Carteles
“TÚ LO DICES: SOY REY”
PRIMERA LECTURA:
"Su poder es un poder eterno”
(Daniel 7, 13-14)
SALMO:
"El Señor reina, vestido de majestad” (Salmo 92)
SEGUNDA LECTURA:
"El príncipe de los reyes de la tierra nos ha hecho reino y sacerdotes para Dios” (Apocalipsis 1, 5-8)
EVANGELIO:
"’Tú lo dices: soy rey” (Juan 18, 33b-37)
PRIMERA LECTURA:
“Su poder es un poder eterno” (Daniel 7, 13-14)
SALMO:
"El Señor reina, vestido de majestad” (Salmo 92)
SEGUNDA LECTURA:
"El príncipe de los reyes de la tierra nos ha hecho reino y sacerdotes para Dios” (Apocalipsis 1, 5-8)
EVANGELIO:
"’Tú lo dices: soy rey” (Juan 18, 33b-37)
Mensaje: Al final nos examinarán del amor que damos.
1. ACOGIDA
Hermanos y hermanas:
Hoy, terminamos el tiempo ordinario para entrar en la preparación de la navidad. Jesús se presenta hoy como rey, un rey especial que sirve, muere por nosotros, nos perdona y nos salva. Es el rey de los pobres que se pone a disposición de los débiles, humildes y abandonados. A los que le seguimos nos desvela un secreto: que al final de nuestra vida nos examinará del amor, es decir, si hemos estado atentos a las necesidades de los que tenemos a nuestro alrededor, sean conocidos o no, porque en todos ellos está él presente. Amigos, pongamos el vestido de fiesta, el vestido del amor para participar en la fiesta de la Eucaristía.
En el nombre del Padre... El Señor Jesús, que dio su vida por amor y quiere ser reconocido en los pobres de la tierra, esté con todos vosotros.
(Podemos enseñar el cartel de este domingo de Fano, una corona de espinas y un bastón, símbolos del reinado de Jesús).
2. PERDÓN
(Misa con niños, catequistas y padres)
¿Jesucristo es Rey? Aunque la imagen de Jesucristo como Rey del Universo nos puede resultar algo extraña, pues tenemos en la cabeza la imagen que de Él nos dan los Evangelios: naciendo pobremente en Belén, predicando por los pueblos de Galilea, siendo capturado y juzgado como si fuese un malhechor, muriendo por todos nosotros en la Cruz, resucitando al tercer día, siendo elevado al Cielo y sentándose a la derecha del Padre, el hecho es que durante más de ocho siglos, desde finales del siglo IV hasta comienzos del siglo XIII, la Iglesia católica ha dado culto a Jesucristo Rey del Universo, según la imagen que nos transmite san Juan en el capítulo 4 del libro del Apocalipsis: sentado en su trono, rodeado de la corte celestial, gobernando la creación y velando por nuestras vidas. Pues, en efecto, eso es lo que ahora mismo está haciendo Jesús, junto al Padre y el Espíritu Santo, como un solo Dios.
Dibujo realizado por: Fr. Félix Hernández Mariano ( descargar la imagen )
Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.
Narrador: El sanedrín condujo a Jesús ante Pilato para que le juzgara, pues a ellos no les estaba autorizado dar muerte a nadie.
Sanedrín: Queremos ver a Pilatos. Decidle que salga, pues nosotros nos contaminaríamos al entrar en ese lugar impuro.
Celebremos a Cristo Rey del Universo con la alegría que una fiesta tan grande merece. De pie, cantemos.
Cristo, es el Rey del universo y de cada uno de nosotros.
CRISTO, SEÑOR Y REY
DE POBRES Y HUMILLADOS,
CRISTO, SEÑOR Y REY
DE HOMBRES TORTURADOS,
CRISTO, SEÑOR Y REY
DE SANTOS Y OLVIDADOS:
PERMÍTENOS PODER VIVIR TU REINO DE JUSTICIA....
Es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico, porque celebramos que Cristo es el Rey del universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y la paz.
Comentario Pastoral
EXIGENCIAS DEL REINO DE CRISTO
Es verdad que estamos acostumbrados a los crucifijos, a contemplar a Cristo cosido al madero de la cruz, a venerar a un Jesús muerto por amor al hombre. La piedad cristiana está teñida de matices doloristas y compasivos. La imagen del crucificado no es inquietante ni molesta para el cristiano. Incluso la cruz es motivo de ornamentación artística. Se cree en un Cristo demasiado callado.
¿Qué significa celebrar hoy a un Cristo Rey, vivo, interpelante, que dirige, gobierna y potencia todos los momentos de la vida? ¿Cómo se puede entender en lenguaje actual el Reino de Dios?
Para muchos hablar de Cristo Rey es casi hablar de algo superado desde el compromiso de la fe. Desde las coordenadas de la actual sociología laica, «Cristo Rey» es noticia intrascendente, pues no se admite ni se da valor a un reino que no es político, ni entra en conflicto con los valores y exigencias de los reinos mundanos.
• El juicio final es universal (32): afecta a todo el mundo, sin exclusión. No se “juzga” la pertenencia a un pueblo o a otro ni a un grupo determinado. De hecho no se juzga nada. Lo que ocurre es que la luz de Dios pone de manifiesto hacia dónde cada uno ha llevado su vida.
• La manera de ser del “juez” es la que se expresa en el v. 34, que también está recogida en Lucas: No temas, pequeño rebaño; porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino (Lc 12,32). Quizás también hay que tener en cuenta la actitud del padre en la parábola de los dos hijos que nos presenta Lucas (Lc 15, 28ss). No es un Dios que castigue a unos y premie a otros, sino que trabaja siempre para que todo el mundo pueda vivir con él para siempre (Jn 3,16; 5,17).
• Pero lo más significativo de esta página no es este “juicio” que no es “juicio”, sino la preocupación por los pobres, por los que son marginados, por los explotados… Es la opción fundamental de Dios, la opción que le caracteriza. La opción que hizo ya “desde la creación del mundo” (34). Y Jesús muestra esta opción de Dios identificándose con todos ellos. Esta es una afirmación teológica muy importante. Y es un anuncio: el resultado de la vida de cada uno depende de la actitud que haya adoptado en relación con ellos.
• Esta página pretende ser directa y por esto no matiza, hace una distinción radical: cuando hayamos acabado el camino de la vida estaremos en un lado o en otro, no habrá término medio. La intención es provocar ahora, cuando todavía estamos en el camino, una reacción decidida, provocar ahora un cambio en la vida de los oyentes de Jesús y de su Evangelio. Un cambio para huir de la mediocridad y para hacer una opción clara por los hermanos más pobres. Un cambio para seguir a Jesús.
• La identificación de Jesús con los necesitados de toda clase tiene muchas consecuencias, ya que Jesús se ha hecho pobre y ahora está presente de manera real en todos y cada uno de los pobres del mundo: no puede haber separación entre la fe en Dios y el amor a los demás, concretamente a los necesitados. Y es más importante el amor a los pobres que reconocer en ellos la presencia de Jesús.
• Este Evangelio nos pregunta si los pequeños, los necesitados, los pobres, marcan nuestras prioridades, el estilo de vida, el modo de plantear la economía, el sistema social…
• Pero no olvidemos que Jesús nos dice su Palabra no para hacernos sentir frustrados sino para invitarnos a volver a empezar: nos cuestiona para que podamos aprender a partir de la propia experiencia, para que podamos retomar el camino desde el punto donde estemos. Y Él espera, pacientemente, que el camino escogido sea el suyo.
Me dirás, Señor, ven, bendito,
a disfrutar de la Vida eterna:
porque vivía cerca de ti
y tenías palabras cálidas cada mañana,
porque comprabas en la tienda
y eras cercano y tierno,
porque cuando estando pachucho,
me cuidaste y me dedicaste tu tiempo,
porque cuando me sentí triste,
siempre intentaste levantarme el ánimo,
porque cuando estaba sólo, tenías un rato para mí
porque cuando hice mal un trabajo,
supiste disculparme,
Nuestra intención es, siguiendo los mandatos de tu Hijo, construir el Reino donde tu amor lo llene todo, te pedimos pues:
VENGA TU REINO, SEÑOR.
1.- Un reino de servicio, que sea este el afán de tu Iglesia del Papa, los obispos, sacerdotes, diáconos y laicos, un estar continuamente pendiente de los demás. OREMOS
2.- Un reino de justicia, que sean así todos los reinos de la tierra, que los dirigentes gobiernen con rectitud buscando la justicia en sus leyes. OREMOS
La PLANTA de la COMUNIDAD
(Lo presenta alguna persona significativa de la Comunidad)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Al comienzo del curso pastoral (hace unos domingos), te presentamos, Señor y Padre nuestro, una hermosa PLANTA, como signo de la SEMILLA que Tú mismo habías sembrado en cada uno de nosotros y de nosotras y que, por nuestra parte, nos comprometíamos a cuidarla también durante este año pastoral. Hoy, al terminar esta primera etapa y prepararnos a iniciar el nuevo Año Litúrgico, te volvemos a presentar la misma PLANTA: la hemos cuidado y la seguiremos cuidando, siguiendo los pasos del mismo Jesús. Ayúdanos, Padre bueno, para que cumplamos nuestro compromiso.
PRESENTACIÓN DE UNA REVISTA DEL CORAZÓN
QUE SEAMOS DIGNOS DE TU REINO
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Hermanos y hermanas: bienvenidos y bienvenidas a este último domingo del Año Litúrgico, celebrando -como siempre- al Señor Resucitado. Jesús está en medio de nosotros y de nosotras. |
—BIENVENIDA:
Antes de la salida del celebrante
"Hoy, último domingo del año litúrgico, celebramos la solemnidad de nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo. Al término del camino de un año, la Iglesia profesa que el que fue crucificado y resucitó es el Señor del mundo y de la historia: la luz de la Pascua se proyecta sobre todo el cosmos y lo ilumina. Es la luz del amor y de la verdad, que rescata el universo de la muerte, causada por el pecado y renueva el designio de la creación, para que todas las cosas adquieran su pleno significado y se reconcilien con Dios y entre sí."
PREPARACIÓN:
Antes de la salida del celebrante
"Hoy, último domingo del año litúrgico, celebramos la solemnidad de nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo. Al término del camino de un año, la Iglesia profesa que el que fue crucificado y resucitó es el Señor del mundo y de la historia: la luz de la Pascua se proyecta sobre todo el cosmos y lo ilumina. Es la luz del amor y de la verdad, que rescata el universo de la muerte, causada por el pecado y renueva el designio de la creación, para que todas las cosas adquieran su pleno significado y se reconcilien con Dios y entre sí."
La festividad de Cristo Rey cierra el año litúrgico y se pretende poner en el horizonte de nuestra historia a Aquél que ha hecho presente en este mundo el reinado de Dios, que no es un estado, sino una situación en la que los hombres deben aprender a vivir en solidaridad.
I.1. La primera lectura de hoy, tomada del libro de Daniel, es una visión en la que el autor de este libro apocalíptico contempla a una figura, llamada Hijo de hombre, al que se le confía el destino del mundo. La visión es muy particular: por una parte se habla de “reino” y “poder”. Pero esto lo entrega a Dios a una figura misteriosa, como un Hijo de hombre. Su “reino no será destruido jamás”. No ha habido ni habrá sobre la tierra un imperio que permanezca eternamente, porque los imperios de la tierra no son humanos, aunque pretendan ser divinos. Tienen los pies de barro, de insolidaridad y de injusticia. El sueño, la visión no es otra cosa de lo que deseamos todos, pero ese reino tiene que venir de Dios (el Anciano en la visión), pues de lo contrario no será eterno.
En aquel tiempo preguntó Pilato a Jesús: - ¿Eres tú el rey de los judíos? Jesus le contestó: - ¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí? Pilato replicó: - ¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Jesús le contestó: - Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí. Pilato le dijo: - Conque ¿tú eres rey? Jesús le contestó: - Tú lo dices: Soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz
Noviembre 24 de 2024
Entrada: Hoy celebramos con alegría la fiesta de Cristo Rey, y damos culmen al año litúrgico ofreciendo nuestra acción de gracias a Dios por su presencia en nuestra vida y nuestra historia. Preparémonos a celebrar con fe y esperanza el misterio de nuestra salvación, para luego testimoniar con gozo a Cristo en nuestra historia y en la cotidianidad de nuestra experiencia. Celebremos con fe y alegría.
Lecturas: Las lecturas de hoy, son el cumplimiento de las promesas de Dios a su pueblo. Cristo, en el amor, el servicio, la entrega y donación de su vida, nos da a conocer su verdadero reinado, don de Dios y tarea que corresponde a cada uno. Escuchemos con fe y esperanza
Ofrendas: En este año litúrgico hemos querido ser testigos del amor de Dios, revelado en Cristo. Presentémosle a Dios el fruto de cuanto hayamos podido hacer.
Monición de entrada
CICLO A 34 DGO DEL T.O. JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO. NIÑOS
Lecturas: Ez 34, 11-12. 15-17 Salmo 22 1ªCor 15, 20-18 Mt 25, 31-46
Ezequiel: Yo mismo en persona buscare a mis ovejas, y las libraré, les vendaré las heridas y las curaré.
Salmo 22: El Señor es mi Pastor nada me falta.
1ª Corintios: Cristo resucitó de entre los muertos el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por Cristo vino la resurrección.
Mateo: Cuando venga el Hijo del hombre en su gloria... Porque cuando tuve hambre....... lo que hicísteis con uno de ellos, conmigo lo hicísteis.
Signos que vamos a utilizar:
Vamos a tratar de escenificar un juicio civil, para ello vamos a necesitar los siguientes personajes:
+ Dos chicos/as que van a hacer de los que van a ser juzgados al final de sus vidas..... llamados por Dios...
+ Un chico que hace de abogado defensor y otro que hace de fiscal.
+ Dios es el juez, representado por el sacerdote, que se sentará en el centro del presbiterio...
+ Varios chicos con un portavoz que harán de Jurado... que con sus votos deciden si es culpable o inocente, si su vida sí o no ha tenido sentido y ha valido lo no la pena.
Tú Señor que te preocupas por tus ovejas, que nos conoces y nos cuidas, que nos marcas el camino para ir seguros y nos buscas cuando andamos perdidos, atiende la llamada de tu pueblo con esa bondad y misericordia que brota de tu corazón:
CUIDA A TU PUEBLO, SEÑOR.
1.- Por el Papa Francisco, concédele Señor tu Luz y tu Sabiduría para que ilumine el camino de tu pueblo. OREMOS
2.- Por todos los obispos sacerdotes y diáconos, concédeles Señor tu paciencia y dulzura para conducir a todos los que hasta ellos se acercan. OREMOS
JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO
1.- El Rey-Pastor (Ez 34,11-12.15-17)
Culmina el año litúrgico con la solemnidad de Cristo Rey. La gloria universal que supone su Reinado realiza la profecía de Ezequiel sobre un futuro pastoreo universal de Dios.
Frente a la ineficacia de todos los reyes-pastores de su pueblo, el mismo Señor se auto presenta como el futuro Rey-Pastor: «Yo mismo en persona buscaré mis ovejas, siguiendo su rastro». La iniciativa es una búsqueda que parte de Dios. Una búsqueda que es liberadora: «La libraré, sacándolas de todos los lugares donde se dispersaron». Dispersión y alejamiento son un mal para las ove Acontecieron en «un día de oscuridad y nubarrones».
Celebrar la fiesta de Cristo, Rey del Universo, es reconocer a Jesús, como testigo de la verdad, como libertador, como Señor del mundo. Por eso encomendamos a Él nuestras necesidades.
VENGA A NOSOTROS TU REINO SEÑOR.
1. – Por la Iglesia, portadora de la historia de salvación; para que ayude a los hombres a liberarse de tantas esclavitudes como pone en sus hombros la sociedad de consumo. OREMOS
2. – Por el Papa, los obispos, los sacerdotes, los diáconos; para que nos ayuden a vivir en la verdad y en el desinterés, siendo donación para los hermanos. OREMOS