Oración dinámica de Adviento

NÓMADAS DEL FUTURO

Vivimos tiempos difíciles, de oscuridades e interrogantes. Podemos estar “instalados” en esta situación de perplejidad o no pasar de los lamentos, quietos en nuestro sitio. Adviento es tiempo de esperanza, pero también de conversión. Al anunciarnos la llegada del Emmanuel, Dios-con-nosotros, se nos hace una llamada a despertar (1), a valorar los signos de la realidad (2) y tomar opciones concretas (3) con la confianza de que Dios va con nosotros (4).

El nomadismo es una característica esencial de la vida cristiana: todos somos caminantes. Dios mismo es “nómada” (2Sam 7,1-13). Los nómadas no tienen sitio fijo, van caminando, y sus mismas huellas trazan el camino en busca de los pozos para beber y dar alimento al ganado. Así nosotros, en este Adviento, nos convertimos en “nómadas del futuro” en busca del pozo, la luz, que ilumine las perplejidades del presente, nos impulse a salir al encuentro del que viene y nos ponga en camino: “caminante: no hay camino; se hace camino al andar”.

1. Una canción

A lo largo de estas cuatro semanas puede acompañarnos una misma canción, que servirá de “leit-motiv” de nuestro andar: “Caminos”, del grupo “Siembra”, que puede encontrarse en http://www.youtube.com/watch?v=7Fz4qBNyLoc. Ésta es su letra:

Hay caminos que nos unen, mano abierta, brazo tierno.
Hay pisadas que congregan, huellas nuevas, huellas viejas.

Mucha vida compartida, regalada en esperanza.
Hay cansancios hay fatigas de un Dios que se reparte.

CAMINAMOS, COMPAÑERO, POR LA TIERRA QUE TENEMOS. CAMINAMOS, COMPAÑERA, NUESTRO DIOS VA CON SU PUEBLO. CAMINAMOS, COMPAÑERO, CONSTRUYENDO VIDA NUEVA. CAMINAMOS, COMPAÑERA, NUESTRO DIOS VA EN TU MIRADA.

Hay caminos de trabajo, de o cio, de quehaceres,
manos duras, manos fuertes que se entregan sin esperas.
Hay caminos que nos llevan con un Dios que ama y canta,
muchos sueños en camino, un país por levantarse.

Hay caminos de alegría, de encuentro y de acogida,
de esperanza y armonía, de la historia trabajada.
Hay caminos que seducen de un Dios que canta y baila,
de un pueblo en alborada porque ama, porque lucha.

2. Huellas

Como símbolo de nuestro caminar utilizaremos unas huellas de pisadas que podemos utilizar de dos maneras diferentes, o ambas:

1)En el suelo del pasillo central. Desde el fondo de la iglesia, cada domingo damos un paso y vamos colocando unas huellas, avanzando hacia el altar. Que sean huellas grandes, pegadas en el suelo, que puedan verse y llamar la atención. Enmarcándolas, pueden irse pegando también dos líneas de modo que vayan marcando y creando el camino que vamos haciendo con nuestro andar: no hay un camino ya señalado de antemano sino que son las huellas mismas las que van haciendo el camino. Las últimas huellas (domingo 4º) caerán delante de lo que será el “misterio” de la Navidad.

2) También puede hacerse un mural/panel con las huellas y el camino, al igual que las del pasillo, pero de izquierda a derecha.

El camino se va haciendo al mismo paso de las huellas, domingo a domingo, no antes. Hay que dejar un espacio sobre el camino para colocar símbolos.

3. Símbolos

Cada domingo, en el trecho realizado sobre el camino, se coloca un símbolo correspondiente al signi cado de las lecturas, el contenido de la homilía, etc.:

Pero, además, sería importante aludir, estos domingos, al sentido de las “procesiones” litúrgicas que realizan simbólicamente este carácter nómada de nuestra vida, humana y cristiana, pues «no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la futura» (Heb 13,14): la procesión de entrada, la procesión de la liturgia de la Palabra, la procesión de las ofrendas, la de la comunión… Y, en este nuestro caso, el símbo- lo mismo del camino.

4. Frases

Al nalizar la eucaristía se dará a cada el una huella de papel o cartulina con una frase escrita en ella, que sintetiza la idea del domingo:

Domingo 1º: BUSCAR LA LUZ EN MEDIO DE LAS SOMBRAS

Domingo 2º: DISCERNIR JUNTOS EL BIEN

Domingo 3º: DESCUBRIR LAS SEÑALES POSITIVAS

Domingo 4º: DIOS NOS ACOMPAÑA

Las frases sugieren un caminar juntos, no de modo individual. Sugieren, pues, el plural: nosotros.

5. Una actitud

Cada domingo se destaca una actitud que va creando una “secuencia”:

DESPERTAR (domingo 1º), APRENDER A VALORAR (domingo 2º), ARRIMAR EL HOMBRO (domingo 3º) y CONFIAR (domingo 4º)

6. La Corona de Adviento

7. Una oración

8. Canciones a pie de calle

No son canciones “litúrgicas” ni “sagradas” –o sí-, pero son canciones que canta la gente hoy en día, canciones que se “oyen” y tal vez no se “escuchan”, pero pueden ayudar a ponerle carne al tema de este domingo de Adviento. Con una adecuada monición explicativa, también pueden formar parte –en un momento determinado (la homilía, un tiempo de silencio meditativo o de acción de gracias, la “corona de Adviento”, etc.)- de la celebración. O tal vez como ambientación previa para el grupo que prepara la liturgia.