26 noviembre 2016

CATEQUESIS 5° Y 6° “COMO AMIGOS DE JESÚS COMPARTIMOS Y AYUDAMOS A LOS DEMÁS”

Objetivo: los niños de 5° y 6°, sus papás y catequistas, se preparan  a vivir el Adviento como familias misioneras por medio de la caridad  y la ayuda al prójimo,  como un cambio de actitud en sus vidas para ser mejores cristianos.
Ambientación del lugar
En el centro del lugar se dispone de un altar, en él se colocará un crucifijo, una imagen de la anunciación, la Sagrada Escritura.
Material

– Mesa pequeña
– Mantel Blanco
– Crucifijo
– Imagen de la Anunciación
– Sagrada Escritura
– Imágenes de San Juan Bautista  (copias del anexo 1)
– Tarjetas con las obras de misericordia
Bienvenida
El catequista le reparte a cada niño una estampa de San Juan Bautista, (anexo 7) al tiempo que lo saluda por su nombre y le da la bienvenida a la sesión.
¡Buenas tardes a todos! Sean bienvenidos a nuestra reflexión sobre el tiempo de Adviento, en el que somos animados a ser mejores, renovando nuestro interior, abriendo nuestro corazón y nuestras manos para compartir lo mejor que tenemos con los demás.
Canto
Somos, somos los amigos,
Los amigos de Jesús (4 veces)
Sabemos que en este mundo nuestro
Nos hace mucha falta vivir en el amor
Por eso queremos todos juntos
Hacer que en todo, todo siempre viva Jesús.
Somos, somos…
Con Jesús y con María
Y con Teresa y con Enrique
Decimos que sí, sí, sí, sí.
Yo quiero ser tu amigo
Y cada día hablar contigo
Yo quiero ser  tu amigo
Yo quiero parecerme  a ti.
Formamos parte de la iglesia
De una familia que se le mete a (falta completar)
Queremos ponernos al servicio
Queremos ser apóstol, apóstol de Jesús.
Oración inicial
Indicación.- Se anima a los niños a entrar en comunicación con Dios Trino y Uno, poniéndose todos en silencio para escuchar atentos y responder la oración, que proclama el catequista:
Despierta en nosotros, Padre todopoderoso, el deseo de prepararnos adecuadamente para la venida de Jesucristo, Hijo tuyo y hermano nuestro, con la práctica de las obras de misericordia, para que, puestos a su derecha el día del juicio, podamos entrar al Reino de los Cielos. Te lo pedimos  por Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la Unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Contemplamos desde la fe
Lucas 3, 10-18. Con la ayuda de dos niños proclamamos el evangelio.
Niño 1.- 3,10 Y la gente le preguntaba, diciendo: Entonces, ¿qué haremos?
Niño 2.-3,11 Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
Niño 1.- 3,12 Vinieron también unos publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué haremos?
Niño 2.- 3,13 El les dijo: No exijáis más de lo que os está ordenado.
Niño 1.- 3,14 También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros, ¿qué haremos? Y les dijo:
Niño 2.- No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y contentaos con vuestro salario.
Niño 1.- 3,15 Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo,
Niño 1.- 3,16 respondió Juan, diciendo a todos:
Niño 2.- Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Niño 1.- 3,17 Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
Niño 2.-3,18 Con estas y otras muchas exhortaciones anunciaba las buenas nuevas al pueblo. Palabra del Señor.
En pequeños grupos, respondemos las siguientes preguntas.
¿Cuáles son los personajes que aparecen en el relato?
¿Qué actitudes pide Juan el Bautista a las personas?
¿Cuál era la motivación principal de la actividad de Juan?
Juan el Bautista es uno de los personajes, junto con el profeta Isaías y María Santísima que nos ayudan a vivir mejor el Adviento, a transformar nuestra vida y a reforzar los valores que nos han transmitido y hemos recibido, por ejemplo: velando por las necesidades de los demás, y apoyándolos en las mismas.
Confrontamos con la realidad
Indicación.- El catequista, ya sea en el pizarrón, en una cartulina o en algún otro material adecuado, animará a los niños a poner una actitud propia que debemos vivir para ser buenos cristianos. Al final, se comparten las respuestas.
Reflexión
El Evangelio en la lectura que compartimos, nos pide un cambio de vida. Como cristianos no basta con ocuparnos de nuestras necesidades, es necesario pensar en los demás.  La caridad va más allá de darle al que menos tiene, también hay que procurar no quitarle las cosas al prójimo.
En estos días, especialmente en nuestra familia, estamos llamados más que nunca a vivir como amigos y discípulos de Jesús. En sus casas, ¿qué actitudes como las que escribieron, viven en sus familias?
Mencionar también las actitudes que escribieron.
El Adviento, es el tiempo propicio en que la Iglesia nos anima a revisar lo que hacemos cada día, conservar lo que nos acerca a Dios y cambiar lo que no, dejando atrás nuestras malas conductas y hábitos. Los verdaderos discípulos de Jesús, como sus amigos, tratan de seguir sus enseñanzas por ejemplo: compartiendo lo que tenemos, respetando las propiedades ajenas, cumpliendo los mandamientos y practicando y viviendo los sacramentos.
En el Adviento, los cristianos no podemos quedarnos quietos, hay que escuchar el llamado de Dios a la caridad y responder ante las necesidades de los demás. Es por eso, que debemos tener presente, que es parte de nuestra tarea como familia estar atentos y ayudar a nuestro prójimo en cualquier oportunidad.
Proponemos para avanzar
En este momento, el catequista reparte entre los niños tarjetitas con las obras de misericordia tanto corporales como espirituales, una por tarjeta. El niño no debe voltear la tarjetita hasta que se le indique, mencionando en voz alta la obra que le tocó, señalando si es referente a las necesidades materiales o espirituales.
Variante: Aquí puede entregarse una estrella de cartulina o de cualquier otro material, en el que los niños escriban las obras a las que se comprometerán. Hay que motivarlos a que las coloquen en un lugar visible de su casa, no solo para ellos, sino también, para los otros miembros de la familia. (Motivar a que cada miembro de la familia haga su estrella propia y su compromiso) ¿Cuáles de estas obras estamos dispuestos a realizar este Adviento?
Celebramos nuestra fe
El día de hoy, hemos compartido la importancia de revisar lo que hacemos día a día y de cambiar lo necesario para ser mejores personas, para preocuparnos más y de manera activa, por quienes comparten con nosotros esta aventura que llamamos vida.
En este momento nos disponemos a pedirle a Dios que nos de la fuerza y el valor necesario para cambiar y para ayudar a los demás en sus necesidades. A cada invocación respondemos: Te lo pedimos, Señor.
Por la Iglesia, para que en este tiempo de Adviento renueve su opción por los más necesitados, fiel al ejemplo de Cristo.Oremos.
Por nuestras familias, para que como iglesias domésticas, perseveremos en la caridad, tanto en casa como con los demás.Oremos.
Por cada uno de nosotros, para que nunca se apague la llama del amor que Dios ha puesto en nuestro corazones. Oremos.
Padre bueno y todopoderoso, derrama en nosotros tu Espíritu de amor para que, llenos de esperanza, salgamos a compartir con los demás los frutos de esta sesión. Amén.

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