Comentario Inicial: Después de haber atravesado el desierto cuaresmal y de habernos preparado conscientemente en los días de la Semana Santa, nos reunimos en esta Santísima Noche para celebrar la Vigilia Pascual, cumplimiento definitivo de las promesas hechas desde antiguo y plenitud de la Gloria de Dios en su Hijo Jesucristo, por su resurrección.
Esta, que es la Madre de todas las Vigilias, nos llevará por un itinerario celebrativo que viviremos en cuatro momentos:
- En primer lugar, la Liturgia de la luz, donde se ilumina el Cirio Pascual, signo de Cristo resucitado y el canto del Pregón Pascual.
- En segundo lugar, la Liturgia de la Palabra, que nos anuncia los grandes acontecimientos de la historia de salvación.
- En tercer lugar, la Liturgia Bautismal, donde [renacerán los Catecúmenos del Agua y del Espíritu, y] renovaremos nuestros compromisos bautismales.
- Y, finalmente, la Liturgia Eucarística, donde nos alimentaremos con el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que ha vencido a la muerte.
Participemos en esta celebración con fe y alegría.
Comentario a la Bendición del Fuego: En medio de las tinieblas que ahora nos rodean, será bendecido el fuego, del cual encenderemos el Cirio Pascual, signo de Cristo resucitado.
Comentario a la Preparación del Cirio: Ahora, el presidente prepara el Cirio Pascual que será encendido. Primero trazará sobre él la cruz del Señor; luego, escribirá las letras Alfa y Omega, que son signo de Cristo, que es principio y fin; después, pondrá los números del año en que estamos: dos mil veintitres, que nos recuerda que el tiempo es del Señor; y, finalmente, se colocan cinco granos de incienso, en recuerdo de las cinco gloriosas llagas del Señor en la cruz.
Comentario para antes de encender el Cirio: En este momento se encenderá el Cirio Pascual, del cual se encenderán, posteriormente, los cirios de los ministros y de todos los que participan en esta Liturgia. Que la Luz de Cristo resucitado disipe las tinieblas de nuestro corazón.
Comentario para antes de poner los carbones en el incensario: Del fuego nuevo se toman los carbones que, en el incensario, permitirán el ofrecimiento del incienso como adoración a Cristo resucitado.
Comentario a la Procesión con el Cirio Pascual: Como en otro tiempo, los hijos de Israel, guiados en la noche por la columna de fuego, pasaron de la esclavitud de Egipto a la libertad, así también nosotros, iluminados por la luz del Cirio Pascual, seguiremos a Cristo, que sale resplandeciente del sepulcro. Iniciemos nuestra procesión.
Comentario al Pregón Pascual: El Pregón Pascual recorre y hace presente los momentos fundamentales de la Historia de la Salvación, para que descubramos la entrañable misericordia de nuestro Dios, que nos llama a la vida. Este himno tiene un momento culminante: la resurrección de Cristo. Escuchemos atentos.
Comentario a las Lecturas: Luego de escuchar la Alabanza a Dios por el misterio del Cirio Pascual, comenzamos la segunda parte de la Vigilia: la Liturgia de la Palabra, en la que escucharemos distintos relatos de la intervención de Dios en la Historia de la Salvación, que llegará a su plenitud con el canto del Aleluya y el anuncio gozoso de la resurrección de Cristo. Escuchemos.
Comentario al inicio del rito del Bautismo y a las Letanías (si hay bautizos): Iniciamos un momento especial dentro de la celebración: los Catecúmenos se ubican en el centro de la Asamblea. Todos unidos en oración, pedimos la intercesión de los santos sobre cada uno de ellos, para que Dios los agregue a la gran familia de la Iglesia y los acoja como sus hijos.
Comentario a la Bendición del Agua: Ahora le pedimos a Dios que bendiga el agua, signo que nos recuerda nuestra adhesión a Cristo. Que el Señor nos renueve interiormente y que juntos conmemoremos nuestro propio bautismo.
Comentario a las Renuncias y a la Profesión de Fe (si hay bautizos): El cristiano es el hombre que decide unir plenamente su vida a Cristo y al evangelio. En este momento, los catecúmenos renunciarán al pecado y profesarán su fe por primera vez.
Comentario al Rito del Bautismo (si hay bautizos): Ahora, el agua bautismal será derramada sobre los catecúmenos, configurando su vida con el Misterio Pascual de Cristo, muriendo con Él y resucitando a una vida nueva en el Espíritu.
Comentario a la Imposición de la Vestidura Blanca (si hay bautizos): Estos cristianos han sido renovados por medio del Bautismo. Ellos, que ya son nuevas creaturas, reciben ahora el signo de la vestidura blanca. Su compromiso será vivir siempre como hijos de Dios, rechazando el pecado y obrando siempre el bien, el amor y la paz.
Comentario a la entrega del Cirio (si hay bautizos): Estos nuevos hermanos nuestros recibirán la luz, signo de la presencia permanente del Resucitado en sus vidas.
Comentario a la Renovación de los Compromisos Bautismales: Ahora, todos nosotros, como signo del compromiso que tenemos como cristianos, renovaremos nuestras promesas bautismales, renunciando al pecado y aceptando el amor de Dios.
Comentario a la Liturgia Eucarística: Hemos llegado a la última parte de la Vigilia: la Liturgia Eucarística, en la que recibiremos el alimento del Cuerpo y la Sangre de Cristo, que se ha entregado por nosotros y por nuestra salvación.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Presidente: Elevemos nuestra oración común a Dios Padre, para que la alegría pascual se extienda por todo el mundo; digámosle:
R/. Dios de la vida, escúchanos.
1. Por la Iglesia, para que continúe mostrando a todos los hombres del mundo el verdadero camino que lleva a la vida nueva en Cristo resucitado. Oremos.
2. Por los gobernantes de las naciones, para que procuren caminos de justicia, verdad y paz para todos los pueblos. Oremos.
3. Por los que sufren, para que experimenten el consuelo y la fuerza de Dios, que se manifiesta en medio de la debilidad. Oremos.
4. Por quienes viven en pecado y en el alejamiento de Dios, para que el Señor se digne llamarlos de nuevo para acercarse a su gracia. Oremos.
5. Por quienes han recibido el sacramento del Bautismo, para que acompañados por la comunidad cristiana logren mantener la gracia recibida en estos días santos. Oremos.
6. Por todos los que estamos participando en esta Eucaristía, para que nos esforcemos en ser imagen de Cristo resucitado y colaboradores en su misión de llevar a nuestros hermanos a la salvación. Oremos.
En silencio, presentemos nuestras intenciones particulares.
Presidente: Oh Dios, digno de toda alabanza, que amas a los hombres y quieres que todos se salven, escucha las oraciones que con fe te hemos presentado. Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.
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