2 DE DICIEMBRE DE 2018
Liturgia de las Horas - Primera Semana del Salterio - Adviento.
R I T O S I N I C I A L E S
CANTO DE ENTRADA.
Abre tu tienda al Señor, recíbele dentro escucha su voz; abre tu tienda al Señor, prepara tu fuego que llega el Amor.
El Adviento es esperanza, la esperanza, salvación; ya se acerca el Señor; preparemos los caminos, los caminos del amor, escuchemos su voz.
SALUDO, MONICIÓN, Y RITO DE LA CORONA DE ADVIENTO.
DESPUÉS DE ENCENDER LA VELA DE LA CORONA DE ADVIENTO.
Esperamos al Mesías con la lámpara de la fe y el amor.
Mantened la Luz, vigilad y no os durmáis, en espera del Señor.
ORACIÓN COLECTA.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA.
Lectura del libro de Jeremías 33, 14‑16
«Ya llegan días -oráculo del Señor- en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.
En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra.
En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: "El Señor es nuestra justicia"».
PALABRA DE DIOS
SALMO RESPONSORIAL. Salmo 24.
Antífona: A ti, Señor, levanto mi alma.
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con lealtad; enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador.
El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores; hace caminar a los humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes.
Las sendas del Señor son misericordia y lealtad para los que guardan su alianza y sus mandatos. El Señor se confía a los que lo temen, y les da a conocer su alianza.
SEGUNDA LECTURA.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 12—4, 2
Hermanos:
Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos a vosotros; y que afiance así vuestros corazones, de modo que os presentéis ante Dios, nuestro Padre, santos e irreprochables en la venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.
Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús: ya habéis aprendido de nosotros cómo comportarse para agradar a Dios; pues comportaos así y seguid adelante. Pues ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.
PALABRA DE DIOS
ALELUYA.
Antífona: Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación.
EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 25‑28. 34‑36
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas.
Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.
Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.
Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.»
PALABRA DEL SEÑOR
HOMILÍA.
CREDO.
ORACIÓN DE LOS FIELES.
LITURGIA EUCARÍSTICA
OFERTORIO.
Canto:
En este mundo que Cristo que nos da, hacemos la ofrenda del pan. El pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante Ti nuestra justa inquietud: Amar la justicia y la paz.
Saber que vendrás, saber que estarás, partiendo a los pobres tu pan. (Bis)
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
PREFACIO Y SANTO.
PLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN
PADRE NUESTRO.
RITO DE LA PAZ.
CORDERO DE DIOS.
COMUNIÓN.
Canto:
Ven, Salvador, ven sin tardar: tu pueblo santo esperando está.
El Dios de paz, Verbo divino, quiso nacer en un portal. Él es la luz, vida y camino. Gracia y perdón trajo al mortal.
Vino a enseñarnos el sendero, vino a traernos el perdón, vino a morir en un madero, precio de nuestra redención.
Por una senda oscurecida, vamos en busca de la luz, luz y alegría sin medida, encontraremos en Jesús.
Nuestro Señor vendrá un día, lleno de gracia y majestad, de nuestro pueblo Él será guía, juntos iremos a reinar.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.
Este es el tiempo en que llegas,
Esposo, tan de repente,
que invitas a los que velan
y olvidas a los que duermen.
Salen cantando a tu encuentro
doncellas con ramos verdes
y lámparas que guardaron
copioso y claro el aceite.
¡Cómo golpean las necias
las puertas de tu banquete!
¡Y cómo lloran a oscuras
los ojos que no han de verte!
Mira que estamos alerta,
Esposo, por si vinieres,
y está el corazón velando,
mientras los ojos se duermen.
Danos un puesto a tu mesa,
Amor que a la noche vienes,
antes que la noche acabe
y que la puerta se cierre. Amén.
(Himno de la Liturgia de las Horas-Adviento)
ORACIÓN.
RITO DE CONCLUSIÓN
BENDICIÓN Y DESPEDIDA.
Canto.
Santa María de la esperanza, mantén el ritmo de nuestra espera, mantén el ritmo de nuestra espera.
Nos diste al esperado de los tiempos, mil veces prometido en los profetas. Y nosotros de nuevo deseamos que vuelva a repetirnos sus promesas.
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