MONICIÓN DE ENTRADA
Queridos hermanos. Con mucha alegría les recibimos en la casa de Dios, para celebrar la Santa Misa en el octavo domingo del tiempo ordinario.
Muchas veces confirma Jesús con su autoridad lo que la sabiduría humana y el sentido común consideran ya como virtudes: el respeto a los demás, la prudencia, la discreción. Con imágenes agrícolas, muy accesibles para todos, Dios quiere darnos su mensaje hoy. Comencemos, dispuestos a escuchar la voz de Dios. De pie, cantamos…
LECTURAS
PRIMERA LECTURA: Dios ha escrito en la Biblia los principios que le dan consistencia a la vida del hombre de todos los tiempos. Dice Dios en la primera lectura: "nunca alabes a nadie antes de que hable". Escuchemos
SEGUNDA LECTURA: La salvación inicia a construirse en esta vida, desde lo corruptible, pero caminando hacia lo incorruptible. San Pablo escribe, "permanezcan firmes...progresando siempre en la obra del Señor". Escuchemos
EVANGELIO: Con frecuencia estamos desconectados del evangelio de la misa de hoy que nos pide mirar primero la viga de nuestro ojo y luego ver la paja que hay en el ojo del hermano. Es tiempo de obedecer a Jesús. Escuchemos.
OFRENDAS: Acerquemos los dones de pan y vino al altar para que en ellos entreguemos nuestro deseo de transformar nuestra mente en Jesús, que es la verdad. Con alegría cantamos
ORACIÓN UNIVERSAL
SAC.: Invoquemos, queridos hermanos, a Dios Padre todopoderoso y pidámosle que venga en ayuda de su pueblo y lo socorra en sus necesidades. Después de cada petición diremos:
TODOS: Escucha, Señor, nuestra oración.
- Para que aumente en la Iglesia la fe y la esperanza, la generosidad y el espíritu de servicio, la sed de paz y de justicia. Oremos.
- Para que quienes tienen autoridad en el mundo, gobiernen con justicia buscando el bienestar de todos. Oremos.
- Para que quienes viven lejos de su hogar, o están de viaje, se vean libres de todo peligro. Oremos.
- Para que quienes estamos aquí reunidos, aprendamos a amarnos como Jesús nos ha amado; vivamos profundamente el próximo tiempo de Cuaresma en preparación a la Pascua. Oremos.
SAC.: Escucha, Señor nuestras oraciones y haz que la palabra que resuena en tu Iglesia como fuente de sabiduría y norma de vida nos ayude a comprender y amar a nuestros hermanos, para que nunca seamos jueces presuntuosos, sino portadores de bondad y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
TODOS: Amén
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