“El texto del Evangelio empieza anunciando la disyuntiva: o Dios o el dinero. El considerar importante la acumulación de dinero o riqueza es decididamente incompatible con servir a Dios, porque esta acumulación exige la dedicación del corazón del hombre, ocupa todo el hombre, y le hace dejar de lado el servicio a Dios, concretado en el servicio a los hermanos.
Para que quede claro que frente a Dios se levanta un ídolo exigente, el texto le pone el nombre de “Mammon”.
Por otro lado “hay que evitar entender las explicaciones y comparaciones sobre los pájaros y los lirios como si Jesús exhortase a no preocuparse para poder vivir: su auditorio eran campesinos y trabajadores, a los que
difícilmente les habría podido decir que no trabajasen o que no vigilasen las cosechas...
Lo que Jesús les dice es que lo que vale la pena es la vida y el cuerpo, más que el
alimento y el vestido. Y que, por tanto, hay que evitar el poner la vida al servicio
de las cosas inferiores como la acumulación de alimento o de sino que estas cosas hay que
tenerlas
en cuanto son necesarias, y preocuparse por tenerlas, porque
son necesarias -los pájaros también trabajan duramente para lograr su comida...-,
pero nada más.” (J. Lligadas)
También el Libro de Isaías nos presenta el motivo de la confianza ilimitada en Dios,
con un amor entrañable más fuerte que el de una madre (1a. lectura) y el Salmo declara
afirmarse en Él como un roca o una torre segura.
La misión es “buscar el Reino de Dios y su justicia” hasta que venga el Señor y ponga al
descubierto los planes más íntimos y escondidos (2ª.lectura).
“La Iglesia invoca la venida final del Reino de Dios, mediante el retorno de Cristo en la
gloria.
Pero la Iglesia ora también para que el Reino de Dios crezca aquí ya desde ahora, gracias
a la
santificación de los hombres en el Espíritu y el compromiso de éstos al servicio de la
justicia y
de la paz, según las Bienaventuranzas. Esta petición es el grito del Espíritu y de la Esposa
¡Ven Señor Jesús!” (Compendio del Catecismo, 590).
Bienvenida
Nos reunimos para alabar y dar gracias al Dios de la Vida. Otros dioses sólo traen desolación y muerte. No son vida, son idolatría.
Antes de las lecturas
La Palabra de Dios es viva y eficaz, escruta los sentimientos y los pensamientos del corazón.
Escuchándola descubriremos dónde se afirma nuestra fe y la búsqueda del Reino anunciado
por Jesús.
Lecturas bíblicas: Isaías 49,14-15; Salmo 61 2-3.6.9; 1 Corintios 4,1-5; Mateo 6,24-34
Oración universal
A cada intención respondemos: Venga a nosotros tu reino, Señor.
-Para que seamos una Iglesia mensajera de justicia y de paz. Oremos…
-Para que tengamos una patria con el pan cotidiano, el trabajo digno y el compartir
solidario. Oremos…
-Para que nuestras familias vivan unidas en diálogo sincero y confianza en tu Providencia. Oremos…
-Para que trabajemos por la distribución de la riqueza y de los bienes de la tierra. Oremos…
Presentacion de los dones
Presentamos el pan y el vino, que son el fruto de la tierra que Dios nos ha dado, para que la
trabajemos en justicia y armonía con toda la creación. Cantamos...
Comunión
La comunión nos une con Jesús y con todos los que queremos ser fieles a su mensaje.
Cantamos...
Envío
Discípulos, misioneros y misioneras de Jesús, somos enviados a buscar el Reino de Dios,
reino del amor, de la justicia y de la paz. Nos despedimos cantando...
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