Domingo de Ramos: La música

«SE REBAJÓ A SÍ MISMO Y SE SOMETIÓ A LA MUERTE»

“El cual, siendo inocente,

se entregó a la muerte por los pecadores,

y aceptó la injusticia

de ser contado entre los criminales.

De esta forma, al morir, destruyó nuestra culpa,

y, al resucitar, fuimos justi cados”

(Prefacio propio)

Ambientación musical: “La Misión” de Ennio Morricone.
Comenzamos la Semana Santa, pero aún estamos en Cuaresma hasta la Misa In Coena Domini del Jueves Santo

Palmas y ramos, signos populares de victoria, manifiestan que la muerte en la Cruz es camino de victoria. No sólo recordamos un hecho histórico, sino que hacemos solemne profesión de fe en que la cruz y la muerte de Cristo son en definitiva una victoria.

Bendición y procesión de los ramos: “Gloria al Señor”. Es la adaptación al castellano del tradicional “Lauda Ierusalem”, en el CD No Apaguéis vuestro amor, de C. Gabaráin; también “Alabaré, Alabaré” CLN 612; o “Pueri haebreorum” donde sea posible cantar la antífona gregoriana.

Salmo responsorial: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado”

Proclamación de la Pasión del Señor: Podemos intercalar durante la lectura de la Pasión tres o cuatro antífonas populares. Por ejemplo: “Pueblo mío” CLN 154; MD 346. “Oh Cruz, te adoramos” CLN 156; MD 347-1; “¡Victoria! ¿Tú reinarás!” CLN 106; MD 334. “Tu reino es vida” CLN 511; MD 223.

Comunión: “Señor, no soy digno” (Popular) CLN O 40; “Ved la Cruz de salvación” (Coral vienés) CLN 103; MD 335-1 y 335-2; “Antes de ser llevado…” CLN O 32; MD 185.

Antonio Alcalde Fernández