Para reposar
no quiero proyectos ni sueños,
ni olvidos
que traen agujeros negros.
no quiero proyectos ni sueños,
ni olvidos
que traen agujeros negros.
Tampoco quiero
los vacíos, que dan vértigo,
ni los llenos,
que nos dejan satisfechos.
Quiero, ya lo sabes,
tu regazo cálido y ondulado
y esas manos
que desatan los nudos de mi cuerpo.
Para reposar
quiero tus masajes y besos
y un rincón
sereno para la espera y los encuentros.
Así podré escuchar
tu mandato nuevo y claro
de amar a todos
como tú nos has amado.
Florentino Ulibarri
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