08 noviembre 2016

Guión Litúrgico (1) para el domingo 13 noviembre


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13 DE NOVIEMBRE DE 2016
DIA DE LA IGLESIA DIOCESANA
Liturgia de las Horas – Primera Semana del Salterio

R I T O S    I N I C I A L E S

CANTO DE ENTRADA.
Juntos cantando la alegría, de vernos unidos en la fe y el amor.  Juntos sintiendo en nuestras vidas, la alegre presencia del Señor.

Somos la Iglesia peregrina que El fundó, somos un pueblo que camina sin cesar.  Entre cansancios y esperanzas hacia Dios, nuestro amigo Jesús nos llevará. 
   
SALUDO Y  MONICIÓN. 

ACTO PENITENCIAL.


GLORIA.

ORACIÓN COLECTA.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA.
Lectura de la profecía de Malaquías 3, 19-20a.

Mirad que llega el día, ardiente como un horno, en el que todos los orgullosos y malhechores serán como paja; los consumirá el día que está llegando, dice el Señor del universo, y no les dejará ni copa ni raíz. 
Pero a vosotros, los que teméis mi nombre, os iluminará un sol de justicia y hallaréis salud a su sombra.   
     PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 97.
Antífona: El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.
  
Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas, aclamad al Rey y Señor.

Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos, aclamen los montes.

Al Señor, que llega para regir la tierra.

Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud. 

SEGUNDA LECTURA. 
Lectura de la segunda carta del apóstol San Pablo a los Tesalonicenses  3, 7-12.

Hermanos:
Ya sabéis vosotros cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: No vivimos entre vosotros sin trabajar, no comimos de balde el pan de nadie, sino que con cansancio y fatiga, día y noche, trabajamos a fin de no ser una carga para ninguno de vosotros. 
No porque no tuviéramos derecho, sino para daros en nosotros un modelo que imitar. 
Además, cuando estábamos entre vosotros, os mandábamos que si alguno no quiere trabajar, que no coma. 
Porque nos hemos enterado de que algunos viven desordenadamente, sin trabajar, antes bien metiéndose en todo. 
A esos les mandamos y exhortamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen con sosiego para comer su propio pan. 
 PALABRA DE DIOS

ALELUYA.
Antífona: Levantaos, alzad la cabeza: se acerca vuestra liberación.     

EVANGELIO.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 5-19.

En aquel tiempo, como  algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo: «Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida». 
Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».
Él dijo: «Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo: "Yo soy", o bien: "Está llegando el tiempo"; no vayáis tras ellos. 
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico. 
Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».
Entonces les decía: «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes. 
Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo.
Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio. 
Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. 
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. 
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas. 
 PALABRA  DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

LITURGIA EUCARÍSTICA

OFERTORIO.
Canto:
Te ofrecemos Señor, lo que nos diste Tú.

La fe que sembraste en todos los hombres, el amor y la esperanza que llenan la vida.

El pan en las manos de tu sacerdote, el cáliz que ofrece por todos los hombres.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

PADRE NUESTRO.

RITO DE LA PAZ.

CORDERO DE DIOS.

COMUNIÓN.
Canto:
Todos unidos, formando un solo cuerpo, un pueblo que en la Pascua nació. Miembros de Cristo en sangre redimidos, Iglesia peregrina de Dios. Vive en nosotros la fuerza del Espíritu que el Hijo desde el Padre envió. Él nos empuja, nos guía y alimenta, Iglesia peregrina de Dios.

Somos en la tierra semilla de otro reino, somos testimonio de amor. Paz para las guerras y luz para las sombras, Iglesia peregrina de Dios.

Rugen tormentas, y a veces nuestra barca parece que ha perdido el timón. Miras con miedo, no tienes confianza, Iglesia peregrina de Dios. Una esperanza nos llena de alegría: Presencia que el Señor prometió. Vamos cantando, él viene con nosotros, Iglesia peregrina de Dios.

Todos nacidos en un solo bautismo, unidos en la misma comunión. Todos viviendo en una misma casa, Iglesia peregrina de Dios. Todos prendidos en una misma suerte, ligados a la misma salvación. Somos un cuerpo, y Cristo es la cabeza, Iglesia peregrina de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN.

Señor Dios, Padre de todos, que eres la fuente de todo amor y de toda vida, que nos has hecho hijos tuyos, hermanos unos de otros y miembros de tu familia: la Iglesia.  Tú nos invitas a caminar unidos, ¡Camina con nosotros!

Señor Jesús, Hijo de Dios, enviado del Padre y amigo de los pequeños.  ¡Dirige y acompaña nuestros pasos! Que tu presencia inspire nuestras iniciativas al servicio de los hombres.  Que tu fuerza anime nuestros compromisos.

Señor Espíritu Santo.  Espíritu del Padre y del Hijo que habitas en el corazón de todo hombre y llenas el Universo.  Ven a purificar, a animar, a unir, y a fecundar nuestra Iglesia de Huesca.  Concédenos la humildad de vivir unidos por la misión y la audacia de buscar nuevas esperanzas para los hombres.

Virgen María, Madre del Señor.  Acompaña nuestro quehacer diocesano, ayúdanos a ser testigos claros de Jesús ante el mundo.  Danos la alegría y la paz, y haz que nuestra Iglesia diocesana sea fraterna y misionera. Amén.  

ORACIÓN.

RITO DE CONCLUSIÓN.

BENDICIÓN Y DESPEDIDA.

Canto.
Nos envías por el mundo a anunciar la Buena Nueva.  (Bis) Mil antorchas encendidas y una nueva primavera. (Bis) 

Si la sal se vuelve sosa ¿quién podrá salar el mundo?  (Bis)  Nuestra vida es levadura, nuestro amor será fecundo. (Bis)

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