predestinados eran libres. Ambos iniciaron una vida siendo fieles al programa establecido, triunfando un tiempo, cayendo en desgracia más tarde. En desgracia aparente, que conste, porque de los dos continuamos recibiendo favores, que si uno fue y es maestro, Jeremías, no olvidemos que acabo en el destierro y fue enterrado en ignoto lugar. El Señor Jesús inició su tarea evangelizadora, fue recibido con honores en Nazaret y en otras poblaciones, pero pronto, tanto en Nazaret, como después en Jerusalén, pretendieron precipitarle en una población y lograron crucificarle en la otra.

6.- En el título he puesto frustrado y no es verdad. Jeremías continúa asombrándonos e invitándonos a vivir la vocación que para cada uno de nosotros escogió Dios. Jesucristo nos redimió y salvó, resucito y está esperándonos glorioso. Cambiad, pues, mis queridos jóvenes lectores, el título y donde menciona frustración, poned lo que creáis corresponda. Lo que queda claro es que el triunfo de un día no supone el éxito de la vida.

7.- La segunda lectura, el texto de San Pablo, es emblemático. Es maravilloso, sublime e ilumina la senda por la que debemos caminar, pero a nosotros que lo leemos en una lengua de ahora y sumergidos en una cultura occidental, post clásica y post moderna, puede desorientarnos. Os lo he dicho y repetido ya varias veces. En griego, digamos en general, el afecto, se expresa en tres palabras diferentes de grafía y de contenido. Filos, atractivo, afición, inclinación, gusto, coincidencia. Filo-sofia amor a la verdad, amistad… Eros, atractivo hacia una persona diferente, hechizo. Abarca los tres niveles de la personalidad, corporeidad, mente y espíritu, y para lanzarse ambos hacia una fusión muy íntima y procreadora en los tres niveles. Ágape, Amor superior, Caridad, donación total hasta comprometer y ofrecer la propia vida.

8.- Comprenderéis, mis queridos jóvenes lectores, que estos tres párrafos últimos exigirían la redacción de un extenso tratado que aquí y ahora no ha lugar. He querido apuntar unas nociones, para que no creáis que el elogio de Pablo se ciñe al enamoramiento. Él habla del amor-ágape, que es sobrenatural, amistoso, erótico, misericordioso, benevolente. Todo a la vez, puesto el acento en la dimensión trascendente… que tanto va referido a Dios (Fe, Esperanza y Caridad) como a los hombres (filantropía, solidaridad…)