08 septiembre 2016

Domingo 11 septiembre: ¿Qué me quiere decir hoy Jesús?

Resultado de imagen de jesús de nazaret
Personas de mala fama se acercan a Jesús para escucharle. Los fariseos y escribas, que creían ser muy buenos por conocer las Escrituras, lo criticaban por convivir con esa clase de gente. Jesús les da una lección de lo que es el perdón y el amor de Dios, a través de las tres parábolas de la Misericordia. Su mensaje es claro: para Dios no hay mayor alegría que perdonar y recibir en su reino a un pecador que se arrepiente.
Todos hemos sentido alguna vez la tristeza de haber pecado, de haber  hecho algo que va contra Dios, en contra de aquellos que queremos, o contra nosotros mismos. Todos alguna vez nos hemos sentido perdidos, deseosos de “regresar a la casa del Padre” para sentir su perdón, su ternura y su guía, es decir, queremos volver a estar en estado de gracia.
Sin importar cuántas veces pequemos o lo grave que sea nuestro pecado, Dios espera nuestro arrepentimiento y, como el Padre Amoroso que Él es, recibirnos con un abrazo lleno de amor y alegría.
Nadie puede decir que nunca ha pecado. Por lo mismo, nadie puede juzgar a nadie y todos estamos necesitados del perdón de Dios, quien está ansioso de vernos arrepentidos para perdonarnos. Si Dios actúa así con nosotros, lo menos que podemos hacer con los demás, es actuar de la misma manera.
Regresemos al amor de Dios arrepintiéndonos de nuestros pecados. Busquemos, recibamos y perdonemos a los que nos ofenden.
¿Con quién o con quiénes tengo que practicar el perdón? ¿Cuándo fue la última vez que me acerque al Sacramento de la Reconciliación?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario