Llenos de estupor y de asombro ante la Encarnación de Dios, adoramos y pedimos:
- Que tu Iglesia nazca permanentemente de este misterio de amor y de humildad. Aleja de ella cualquier tentación de dominio y de soberbia.RoguemosQUEREMOS VER TU ROSTRO, SEÑOR
- Que la inteligencia humana descubra sus propios límites y, así, pueda abrirse al misterio de Dios y del hombre; que se asombre de la bondad que sostiene al mundo. Roguemos.
- Que no intentemos dominar a Dios y disolver su misterio, sino que siempre seamos humildes discípulos y oyentes de la Palabra. Roguemos.
- Que, alimentados por los sacramentos y por el ejercicio de la caridad, vayamos acostumbrándonos a la vida divina y en ella introduzcamos nuestros días y nuestras horas. Roguemos.
- Que respetemos la dignidad de la carne, del hombre en su cuerpo: especialmente pedimos por las víctimas de mafias, del comercio de prostitución, de las esclavitudes de todo tipo. Roguemos.
- Por las personas heridas y deformadas: que en ellas reconozcamos la carne del Señor y prestemos nuestra ayuda corporal a sus deficiencias.Roguemos.
Te adoramos Trinidad Santísima manifestada hoy en la Encarnación del Hijo y te encomendamos las necesidades sabidas e ignoradas.
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