15 septiembre 2016

Domingo 18 de septiembre: Para la catequesis

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XXV Domingo del Tiempo Ordinario
18 de septiembre 2016
Lecturas: Amos 8, 4-7 Salmo 112 1Timoteo 2, 1-8 Lucas 16, 1-13
La parábola del mayordomo que abuso de la confianza
Jesús conto también esto a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo; y fueron a decirle que este le estaba malgastando sus bienes. El amo lo llamo y le dijo: ¿Qué es esto que me dicen de ti? Dame cuenta de trabajo, porque ya no puedes seguir siendo mi mayordomo. El mayordomo se puso a pensar: ¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me deja sin trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra, y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener quienes me reciban en su casa cuando me quede sin trabajo. Llamo entonces uno por uno a los que le debían algo a su amo.
Al primero le pregunto: ¿Cuánto le debes a mi amo? Le contesto: “Le debo cien barriles de aceite. El mayordomo le dijo: “Aquí está tu vale; siéntate en seguida y haz otro por cincuenta solamente. Después pregunto a otro: Y tú, ¿Cuánto le debes? Este le contesto: Cien medidas de trigo. Le dijo: aquí está tu vale; Haz otro por ochenta solamente. El amo reconoció que el mal mayordomo había sido listo en su manera de hacer las cosas. Y es que cuando se trata de sus propios negocios, los que pertenecen al mundo son más listos que los que pertenecen a la luz. Les aconsejo que usen las riquezas de este mundo pecador para ganarse amigos, para que cuando las riquezas se acaben, haya quien los reciba a ustedes en las viviendas eternas. El que se porta honradamente en lo poco también se porta honradamente en lo mucho; y el que no tiene honradez en lo poco, tampoco la tiene en lo mucho. De manera que, si con las riquezas de este mundo pecador ustedes no se portan honradamente, ¿quién les confiara las verdaderas riquezas? Y si no se portan honradamente con lo ajeno, ¿Quién les dará lo que les pertenece? “Ningún sirviente puede servir a dos amos; porque odiaría a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciara al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.” (Lucas 16, 1-13)
Reflexión
Jesús no alaba al estafador, sino su astucia. Los cristianos tenemos que ser hábiles y lucidos. Para el bien, para trabajar por el Reino de Dios ¿Alguna vez han escuchado a sus padres contar de que fueron engañados? Compartir
Actividad
Hacer un plan como grupo para ayudar a una persona que esté pasando por problemas. Invite a los niños hacer sus peticiones y decidir como grupo lo que van hacer.
Oración
Jesús, danos tu luz para ver siempre la verdad. Danos tu fuerza y tu sabiduría para hacer el bien con decisión y eficacia. Danos tu alegría para ser ejemplo para otros y atraerlos a ti. Amen.

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