MONICIONES
Inicial.
El Señor nos ha reunido de nuevo en el domingo para ofrecernos la guía de su Palabra y el alimento de su Cuerpo y de su Sangre.
Hoy, las lecturas nos hablan de compartir, de la generosidad y de dar de corazón. Una vez más, quedan contrapuestos los valores que el mundo aprecia: riquezas y honores y lo que Jesús mira, que es lo que hay en el fondo de nuestro corazón. También nos hablan de esperanza, aún cuando tengamos pocas razones para ello, en medio de las dificultades y problemas que nos rodean, pero Dios nunca abandona.
En este domingo celebramos el Día de la Iglesia Diocesana, este año con el lema “Somos una gran familia contigo”. Damos gracias a Dios por nuestra Iglesia diocesana y por los dones que a través de ella hemos recibido. Y pedimos al Señor que nos ayude a vivir nuestra fe en el seno de la Iglesia.
Primera Lectura.
El profeta Elías propone a la viuda de Sarepta compartir lo poco que ella tiene. Ella lo comparte aún a sabiendas de que se queda sin nada. Dios que ve nuestras acciones, sobrepasa nuestra generosidad.
Segunda Lectura.
Jesús vendrá un día desde el cielo para salvarnos definitivamente, pero mientras, no podemos quedarnos con los brazos cruzados mirando al cielo, hemos de recorrer el camino hacia él en medio de los avatares de la vida.
Evangelio.
Jesús no mira las apariencias como el mundo, sino que mira lo que hay en el fondo de nuestro corazón. Esta mirada la pone en nuestras acciones, invitándonos a compartir de corazón, a dar de lo que necesitamos y no de lo que nos sobra.
Puestos de pie cantamos aleluya.
PETICIONES
- Por la Iglesia, para que sea valorada, amada y sostenida por todos los que hemos recibido en su seno la fe. ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por el Papa Francisco, nuestro Obispo Julián y los sacerdotes de nuestra Diócesis, para que el Señor los bendiga en su tarea evangelizadora. ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por los fieles laicos, para que en comunión con sus pastores sean con su compromiso testigos de la fe de la Iglesia. ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por los religiosos y religiosas, para que ofrezcan los mejor de sí mismos a la Iglesia diocesana y cuenten con el aprecio y apoyo de todos. ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por nuestra Diócesis de Huesca, para que en ella florezcan las vocaciones sacerdotales y nuestras parroquias puedan disponer así de los presbíteros necesarios. ROGUEMOS AL SEÑOR
- Por todos nosotros, para que la participación de la Eucaristía nos ayude a ser piedras vivas que ayudan a sostener y fortalecer nuestra Iglesia. ROGUEMOS AL SEÑOR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario