«BENDITO EL FRUTO DE TU VIENTRE»
«Ya la tierra reclama su fruto
y de bodas se anuncia alegría,
el Señor que en los cielos moraba
se hizo carne en la Virgen María»
(Himno Litúrgico)
Ambientación musical: “No durmáis” en Momentos de Paz 15
La Virgen del Adviento es la Virgen de la Esperanza, la Virgen joven de la Anunciación. Nadie como Ella esperó, veló (domingo 1º), consoló al pueblo y preparó los caminos (domingo 2º), nadie como Ella tan alegre y difusora de la alegría (domingo 3º), nadie como Ella preparó la llegada de su Hijo y estuvo disponible al plan de Dios (domingo 4º). Isabel felicita a María por haber acogido y creído la Palabra de Dios. La Casa de Dios ya no es el templo maravilloso de Jerusalén, asombro de todos los visitantes, sino el vientre de una humilde y desconocida joven de Nazaret, elegida por Dios para ser la Madre del Hijo de Dios.
Salmo responsorial: “Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve”.
Aclamación al Evangelio: “La Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa Dios con nosotros”, en Antífonas breves, citada anteriormente, nº 2
Santo: CLN I 15.
Fracción del pan: “Cordero de Dios” de A. Alcalde. CD Paz a Vosotros (SP).
Comunión: “La Virgen sueña caminos” MD 312; CLN 16. “Aceptando nuestra carne” MD 393; CLN 313; o bien el Himno de la laudes de Adviento, “De luz nueva se viste la tierra” en el CD Nuevo Adviento (SP).
Canto final: Al terminar la celebración, en este último Domingo de Adviento, podemos rezar el Angelus, reviviendo toda la asamblea las palabras que Isabel le dirige a María: “Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre”.
Antonio Alcalde Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario