¿QUIÉN COMPRENDE LO QUE DIOS QUIERE?
«Imposible es que a lo alto
del amor de Dios subáis
si en el del prójimo estáis
ratero, imperfecto y falto;
porque este amor y el de Dios
tienen tan gran hermandad,
que nos una caridad y no dos»
del amor de Dios subáis
si en el del prójimo estáis
ratero, imperfecto y falto;
porque este amor y el de Dios
tienen tan gran hermandad,
que nos una caridad y no dos»
(Fray Damián de Vegas)
Ambientación musical: “Señor, Tú has sido nuestro refugio” en el CD Momentos de Paz-1
La fidelidad a Cristo, como supremo bien, exige primacía sobre todos los valores, posponiendo incluso a la propia familia. Jesús revela a sus seguidores las condiciones para seguirle: sencillez, cruz, desprendimiento y pobreza. «Quien no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío». Él nos pide y exige libertad respecto a las riquezas y solidaridad entre unos y otros, aunque seamos de distinta condición social.
Canto de entrada: “Jesucristo nos amó hasta el extremo” MD 5-2; CLN A 17.“Reúne, Señor, a tu Iglesia” MD 189; “Juntos cantando la alegría” MD 67; CLN 410.
Salmo Responsorial: “Señor, Tú has sido nuestro refugio de generación en generación” CLN 513; o bien:
Aclamación antes del Evangelio: “Aleluya” CLN E 4 (Taizè).
Santo: “Piedras vivas” en el CD del mismo título (SP).
Gran Amén de la Doxología: CLN K 1.
Fracción del pan: “Agnus Dei” CLN N 2.
Comunión: “Una espiga” MD 173; CLN O 17; o bien “Si tú desatas” MD 63-2; CLN 124. “Bendigamos al Señor” MD 182; CLN 707.
Canto final: “Te damos gracias, Señor” CLN 531; MD 233.
Antonio Alcalde Fernández
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