Estamos a pocos días de la Navidad, y debemos prepararnos para el nacimiento de Cristo. “¿Qué debemos hacer” para recibirlo con un corazón alegre y lleno de paz?
Es la misma pregunta que la gente hacía a Juan cuando anunciaba la venida de Cristo. Y sus respuestas fueron claras y precisas: compartan, sean justos y no mientan. Exigencias que hoy se hacen más necesarias que nunca en nuestro mundo, a veces tan egoísta.
Juan El Bautista nos pide:
• Solidaridad: Ayudar al que lo necesita;
• Justicia: Dar a cada quien lo que merece;
• Honestidad: No engañar u obligar a mentir a otros para salirme con la mía.
• Solidaridad: Ayudar al que lo necesita;
• Justicia: Dar a cada quien lo que merece;
• Honestidad: No engañar u obligar a mentir a otros para salirme con la mía.
La falta de estas tres virtudes nos lleva a la soledad, al conflicto, e incluso a la guerra.
En este adviento seamos solidarios compartiendo un suéter, un juguete, o mejor aún, nuestro tiempo y amor; practiquemos la justicia respetando los derechos de los demás en casa, en la calle y en la escuela; y acudamos a la confesión tratando de mantener limpia nuestra alma, evitando mentir o haber mal de los demás…
Cuando en una familia o en una sociedad se viven la solidaridad, la justicia y la honestidad, se respira alegría y paz: ¡El camino para recibir a Jesús está preparado!
¿Quién necesita de mi amor o de algo de lo que hoy tengo?
¿A quién le he negado lo que merece? ¿He mentido?
¿A quién le he negado lo que merece? ¿He mentido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario