MONICIÓN DE ENTRADA
Vamos a comenzar, en unos instantes, nuestra celebración y lo haremos en silencio. Nos reunimos para iniciar la Cuaresma. Y recibiremos la ceniza como signo de arrepentimiento y camino de conversión. La imposición de la ceniza es un rito litúrgico que se inició en el Siglo IV y que, hoy, sigue entre nosotros. Sustituye a la preparación penitencial. Escucharemos antes las lecturas bíblicas y la homilía del sacerdote. Tras la explicación de la Palabra de Dios, el celebrante bendecirá la ceniza y comenzará su imposición. La Iglesia nos ofrece un rito de perdón, de reconciliación, de antiguas y entrañables resonancias, que siempre nos resultan nuevas. La imposición de la ceniza es símbolo de abrirse a la misericordia divina. La Cuaresma ha empezado Es tiempo de amor y de esperanza.
MONICIÓN SOBRE LAS LECTURAS
1.- En la primera lectura el profeta Joel transmite la Palabra de Dios que pide arrepentimiento y conversión. Pide el Señor que rasguemos los corazones y no las vestiduras. El Señor quiere que nuestra penitencia y reconciliación con Él sea auténtica y no solo de formas y ritos.
S.- El Salmo 50 es muy hermoso y durante siglos ha sido la oración especial de la Iglesia para exhibir arrepentimiento, pero también la alegría por haber recuperado la amistad de Dios. El salmista pide a Dios que el Señor le devuelva la alegría de Su salvación.
2.- Pablo de Tarso nos dice en la segunda lectura –sacada de la Segunda Carta a los Corintios que debemos dejarnos reconciliar con Dios, porque ha llegado el tiempo de gracia. No hemos de ser obstáculo para el perdón y la vuelta a la sintonía con nuestro Dios que nos salva.
3.- El texto del Evangelio de Mateo que vamos a oír es una amplia catequesis de Nuestro Señero Jesús sobre la forma de servir a Dios y a los hermanos. En silencio, sin que lo sepa nadie ya que nuestro Padre que lo ve todo nos recompensará. Y las palabras de Jesús tienen, como siempre gran actualidad, porque también a nosotros nos gustan que nos miren aquí en el templo para que todo el mundo admire nuestra piedad. No es eso. Hemos de convertirnos sinceramente, sin pensar más que en ese Padre bueno que nos recibe como al Hijo Pródigo
MONICIÓN PARA LA PRESENTACIÓN DE LA CENIZA
Señor, con estos recipientes llenos de ceniza, queremos presentar ante tu altar nuestro deseo de cambiar. Sobre todo, Señor, queremos que bendigas estas cenizas para que, cuando el sacerdote las ponga sobre nuestras cabezas, nos demos cuenta que para seguirte hemos de volver de ciertos caminos que nos alejan de ti y de tus mandamientos. Ojala, Señor, que estas cenizas que estos compañeros traen, nos ayuden a caer en la cuenta de que tenemos que pedir perdón, perdonar y ser más amigos tuyos.
ORACIÓN
Oh Dios que no quieres la muerte del pecador, sino su arrepentimiento; escucha con bondad nuestras súplicas y dígnate bendecir esta ceniza que vamos a imponer sobre nuestras cabezas, para que, fieles a las prácticas cuaresmales, podamos llegar a con el corazón limpio a la celebración de las próximas fiestas pascuales.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Lectura de Postcomunión
MONICIÓN
El sacerdote navarro, Javier Leoz nos ofrece esta reflexión para la Eucaristía del Miércoles de Ceniza. Escuchemos
QUE TE SIGA SIEMPRE, SEÑOR
Que lo haga por esta vereda de la Cuaresma
que, antes que nada, es apartado de penitencia
oasis de sobriedad y de serenidad
monte desde el que se ve la silueta de tu cruz
desierto que me arranca la cizaña de mi alma
vida que se enfrenta a la muerte que me ronda
fe que reclama mi coherencia y mi firmeza
Contigo, Señor, hacia la Pascua
Exhortación de despedida
Salimos con emoción porque esta entrañable celebración litúrgica del Miércoles de Ceniza nos llena de ánimo, de esperanza y de la alegría contenida ante tantos momentos que viviremos, juntos, en la Cuaresma, Semana Santa y Pascua. Esperamos con alegría nuestra conversión más definitiva.
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