El Adviento ha llegado y nuestra parroquia se llena de color, ilusión y esperanza. Este tiempo especial no solo nos prepara para la Navidad, sino que también nos invita a vivir juntos la alegría de la espera.
Esta semana, los protagonistas han sido los grupos de 2º de Comunión de las catequistas Aurora y Rosa. Con sus sonrisas y entusiasmo, los niños y niñas han encendido la chispa del Adviento en cada encuentro. Entre canciones, manualidades y momentos de oración, han descubierto que preparar el corazón para Jesús puede ser tan emocionante como preparar la casa para una gran fiesta.
Y no podemos olvidar a Piluca, que con su cariño y creatividad ha acompañado a los pequeños durante toda la semana. Gracias a ella, cada actividad se ha convertido en una auténtica celebración: desde juegos que enseñan el valor de la esperanza hasta dinámicas que hacen brillar la importancia de compartir.
El ambiente en la parroquia es festivo: velas que iluminan, voces que cantan, manos que trabajan juntas… Todo nos recuerda que el Adviento es un tiempo para vivir en comunidad, con alegría y con la certeza de que la Navidad está cada vez más cerca.
Sigamos celebrando este camino con la misma ilusión que los niños, porque cada gesto, cada sonrisa y cada oración nos acercan al gran regalo que es Jesús.
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