14 diciembre 2023

Ciclo B - Adviento - Domingo 3º - 17 de diciembre - Año 2023. Moniciones

 

Hermanos y hermanas: bienvenidos a este encuentro de fe y de fraternidad.

Seguimos avanzando hacia la Navidad, que cada día está más cerca. El tema principal de este tercer domingo de Adviento es la ALEGRÍA. Veremos cómo, tanto la Palabra de Dios como el contenido de toda la celebración, es una invitación firme a la alegría. La venida del Señor está cerca.

Expresemos con nuestras palabras, con nuestros gestos y con nuestras actitudes, la dicha que sentimos. Y que nuestra alegría sea de verdad contagiosa.

Iniciamos con esta actitud esta celebración. El Espíritu del mismo Jesús nos anima.

Moniciones a las lecturas

1ª Lectura: Isaías 61, 1-2a. 10-11

El profeta Isaías, ungido por el Espíritu, es el mensajero de la esperanza, el pregonero de la liberación y el enviado a anunciar la buena noticia a los que sufren. La segunda parte de la lectura, es considerada como el «Magnificat» de la Antigua Alianza, porque es el canto del pueblo librado y el himno por el que los pobres agradecen la misericordia divina. Lo acogemos, también nosotros y nosotras, como buena noticia.


2ª Lectura: 1 Tesalonicenses 5, 16-24


El apóstol Pablo, después de haber exhortado a las obras de caridad, indica ahora las características típicas del cristiano y de la seguidora de Jesús: debe ser alegre y orante incesantemente, convencido y convencida de que sin la gracia divina no puede hacer el bien ni andar en santidad, mientras espera la venida definitiva de Cristo, el Señor. Escuchamos.


Evangelio: Juan 1, 6-8. 19-28

En el relato evangélico, Juan el Bautista aparece como el hombre enviado por Dios para ser testigo de la Luz, para que por su medio todos vinieran a la luz; él sólo anuncia la llegada, prepara a las gentes, sabiendo que el más grande es el que ha de venir. Su anuncio se acompaña de un bautismo de agua, signo que las gentes realizan como expresión de querer cambiar de vida, de estar dispuestos y preparados para la llegada del Mesías. Acojamos, con sencillez de corazón, este testimonio del Precursor del Mesías.

Oración de los fieles

Llenos de confianza, como los hijos que se dirigen a su padre, presentamos ahora a Dios Padre las oraciones y necesidades de la Iglesia, del mundo y de nuestra comunidad.

1.- Por la Iglesia, extendida por todos los países de la tierra, para que sea portadora de la Buena Nueva de liberación, sanación y amor que nos promete Jesús. ROGUEMOS AL SEÑOR.

2.- Por quienes ostentan algún tipo de poder político, social, cultural, religioso, para que, en el desempeño de sus responsabilidades, busquen siempre el bien de las personas más desprotegidas.. ROGUEMOS AL SEÑOR.

3.- Por todas las personas que viven en estos momentos en el dolor y la tristeza, para que sean capaces de escuchar la llamada de Dios a vivir confiando plenamente en su misericordia. ROGUEMOS AL SEÑOR.

4.- Por todos los hombres y mujeres que viven en los márgenes de nuestra sociedad, para que encuentren en nosotros una mano tendida de apoyo y ayuda. ROGUEMOS AL SEÑOR.

5.- Por cuantos hoy nos hemos reunido para celebrar nuestra fe, para que con nuestras vidas seamos testigos de la verdad, de la Buena Noticia de Jesús, que es la Buena Noticia de Dios mismo. ROGUEMOS AL SEÑOR.

Presentación de las ofrendas

NOTA: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan el significado y el caminar de la Comunidad Cristiana.

POR FAVOR: que nadie piense que hay que hacer todos ellos. Que cada Comunidad, o Grupo de Liturgia los escoja y los adapte a su realidad.



PRESENTACIÓN Y ENCENDIDO de la TERCERA VELA DE LA CORONA DE ADVIENTO

(Como en los domingos anteriores, la corona es el único adorno floral del altar. Hoy la puede encender la persona que tenga más fama de inconformista en la comunidad o que trabaje de forma más entregada en las instituciones civiles: el ayuntamiento, sindicato y la asociación de vecinos o de tipo profesional)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, la comunidad me ha designado hoy para prender esta tercera vela, que se une a las otras, para ofrecer ya una llama y una luz más poderosas. Quieren ser signos del compromiso en medio de la sociedad civil. Señor, que los y las que creemos en Ti, descubramos que el compromiso político y sindical es una forma de expresar la caridad. Despiértanos, Señor, de nuestro letargo y ayúdanos a que nuestra presencia en medio de la sociedad sea un signo de que Tú estás viniendo a nosotros, cuando hacemos posible que la justicia, la libertad y la paz sean las características de la vida ciudadana.


PRESENTACIÓN DE UN PANTALÓN TEJANO

(Esta tercera ofrenda la debe hacer una de las personas jóvenes de la comunidad, chico o chica, da lo mismo)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, ahí tienes un pantalón tejano. Es el símbolo, desde hace años de la cultura juvenil. Tras él se esconde nuestra sed de consumo, que se manifiesta en la moda, la música, las motos, las diversiones, el alcohol, cuando no en la droga. En todas esas cosas buscamos la felicidad. Y, la verdad, es que nos dura demasiado poco. Con este pantalón, Señor, quisiera expresarte que, ojalá, nuestra búsqueda de alegría y felicidad supiéramos enfocarla hacia Ti y en Ti encontráramos su satisfacción.


PRESENTACIÓN DE LA ACTUACIÓN DE LOS NIÑOS Y NIÑAS

(Esta ofrenda, que quiere significar la alegría de la comunidad, puede consistir en una actuación musical, teatral o un baile, de acuerdo a las posibilidades de los niños o niñas de la comunidad. En primer lugar, se procede a la actuación y, concluida, quien la ha preparado o dirigido, hace oralmente la ofrenda)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, hoy te hemos traído la alegría de la comunidad en esta breve actuación de nuestros más pequeños y pequeñas. Seguro que se te ha conmovido un poco tu corazón de Padre. No permitas que esta alegría se marchite a lo largo de la vida. Haz que se incremente de la misma manera que nuestra esperanza en la vuelta definitiva de tu Hijo para inaugurar tu Reino.


PRESENTACIÓN DE UN DISCO O CASSETE CON EL "HIMNO DE LA ALEGRÍA"

(Hace la ofrenda uno de los niños o niñas de la comunidad, que se lo entrega a una persona adulta, para que lo haga sonar tras sus palabras)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Por mi parte, Señor, yo te traigo este disco con el Himno de la alegría, que va a sonar inmediatamente después de mis palabras de ofrenda. Con él, y en nombre de todos los niños y niñas de la comunidad, te traigo nuestro compromiso de ser, entre los adultos, la alegría que calme sus preocupaciones e inquietudes.


PRESENTACIÓN DEL INICIO DEL MONTAJE DEL BELÉN

(Reivindicamos este año el Belén. Previamente se debería haber montado la infraestructura sobre la que irá. En este momento, algunas personas se adelantan y colocan con la mayor celeridad posible las figuritas de personas que figurarán en él. Concluida la operación, una de ellas hace la ofrenda)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, hoy hemos iniciado el montaje del Belén de nuestra comunidad. Con ello queremos expresar nuestro deseo de prepararnos a la Navidad de tu Hijo. Hoy hemos situado las figurillas que representan a las personas. Evocan tanto las que rechazaron y no quisieron saber nada de tu Hijo, como aquellos pocos y aquellas pocas, más bien pobres, que fueron capaces de divisar bajo la apariencia humilde de un niño recién nacido la profundidad de tu vida divina. Como estos pocos quisiéramos ser nosotros.


PRESENTACIÓN DE LA "OPERACIÓN KILO"

(Hoy sería un buen momento para presentar alguna acción de este tipo, si se quiere realizar. Es necesario ser conscientes de que una acción de éstas, bien planteada, es la mejor de las catequesis acerca del sentido de la Navidad)

ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Dios y Padre nuestro, Tú has querido COMPARTIR con nosotros y con nosotras cuanto tenías, y soñabas con lo mejor para que pudiéramos ser plenamente felices. Para llevarlo a cabo, decidiste darnos lo más entrañable que tenías: tu mismo Hijo, el amado, para que compartiera todo con nosotros y con nosotras. Hoy te presentamos esta acción, la “OPERACIÓN KILO”, porque quiere ser signo de nuestro compartir, especialmente, con las personas que peor lo pasan en nuestro entorno. Acepta, Padre, esta ofrenda; hazla fecunda y generosa y signo de solidaridad.

Prefacio

(Terminada la presentación de las ofrendas, todos y todas de pie, unen sus voces en la oración de acción de gracias, en la que proclaman: «PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR, SE ALEGRA MI ESPIRITU EN DIOS, MI SALVADOR»).

Te alabamos y te bendecimos, Dios Padre,
porque has obrado maravillas,
a través de la debilidad de tu pueblo,
a lo largo de toda la historia.
R/. "PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR, SE ALEGRA MI ESPIRITU EN DIOS, MI SALVADOR".

Cuando todo parecía perdido,
porque los humanos rompimos tu amistad
y preferimos buscar el sentido
y la dirección de nuestra historia
sin ninguna referencia a Ti,
Tú no quisiste dejarnos
en el sinsentido de nuestro destino
y te acercaste a nosotros y a nosotras,
dejándonos signos de tu perdón y tu misericordia.
Nos enviaste a tus elegidos,
que reunieron a tu pueblo,
le transmitieron tu palabra
y sembraron la esperanza de tu Mesías.
R/. "PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR, SE ALEGRA MI ESPIRITU EN DIOS, MI SALVADOR".

Poco antes de su llegada,
suscitaste a Juan en medio de tu pueblo,
como el mayor de los nacidos de mujer.
Saltó de alegría en el vientre de su madre,
presintiendo
la alegría del Salvador de los hombres y de las mujeres.
Vestido humildemente y modelo de austeridad,
lo elegiste entre todos los profetas
para predicar la cercanía de tu Hijo
y señalarle cuando, como un judío cualquiera,
esperaba su bautismo a orillas del Jordán,
como el Cordero que quita el pecado del mundo.
R/. "PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR, SE ALEGRA MI ESPIRITU EN DIOS, MI SALVADOR".

En tu Hijo Jesucristo,
quisiste, Señor, colmarnos la esperanza,
y cuantos, pobres y pequeños,
supieron abrir su corazón
y reconocerle como tu presencia regalada,
se sintieron llenos de la alegría de tu Reino.
Ellos descubrieron la fuente de la felicidad,
que los hombres y las mujeres
han buscado afanosamente
a lo largo de todos los tiempos.
Y le siguieron sin reservas,
superando el obstáculo de la Cruz,
hasta que le vieron luminoso de resurrección.
R/. "PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR, SE ALEGRA MI ESPIRITU EN DIOS, MI SALVADOR".

Son ya dos mil años, Señor,
los que los discípulos y discípulas de tu Hijo
nos empeñamos en proclamar tu misericordia,
y esperamos, sin desmayo,
ser partícipes de tu gloria.
Tú animas nuestra esperanza
a través de tu Palabra, los sacramentos
y los encuentros que nos regalas.
No dejes que se entristezca nuestra alegría
y que nos cansemos de hablar de tu venida
con palabras de esperanza
y acciones que expresen tu amor de Padre.
R/. "PROCLAMA MI ALMA LA GRANDEZA DEL SEÑOR, SE ALEGRA MI ESPIRITU EN DIOS, MI SALVADOR".

Monición de Despedida

Hermanos y hermanas: hemos escuchado con gozo la Palabra que Dios nos ha dirigido, nos hemos fortalecido con el Pan de su Cuerpo y hemos sentido el calor y la fuerza de la comunidad reunida. Hoy se necesitan testigos, personas que den testimonio, que anuncien la Buena Nueva a los y a las pobres, a los y a las que no creen, a los alejados y alejadas de nuestra sociedad. Personas que testifiquen que el amor, la justicia, la liberación y la paz son posibles. Si somos hijos e hijas de Dios seamos testigos de su Reino. ¡Feliz semana de testimonio cristiano en el camino del Adviento!

Reflexión para este día

“El Espíritu del Señor está sobre mí;
me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres”




Seguimos avanzando en el CAMINO del Adviento. El canto de este tiempo, “Tiempo de espera, tiempo de esperanza”, es el que nos sigue marcando el ritmo de nuestra marcha. Es, pues, nuestro caminar en la esperanza de ENCONTRARNOS de nuevo, con nueva fuerza, con el SEÑOR que nos salva.

Ya hemos pasado más de la mitad de este tiempo. Y la imagen más adecuada para entender el momento en que nos encontramos, es la de la madre en la espera tensa, dulce y entrañable del hijo que lleva dentro de sí misma. Y la madre que espera a su hijo o hija, lo hace ACTIVAMENTE: ella misma se va preparando, tanto física como sicológica y anímicamente; como también en todo el resto de detalles: los preparativos, la casa, las cosas necesarias. Ella no está ociosa. Sus manos, su mente, su corazón, todo su ser está actuando para que la venida del nuevo ser no le coja desprevenida y para que a éste no le falte nada.

Bella imagen ésta de la madre. Así es el ADVIENTO CRISTIANO. ¡Atentos, por favor! Ahí estamos y no podemos despistarnos. ¡Nos jugamos demasiado! Sería una pena perdernos una OPORTUNIDAD como la que tenemos delante.

Este domingo tercero de adviento nos ofrece la figura del Bautista, la de un profeta (con todas las notas) y que se presenta como “precursor” y preparando los caminos y -al mismo tiempo- pone en cuestión la vida de las gentes. De ahí que denuncie el pecado y anuncie un porvenir de esperanza. Él es el “testigo de la luz”, de aquél que “viene detrás de mí y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia”.

Ésta es también la tarea de la Iglesia, de cada creyente: ser “testigo de la luz”, de la LUZ verdadera que ilumina a todo hombre y mujer. Esto es: hacer posible la aparición de Cristo en los espacios más inverosímiles. ¡Inmenso desafío! La Palabra de Dios intentará ayudarnos con su fuerza: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido” (primera lectura); o la invitación del apóstol: “estad siempre alegres” (2ª lectura).

¡Es NECESARIO SEGUIR CAMINANDO!
¡El Señor está cerca!

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