Jesús, vivo y presente
que te has hecho el encontradizo
a tus discípulos, cuando iban de camino,
sal al encuentro de nuestro corazón,
cuando abramos las Escrituras;
haz que te sintamos,
cuando nos repartes tu pan;
haz que te veamos
cuando un hermano nuestro nos requiere.
Señor, Jesús, vivo y presente:
enséñanos a escucharte con oído atento,
a sentirte con el gusto de la fe,
a encontrarte con la sensibilidad del amor.
Sacia nuestro hambre de fraternidad,
nuestra sed de justicia,
nuestra ansia de vida eterna. Por JNS.
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