Domingo 4 de Adviento
SALUDO
Hermanos, el
amor de Dios nuestro Padre, que dará pleno cumplimiento a nuestra fe y nuestra
esperanza, esté con todos vosotros.
ENTRADA
El Adviento,
tiempo de espera, toca a su fin; sed bienvenidos una vez más a esta celebración
que nos hace sentirnos unidos y vinculados a una misma esperanza en la pronta
llegada del Mesías, nuestra Luz.
Hoy, en este cuarto domingo de Adviento, la proximidad de la Navidad, con toda su carga de recuerdo y con toda su expresividad de futuro, hace más necesaria nuestra fe consciente y madura. La Palabra de Dios, núcleo de nuestra reflexión, nos va a marcar la pauta. María, su personaje central, es el símbolo, el modelo a imitar. Que nuestra reunión no quede, pues, en una más, sino que sea punto de partida para nuevas y mejores maneras de expresar nuestro ser cristianos en este nuestro mundo, con sus crisis y problemas.
ACTO PENITENCIAL
Dispuestos a
acoger a Dios hecho Hombre y Palabra, también queremos apartar toda sombra de
nuestra vida, reconociendo las faltas de entrega y de servicio a los demás.
Tú, que has
venido a transformar el mundo en un reino de amor, de justicia y de paz.
SEÑOR, TEN
PIEDAD.
Tú, que nos
has dado a todos ejemplo de fe y de confianza en Dios con el testimonio de tu
propia vida.
CRISTO, TEN
PIEDAD.
Tú,
cumplimiento de las Promesas del Padre.
SEÑOR, TEN
PIEDAD.
Oración: Permite, Señor, que en todo momento
podamos cumplir tu voluntad con unas actitudes que busquen siempre la entrega y
el servicio a los hermanos. Por nuestro Señor.
ORACION COLECTA
Envía,
Señor, tu amor y tu gracia sobre nosotros, que hemos conocido la Encarnación de
tu Hijo Jesucristo, su Muerte y su Resurrección, para que vivamos como
discípulos suyos y lleguemos un día a su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.
LECTURA PROFETICA
Belén va a
ser nuevamente el centro de atención de los hombres. Allí se hizo realidad la
promesa salvífica de Dios: allí comenzó la presencia de Dios entre los hombres.
Como esa pequeña aldea entonces, hoy todos los creyentes debieran ser el lugar
en el que Dios se hiciese presente en el mundo.
SALMO RESPONSORIAL (Sal. 79)
Oh Dios, restáuranos, que brille tu
rostro y nos salve.
Pastor de
Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplandece. Despierta tu
poder y ven a salvarnos.
Oh Dios, restáuranos, que brille tu
rostro y nos salve.
Dios de los
elegidos, vuélvete; mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa
que tu diestra plantó y que tú hiciste vigorosa.
Oh Dios, restáuranos, que brille tu
rostro y nos salve.
Que tu mano
proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste, no nos alejaremos de ti;
danos vida, para que invoquemos tu nombre. Oh Dios, restáuranos, que brille tu
rostro y nos salve.
LECTURA APOSTOLICA
Cristo,
nuestro Sumo Sacerdote, es el espejo en el que hemos de mirarnos. El cumplió
como nadie la misión que el Padre le encargó. Todo hombre, como él, debiera
ser capaz de decir, con verdad: «Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad».
LECTURA EVANGELICA
María se nos
presenta una vez más como el modelo perfecto de creyente: acepta que para Dios
no hay imposible, que Dios desborda con mucho la capacidad del hombre y que, ante
él, sólo cabe aceptar su voluntad, ponerse a su entera disposición.
ORACION DE LOS FIELES
.Oremos
con una sola voz a Jesucristo, que nos ha santificado con la ofrenda de su
vida, diciendo: VEN, SEÑOR JESÚS.
1. Por la Iglesia y todos los bautizados, por
quien se acerca a ella o quien se ha alejado. OREMOS:
2. Por las necesidades
políticas, económicas y sociales de nuestro país. OREMOS:
3. Por todos los necesitados,
los que sufren y han perdido toda esperanza. OREMOS:
4. Por...OREMOS:
5. Por nosotros, deseosos de
responder decididamente como María a la llamada del Señor. OREMOS:
Oh Señor, escucha la oración
de tu pueblo, feliz porque cree en ti. Ayúdanos a vivir según la voluntad del
Padre, como Tú hiciste. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que
el mismo Espíritu que fecundó a María y la convirtió en Madre, sin dejar de ser
Virgen, santifique estos dones y los convierta en fuente de vida para todos
nosotros. Por Jesucristo.
PREFACIO
Prefacio IV
de Adviento, del Misal Romano.
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
Te damos
gracias, Señor, por haber participado en esta Eucaristía y te rogamos que nos des tu Luz para poder
celebrar con alegría y entrega la venida de Jesús a nuestro mundo. Por
Jesucristo.
BENDICION FINAL
-Dios
nuestro Padre, rico en misericordia, por su Hijo Jesús, cuya venida en carne
creéis y cuyo retorno glorioso esperáis, en la celebración de los misterios del Adviento, os ilumine y os llene
de sus bendiciones. Amen.
Dios nuestro
Padre os mantenga durante esta vida firmes een la y alegres por la esperanza y
diligentes en el amor. Amén.
Y así, los
que ahora os alegráis por el próximo nacimiento dc Jesucristo, cuando vuelva de
nuevo en la majestad de su gloria recibáis el don la vida eterna. Amén.
Y la
bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre
vosotros y os acompañe siempre. Amén.
Entrada:
A ti Señor. CLN
(Apéndice);
CLN A-10; El Dios de paz.
CLN 1
Ven, Ven, Señor,
no tardes CLN 9; (En latin) Rorate
coeli desuper.
Misa:
En este tiempo Puede cantarse la
Misa In Tempore Adventi.
Acto Penitencial:Señor ten piedad.
CLN B
15.
Salmo:Oh Dios
restáuranos.. (Propio).
Ofertorio:
La Virgen sueña
caminos (1CLN-16).
Santo:
de Gorostidi CLN-16).
Comunión:
Rorate
Coeli; CLN 32 Palabra que fue
luz CLN 18;Una espiga dorada
CLN-017);
Final:
Tú eres el Dios
que nos salva CLN-608.
Un pueblo que
camina CLN 7
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