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Hoy Celebramos el segundo domingo de Adviento. Las lecturas que hoy escucharemos nos ayudan a descubrir los obstáculos con que vamos tropezando en nuestro diario caminar hacia el Padre y, a la vez, nos ofrecen la esperanza de convertir a El nuestros corazones y encontrar así el camino hacia la justicia y la paz. El profeta Isaías nos anima con un mensaje de consuelo y alegría. Empecemos esta Eucaristía cantando con ánimo.
Primera lectura: Is 40, 1-5; 9-11 (Prepárenle un camino al Señor)
En esta lectura Dios viene a su pueblo para consolarlo y alegrarlo. Con la gracia de Dios las dificultades de la vida se resuelven así como los desiertos se convierten en caminos y las montañas e llanos. No hay que tener miedo, porque Cristo viene a salvarnos e medio de la inmensidad del desierto y de las dificultades. El camino se llama paz y justicia. Escuchemos este interesante mensaje.
Segunda lectura: 2 Pe 3, 8-14 (Esperamos un cielo nueva y una tierra nueva)
En esta lectura, tomada de la segunda carta de San Pedro, el Apóstol nos invita a que esperemos pacientemente la venida final del Señor, viviendo nuestra vida consagrada a Dios. Con nuestra buena conducta estamos acelerando el surgimiento de un cielo nuevo y una tierra nueva en los que habite la justicia.
Tercera lectura: Mc 1, 1-8 (Preparen el camino al Señor)
Marcos empieza su Evangelio con la predicación insistente de Juan Bautista que nos hace ver que no basta con escuchar la noticia de la venida de Jesús; es preciso convertirse de corazón y aceptar el bautismo para obtener el perdón de los pecados. De este modo se prepara el camino para la venida de Jesús. Nos ponemos de pie y aclamemos esta buena noticia cantando con alegría el aleluya.
Oraciones de los fieles:
1. Por el Papa, los obispos, los sacerdotes y diáconos para que a ejemplo de Juan Bautista nos ayuden a preparar el camino de salvación. Roguemos al Señor...
2. Por todos los pueblos del mundo, en particular nuestro pueblo de: para que abandonando la vida de pecado preparemos el nacimiento de Cristo en nuestro corazón. Roguemos al Señor...
3. Para que el diálogo en Familia una a todos sus miembros y así haya paz y alegría en estas Navidades que se avecinan. Roguemos al Señor...
4. Para que el Señor cure los dolores de los enfermos, dé paz y alegría a cuantos carecen de ellas y libre a nuestro pueblo de todos los males. Roguemos al Señor...
5. Por todos nosotros para que nos ayudemos mutuamente a preparar el camino para la venida del Mesías. Roguemos al Señor...
6. Para que nuestra Parroquia sea un fiel reflejo del amor que Cristo vino a traer a la tierra. Roguemos al Señor...
7. Para que de nuestros jóvenes surjan abundantes vocaciones para la vida religiosa y sacerdotal y matrimonios ejemplares. Roguemos al Señor...
Exhortación Final
Tomado de B. Caballero: La Palabra cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 221)
Te damos gracias, Señor, porque el clamor del Adviento
por el cielo y la tierra nuevos, en que habite la justicia,
se expresa con joven esperanza y liberador optimismo
por labios del: ¡Consuelen, consuelen a mi pueblo!
Una voz grita: Preparen en el desierto un camino al Señor,
porque se revelará su gloria y todos los hombres la verán.
Haz, Señor, que la levadura de tu reino nos convierta
en hombres y mujeres nuevos a la medida de Cristo Jesús,
para que seamos fermento capaz de transformar desde dentro
las estructuras familiares, laborales, políticas y económicas
posibilitando el nacimiento del hombre y mundo nuevos.
Amén.
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