“No se puede prever.
Sucede siempre/ cuando menos lo esperas. Puede pasar que vayas/ por la calle,
deprisa, porque se te hace tarde/ para echar una carta en correos, o que/ te
encuentres en tu casa por la noche, leyendo/ un libro que no acaba de
convencerte; puede/acontecer también que sea verano/ y que te hayas sentado en
la terraza/ de una cafetería, o que sea invierno y llueva/ y te duelan los
huesos; que estés triste o cansado,/ que tengas treinta años o que tengas
sesenta./ Resulta imprevisible. Nunca sabes/ cuándo ni cómo ocurrirá./ Transcurre/
tu vida igual que ayer, común y cotidiana./ "Un día más", te dices. Y
de pronto,/ se desata una luz poderosísima/ en tu interior, y dejas de ser el
hombre que eras/ hace sólo un momento. El mundo, ahora,/ es para ti distinto.
Se dilata/ mágicamente el tiempo, como en aquellos días/ tan largos de la
infancia, y respiras al margen/ de su oscuro fluir y de su daño./ Praderas del
presente, por las que vagas libre/ de cuidados y culpas. Una acuidad insólita/ te
habita el ser: todo está claro, todo/ ocupa su lugar, todo coincide, y tú,/ sin
lucha, lo comprendes./ Tal vez dura/ un instante el milagro; después las cosas
vuelven/ a ser como eran antes de que esa luz te diera/ tanta verdad, tanta
misericordia./ Mas te sientes conforme, limpio, feliz, salvado,/ lleno de
gratitud. Y cantas, cantas.” (Eloy Sánchez Rosillo)
A
primera vista,
en
los primeros tics-tacs
del
reloj,
en
la reflexión concienzuda
o
a pie enjuto
resurge
constante este doble sentimiento:
vaso
medio lleno-medio vacío,
a
veces, uno detrás del otro,
otras
por separado,
casi
siempre, de seguido
con
cualquier orden e inmóvil,
su
percepción minuciosa
pero
su razón confusa.
El
común de mortales
sitúa
su diferencia en donde se encuentra
la
raya,
la
frontera delimitada y clara.
En
el fondo no hay disimilitud
sino
perspectivas diversas
y
estados de ánimo entremezclados con imperdibles;
¿cómo
te ves?,
¿medio
lleno, medio vacío?,
¿a
lo mejor, ahogado
de
beber
con
ansia de atropellado?,
¿sediento
todavía?,
¿satisfecho
quizás?,
¿con
posos o transparente?
Mira
este vaso,
obsérvate,
no
sobrestimes el hasta dónde
sino
su capacidad para lo mucho y lo poco,
apura
toda tu copa
hasta
las heces,
comparte
su contenido en fiestas
y
en las caminatas cuando el sol parece no tener ocaso.
Cuestión
de puntos de vista,
medidas
colmadas, generosas
ayudan
a continente y contenido de la vida.
(Antonio
Martínez, Valladolid. Al comenzar el año 2014)
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