Domingo 3° de Pascua
1- Entrada:
¡Queridos chicos, Cristo Resucitó! Pero aun así vivimos situaciones difíciles día a día, la diferencia es cómo las vivimos… Jesús nos ayuda a vivirlas con fe y con alegría. Por eso empezamos nuestra celebración cantando.
2- Liturgia de la Palabra:
El domingo pasado Tomás reconoció al Señor por los signos en su cuerpo, sus heridas; hoy los discípulos lo reconocerán por sus obras… Prestemos atención a las lecturas para ver qué fue lo que sucedió.
3- Oración de los fieles:
El Señor lo sabe todo, sabe lo que necesitamos y cómo nos sentimos, pero también quiere que podamos expresarnos y hablarle con confianza. Por eso, le presentamos nuestras oraciones diciendo: ayudanos a ser obedientes a tu voluntad.
- Para que cada discípulo sepa reconocer tu voz y seguirte sin vueltas, peros, ni escusas.
- Para que seamos más obedientes y confiados con aquellos que nos cuidan y aman de verdad.
- Para que nadie se encuentre sin algo para comer, y todos seamos solidarios con los que no tienen.
- Para que crezca nuestro amor a Jesús y se vuelva servicio a los hermanos.
4- Ofrendas:
Después de una larga noche, al amanecer, el Señor los espera en la orilla con la comida lista. Pero les pide que traigan algunos peces que Él mismo les ayudó a pescar. Dios siempre quiere hacernos participar y que nosotros también pongamos de lo nuestro para compartir entre todos. Por eso, acercamos nuestras ofrendas mientras cantamos.
5- Comunión:
Jesús es nuestro alimento, lo que nos da fuerza para seguir en las dificultades y nos impulsa a seguirlo y anunciarlo a los demás. Vayamos a comulgar cantando.
6- Despedida:
Nos despedimos luego de este encuentro con Jesús; nos vamos alegres, llenos de amor, dispuestos a vivir esta semana con la fuerza y la esperanza que da Jesús Resucitado. Nos vamos cantándole a nuestra madre María.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario