30 noviembre 2016

II Domingo de Adviento: Varios recursos

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“NÓMADAS DEL FUTURO”
¿Por dónde caminar en estos tiempos de perplejidades? Tú, Señor, ¿qué nos estás diciendo? Danos un poco de luz para discernir cuál es camino que debemos construir. Danos, como al sirvo de Yahvé y como a Jesús, “espíritu de prudencia y sabiduría, de consejo y valentía, espíritu de ciencia” (1ª lectura: Is 11,2).
El Señor, en la Escritura (2ª lectura), nos pone pistas para ello: allí donde hay atisbos de justicia y de paz (1a lectura y Salmo), ésos son los signos del buen espíritu, del camino que hay que ir creando. Pero, para hacerlo, necesitamos dejarnos “bautizar con Espíritu Santo” (Evangelio) eliminando de nuestras vidas todo lo que, desde nuestro interior, impide escuchar su voz. Necesitamos “convertirnos” (Evange- lio) a la justicia, a la paz, a la misericordia y la ternura para poder discernir, en estos tiempos oscuros, por dónde nos va enseñando el Señor a caminar.
2. La canción:
“Caminos”, del grupo “Siembra”, que puede encontrarse en
www.youtube.com/watch?v=7Fz4qBNyLoc.

Este domingo ponemos el acento en los “caminos de alegría, de encuentro y de acogida, de esperanza y armonía”… que son señales de por dónde va el buen camino que tenemos que discernir:
CAMINAMOS, COMPAÑERO, CONSTRUYENDO VIDA NUEVA. CAMINAMOS, COMPAÑERA, NUESTRO DIOS VA EN TU MIRADA.
Hay caminos de alegría, de encuentro y de acogida, de esperanza y armonía, de la historia trabajada
3. Huellas y símbolo
Ponemos las segundas huellas en el pasillo central, en el suelo, o en el mural delante de toda la asamblea: damos un nuevo paso. ¿Por dónde caminaremos? Las “pistas” que Dios mismo nos da en la Escritura nos marcan una única dirección a seguir. Son criterios de discernimiento. De ahí ese pequeño símbolo de una señal de tráfico que indica el camino preferente.
Como dijimos el domingo pasado, el camino no está trazado de antemano: lo vamos construyendo al mismo ritmo que nuestras pisadas.
4. Una frase y una actitud:
Frase: DISCERNIR JUNTOS EL BIEN
Es la frase que escribiremos en la huella que repartiremos a toda la asamblea, como cada domingo en la Eucaristía: puede ser en alguno de los momentos procesionales, como la comunión, o bien en el momento del envío, al acabar la eucaristía, tal vez con un pequeño comentario o monición que acompañe ese símbolo.
Actitud: APRENDER A VALORAR
Tal vez por el otro lado de la huella del zapato que entregamos, podemos tener escrita en él esta actitud correspondiente para este domingo. Ambas cosas las llevamos a casa, donde incluso podemos ir cons- truyendo nuestro propio camino, para que sirvan de recuerdo y compromiso en la semana.
5. La Corona de Adviento.
VIGILANTES ENCENDEMOS
LA CORONA DEL ADVIENTO.
EN LOS CIRIOS OFRECEMOS
CUATRO ETAPAS DE UN ENCUENTRO.
El segundo trae el eco
del Bautista pregonero
su mensaje del desierto:
“Allanadle los senderos”.
De nuevo en el camino,
encendemos una segunda vela.
Pon en nosotros, Señor, la huella de tu Espíritu.
Conviértenos y abre ante nosotros

los criterios seguros
por donde tú mismo caminas
en medio de las oscuridades de nuestro tiempo.
Háblanos de paz, de justicia,

de alegría y ternura.
Elimina de nuestros corazones
nuestra propia oscuridad.
¡Ven, Señor Jesús!
6. Una oración:
GUÍANOS EN LA OSCURIDAD
Guíanos, suave Luz, a través de las tinieblas.
Te suplico: guíanos.
La noche está sombría. Estamos lejos de la casa.
Guíanos. Te lo rogamos, Señor.
Vigila nuestros caminos.
No te pedimos llegar al fin del camino enseguida.
Nos basta saber el paso que hemos de dar.
En otros tiempos no te pedíamos que nos guiaras.
Nos gustaba elegir y seguir la ruta,

siempre a la luz del día.
Ahora, te rogamos: guíanos, Señor.
Con ábamos en nosotros mismos,
y a pesar de nuestros miedos,

el orgullo nos dirigía en los caminos
Olvida nuestro pasado lleno de soberbia.
Tu fuerza y tu poder es tal

que nos conducirán por tierras y estepas,
montañas y torrentes,
hasta que llegue la plenitud de la luz.
J. Henry Newman
7. Canciones a pie de calle
No son canciones “litúrgicas” ni “sagradas” –o sí-, pero son canciones que canta la gente hoy en día, canciones que se “oyen” y tal vez no se “escuchan”, pero pueden ayudar a ponerle carne al tema de este domingo de Adviento. Con una adecuada monición explicativa, también puede formar parte –en un momento determinado (la homilía, un tiempo de silencio meditativo o de acción de gracias)- de la celebración. O tal vez como ambientación para el grupo que prepara la liturgia.
“PARA NACER” (Salomé Arricibita)
www.youtube.com/watch?v=uT0hLPNoJ2k&feature=youtu.be
“Buscar la vida que hay en mí” es un primer paso para ese discernimiento que, en medio de las perplejidades, nos ayuda a creer que hay un camino posible, que no todo son callejones sin salida, que no todo es oscuridad: “quiero creer, quiero crecer”…
Quiero creer, quiero crecer,
confiar en ti y no temer.

Quiero esperar, quiero anidar
mi alma en tu corazón y respirar.
Quiero vivir, quiero sentir,
buscar la vida que hay en mí
y que tu luz y tu calor
cambien por fin mi corazón.
Quiero vencer y ofrecer
a tu manera, sin interés.
Quiero alegrar y regalar
todo el color a la oscuridad
que envuelve cada soledad
para poderla traspasar.
Quiero creer, quiero crecer
y que me siembres para nacer…
“PARA CAMBIAR EL MUNDO EMPIEZA POR TI” (Alejandro Lerner): www.youtube.com/watch?v=EHynVXBFMKE
“Preparad el camino al Señor”, es la llamada de hoy en este segundo domingo de Adviento. El primer paso a dar es nuestra propia conversión, creando un corazón lleno de deseos y realidades de justicia, de paz, de alegría y de ternura: “para cambiar el mundo”…
Puedes cambiar el mundo tan solo en un instante.
Puedes cambiar el rumbo, si quieres que eso pase.
Puedes mirar adentro tus sentimientos.

El universo traerá tus sueños.
Cambiar el mundo, empieza por ti.
Verás que los colores son mucho más brillantes.
Verás con otros ojos, la magia en todas partes.
Arriba y adelante se ven los horizontes.

Si el sol también renace, renacerán también los hombres.
Cambiar el mundo, empieza por ti
Si se renueva la esperanza, empieza por ti,
si te convences que se puede cambiar,

si quiero un cielo nuevo, empiezo yo primero
y elevo una alabanza hacia la humanidad.
Para cambiar el mundo, empieza por mí,
para cambiar el mundo, empiezo por mí,
para cambiar el mundo
Puedes cambiar hoy mismo el curso de tu viaje,
verás que no es lo mismo, si tienes el coraje.

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