12 diciembre 2018

LITURGIA DEL DOMINGO 3º DE ADVIENTO “C”


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16 DE DICIEMBRE DE 2018
Liturgia de las Horas - Tercera Semana del Salterio - Adviento.

R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
Abre tu tienda al Señor, recíbele dentro escucha su voz; abre tu tienda al Señor, prepara tu fuego que llega el Amor.

Que se rompan las cadenas, que se cante libertad; el Señor nos va a salvar; sanará nuestras heridas, nuestro miedo y soledad, Él será nuestra paz.

SALUDO, MONICIÓN, Y RITO DE LA CORONA DE ADVIENTO.

DESPUÉS DE ENCENDER LA VELA DE LA CORONA DE ADVIENTO.
Esperamos al Mesías con la lámpara de la fe y el amor.

Mantened la luz, alegraos, porque está cerca vuestra salvación.

ORACIÓN COLECTA.


LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura de la profecía de Sofonías 3, 14‑18a

Alégrate, hija de Sión, grita de gozo Israel, regocíjate y disfruta con todo tu ser, hija de Jerusalén.
El Señor ha revocado tu sentencia, ha expulsado a tu enemigo.
El rey de Israel, el Señor, está en medio de ti, no temas mal alguno.
Aquel día se dirá a Jerusalén:
«¡No temas! ¡Sión, no desfallezcas!».
El Señor tu Dios está en medio de ti, valiente y salvador; se alegra y goza contigo, te renueva con su amor; exulta y se alegra contigo como en día de fiesta. 
     PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL.  Salmo Is. 12
Antífona: Gritad jubilosos: «Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.»

Él es mi Dios y salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder es el Señor, él fue mi salvación. Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.

Dad gracias al Señor, invocad su nombre, contad a los pueblos sus hazañas, proclamad que su nombre es excelso.

Tañed para el Señor, que hizo proezas, anunciadlas a toda la tierra; gritad jubilosos, habitantes de Sión: porque es grande en medio de ti el Santo de Israel.»

SEGUNDA LECTURA. 
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 4, 4‑7

Hermanos:
Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos.
Que vuestra mesura la conozca todo el mundo. El Señor está cerca.
Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y en la súplica, con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios.
Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
PALABRA DE DIOS

ALELUYA.
Antífona: El Espíritu del Señor está sobre mí; me ha enviado a evangelizar a los pobres.    

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 3, 10‑18

En aquel tiempo, la gente preguntaba a Juan: «¿Entonces, qué debemos hacer?»
Él contestaba: «El que tenga dos túnicas, que comparta con el que no tiene; y el que tenga comida, haga lo mismo.»
Vinieron también a bautizarse unos publicanos y le preguntaron: «Maestro, ¿qué debemos hacer nosotros?» Él les contestó: «No exijáis más de lo establecido.»
Unos soldados igualmente le preguntaban: «Y nosotros, ¿qué debemos hacer?» Él les contestó: «No hagáis extorsión ni os aprovechéis de nadie con falsas denuncias, sino contentaos con la paga.»
Como el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego; en su mano tiene el bieldo para aventar su parva, reunir su trigo en el granero y quemar la paja en una hoguera que no se apaga.» Con estas y otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo el Evangelio.
PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
En este mundo que Cristo que nos da, hacemos la ofrenda del pan.  El pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar.  Traigo ante Ti nuestra justa inquietud: Amar la justicia y la paz.

Saber que vendrás, saber que estarás, partiendo a los pobres tu pan.  (Bis)

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Esperando, esperando. Esperando al Mesías que nos ha de salvar. Tierra y hombres que sueñan, porque Dios va a llegar. Esperando...  Esperamos, Señor, tu venida, tu venida de verdad.

Buscamos la luz que nos guíe, y encendemos estrellas de papel.  ¿Hasta cuándo, Señor jugaremos como niños con la fe? Aunque vanos discursos gritemos, pregonando una falsa hermandad.  ¿Hasta cuándo, Señor, viviremos sin justicia y caridad? Esperando... Esperamos, Señor, tu venida, tu venida de verdad.

Esperando, esperando. Esperamos a un Niño, que en Belén nacerá, como nace en mi alma, si hay en mí Navidad. Esperando... Esperamos, Señor, tu venida, tu venida de verdad.

Villancicos alegres y humildes, nacimientos de barro y cartón, mas no habrá de verdad nacimiento, si a nosotros nos falta el amor. Si seguimos viviendo en pecado o hay un niño que llore sin pan, aunque suenen canciones y fiestas, no podremos tener Navidad. Esperando… Esperamos, Señor, tu venida, tu venida de verdad.  (Bis) 

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Jesucristo, Palabra del Padre,
luz eterna de todo creyente;
ven y escucha la súplica ardiente,
ven, Señor, porque ya se hace tarde.

Cuando el mundo dormía en tinieblas,
en tu amor tú quisiste ayudarlo
y trajiste, viniendo a la tierra,
esa vida que puede salvarlo.

Ya madura la historia en promesas,
sólo anhela tu pronto regreso;
si el silencio madura la espera,
el amor no soporta el silencio.

Con María, la Iglesia te aguarda
con anhelos de esposa y de madre,
y reúne a sus hijos en vela,
para juntos poder esperarte.

Cuando vengas, Señor, en tu gloria,
que podamos salir a tu encuentro
y a tu lado vivamos por siempre,
dando gracias al Padre en el reino.  Amén.  

(Himno de la Liturgia de las Horas-Adviento) 

ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN

BENDICIÓN Y DESPEDIDA.

Canto.
Como una tarde tranquila, como un suave atardecer, era tu vida sencilla en el pobre Nazaret, y en medio de aquel silencio Dios te hablaba al corazón.

Virgen María, Madre del Señor, danos tu silencio y paz, para escuchar su voz.  Danos tu silencio y paz, para escuchar su voz.

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