17 diciembre 2024

Moniciones, peticiones... IV Domingo de Adviento

 

Domingo 4 de Adviento

 

SALUDO

Hermanos, el amor de Dios nuestro Padre, que dará pleno cumplimiento a nuestra fe y nuestra esperanza, esté con todos vosotros.

 

ENTRADA

El Adviento, tiempo de espera, toca a su fin; sed bienvenidos una vez más a esta celebración que nos hace sentirnos unidos y vinculados a una misma esperanza en la pronta llegada del Mesías, nuestra Luz.

Hoy, en este cuarto domingo de Adviento, la proximidad de la Navi­dad, con toda su carga de recuerdo y con toda su expresividad de futuro, hace más necesaria nuestra fe consciente y madura. La Palabra de Dios, núcleo de nuestra reflexión, nos va a marcar la pauta. María, su personaje central, es el símbolo, el modelo a imitar. Que nuestra reunión no quede, pues, en una más, sino que sea punto de partida para nuevas y mejores maneras de expresar nuestro ser cristianos en este nuestro mundo, con sus crisis y problemas.

 

ACTO PENITENCIAL

Dispuestos a acoger a Dios hecho Hombre y Palabra, también quere­mos apartar toda sombra de nuestra vida, reconociendo las faltas de entre­ga y de servicio a los demás.

Tú, que has venido a transformar el mundo en un reino de amor, de jus­ticia y de paz.

SEÑOR, TEN PIEDAD.

Tú, que nos has dado a todos ejemplo de fe y de confianza en Dios con el testimonio de tu propia vida.

CRISTO, TEN PIEDAD.

Tú, cumplimiento de las Promesas del Padre.

SEÑOR, TEN PIEDAD.

Oración: Permite, Señor, que en todo momento podamos cumplir tu voluntad con unas actitudes que busquen siempre la entrega y el servicio a los hermanos. Por nuestro Señor.

 

ORACION COLECTA

Envía, Señor, tu amor y tu gracia sobre nosotros, que hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, su Muerte y su Resurrección, para que vivamos como discípulos suyos y lleguemos un día a su gloria. Por nuestro Señor Jesucristo.

 

LECTURA PROFETICA

Belén va a ser nuevamente el centro de atención de los hombres. Allí se hizo realidad la promesa salvífica de Dios: allí comenzó la presencia de Dios entre los hombres. Como esa pequeña aldea entonces, hoy todos los creyentes debieran ser el lugar en el que Dios se hiciese presente en el mundo.

 

SALMO RESPONSORIAL (Sal. 79)

Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Pastor de Israel, escucha, tú que te sientas sobre querubines, resplande­ce. Despierta tu poder y ven a salvarnos.

Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Dios de los elegidos, vuélvete; mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó y que tú hiciste vigorosa.

Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Que tu mano proteja a tu escogido, al hombre que tú fortaleciste, no nos alejaremos de ti; danos vida, para que invoquemos tu nombre. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

 

LECTURA APOSTOLICA

Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, es el espejo en el que hemos de mirar­nos. El cumplió como nadie la misión que el Padre le encargó. Todo hom­bre, como él, debiera ser capaz de decir, con verdad: «Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad».

 

LECTURA EVANGELICA

María se nos presenta una vez más como el modelo perfecto de creyente: acepta que para Dios no hay imposible, que Dios desborda con mucho la capacidad del hombre y que, ante él, sólo cabe aceptar su voluntad, ponerse a su entera disposición.

 

ORACION DE LOS FIELES

 .Oremos con una sola voz a Jesucristo, que nos ha santificado con la ofrenda de su vida, diciendo: VEN, SEÑOR JESÚS.

 1. Por la Iglesia y todos los bautizados, por quien se acerca a ella o quien se ha alejado. OREMOS:

2. Por las necesidades políticas, económicas y sociales de nuestro país. OREMOS:

3. Por todos los necesitados, los que sufren y han perdido toda esperanza. OREMOS:

4. Por...OREMOS:

5. Por nosotros, deseosos de responder decididamente como María a la llamada del Señor. OREMOS:

Oh Señor, escucha la oración de tu pueblo, feliz porque cree en ti. Ayúdanos a vivir según la voluntad del Padre, como Tú hiciste. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

 

ORACION SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, que el mismo Espíritu que fecundó a María y la convirtió en Madre, sin dejar de ser Virgen, santifique estos dones y los convierta en fuente de vida para todos nosotros. Por Jesucristo.

 

PREFACIO

Prefacio IV de Adviento, del Misal Romano.

 

 ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Te damos gracias, Señor, por haber participado en esta Eucaristía y  te rogamos que nos des tu Luz para poder celebrar con alegría y entrega la venida de Jesús a nuestro mundo. Por Jesucristo.

 

BENDICION FINAL

-Dios nuestro Padre, rico en misericordia, por su Hijo Jesús, cuya venida en carne creéis y cuyo retorno glorioso esperáis, en la celebración de los  misterios del Adviento, os ilumine y os llene de sus bendiciones. Amen.

Dios nuestro Padre os mantenga durante esta vida firmes een la y alegres por la esperanza y diligentes en el amor. Amén.

Y así, los que ahora os alegráis por el próximo nacimiento dc Jesucristo, cuando vuelva de nuevo en la majestad de su gloria recibáis el don  la vida eterna. Amén.

Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre vosotros y os acompañe siempre. Amén.

 

CANTOS PARA LA CELEBRACION.

Entrada: A ti Señor. CLN (Apéndice); CLN A-10; El Dios de paz. CLN 1

Ven, Ven, Señor, no tardes CLN 9;    (En latin) Rorate coeli desuper.

Misa: En este tiempo Puede cantarse la Misa In Tempore Adventi.

Acto Penitencial:Señor ten piedad. CLN B 15.

Salmo:Oh Dios restáuranos.. (Propio).

Ofertorio: La Virgen sueña caminos (1CLN-16).

Santo: de Gorostidi CLN-16).

Comunión: Rorate Coeli;  CLN 32 Palabra que fue luz CLN 18;Una espiga dorada CLN-017);

Final: Tú eres el Dios que nos salva CLN-608. Un pueblo que camina CLN 7

 

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