(Misa con niños, catequistas y padres)
Prepara: Javier Leoz
1ª idea: descubrir la alegría que produce el encuentro con el Señor.
2ª idea: compartir y brindarnos a los demás es una forma de llegar hasta Él
1. MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos, amigos y hermanos, a esta celebración del tercer domingo de adviento, donde se nota ya la ALEGRIA del Señor que está cerca.
¿No es el nacimiento de un niño alegría para una familia? ¿Cómo no va a ser, el nacimiento de Cristo, una gran alegría también para nuestra gran familia cristiana? ¡Ojala muchos de los hombres que no lo conocen, supieran que la fe en Jesús, es fuente y causa de una alegría auténtica y duradera!
2. MOMENTO PENITENCIAL
a) Tu llegada es motivo de fiesta, de Buena Noticia. Pero, parte del mundo –y nosotros mismos- hacemos oídos sordos. Señor ten piedad (Simultáneamente un joven o un niño pueden taparse los oídos o colocarse unos auriculares sobre las orejas)
b) Tu nacimiento es llamada a la alegría. Pero el corazón lo tenemos lleno de trastos que nos causan ansiedad. Cristo ten piedad (Un joven o un niño presentan un corazón lleno de: “euros” “placer” “bebida” “viajes” “dulces”….)
c) Tu presencia, Señor, es un impulso para ser mejores. Pero, muchas veces, miramos sólo nuestro propio bien. Señor ten piedad (Un joven o un niño levantan, abrazándola, una caja de caudales, una hucha…)
3. ORACIÓN DEL SACERDOTE
(...)
4. MONICIÓN A LAS LECTURAS
Vamos a escuchar dos lecturas, las primeras, donde se nos invita a estar alegres. La venida y la cercanía del Señor produce ese efecto: la alegría y la paz de corazón. Para ello, como luego nos dirá el Evangelio, es necesario una cosa: volver de los caminos equivocados y brindarnos a los demás. Escuchemos.
5. LECTURAS Y EVANGELIO (Sofonías 3,14-18; Filipenses 4,4-7; Lc 3,10-18)
(...)
6. ORACIÓN DE LA COMUNIDAD CRISTIANA
a) Pidamos por el Papa Francisco. Y por su esfuerzo humilde de envagelizar a todos los pueblos, Roguemos al Señor.
b) Por los que no conocen un día con alegría; por los que viven en guerras y en una constante angustia. Para que, estos próximos días de Navidad, caigan en la cuenta de que Dios es salvación. Roguemos al Señor.
c) Por nuestras familias cristianas. Para que la alegría de estas próximas fiestas, no sea lo secundario: ni la televisión, ni el afán consumista u otras actividades que empañan la armonía familiar. Roguemos al Señor.
d) Por nosotros los jóvenes y los niños. Para que seamos alegría y esperanza, futuro y nos dejemos sentir con los buenos valores de la sonrisa, de la música y de los villancicos allá donde estemos. Roguemos al Señor.
e) Por todos los que nos encontramos en esta Misa Familiar. Para que en este Tiempo de Adviento se note, de palabra y de obra, que estamos contentos de ser cristianos y de esperar y de recibir a Cristo en Belén. Roguemos al Señor.
7. OFRENDAS
a) La alegría de que el Señor viene a nuestro encuentro, la queremos simbolizar con esta pandereta y guirnalda de Navidad. Que nosotros seamos altavoces de lo que celebramos en estos días
b) Con estos alimentos (arroz, manzanas, turrón, etc.) queremos decirle al Señor que, una Navidad sin justicia, sin amor, sin salir al encuentro de los demás, se queda coja. Que no olvidemos el hacer el bien.
c) Finalmente, llevamos al altar, lo que la palabra “Belén” significa: EL PAN que necesitamos para ser mejores, el pan del Señor, el pan y el vino de la Eucaristía.
8. ACCION DE GRACIAS
Antes de marcharnos, Señor,
queremos que, de una vez por todas,
siembres en nuestros corazones la verdadera ALEGRIA.
Son muchas cosas las que nos preocupan
pero, con tu llegada, van desapareciendo nuestras inquietudes.
Gracias, porque con esta Eucaristía, sabemos que sin Ti
el mundo andaría peor.
Gracias, porque con tu nacimiento,
renacen en nosotros las ganas de ser mejores
y de llevar esta sensación de alegría a los que nos rodean.
¡Gracias, Señor!
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